Si no eres un experto en botánica o un aficionado con mucha experiencia, es probable que nunca hayas oído la palabra sorosis y quizá la has oído ahora porque estás estudiando el tema o por alguna curiosidad. Esta, que no hace referencia a ninguna enfermedad pese a que pueda sonar a ello y, de hecho, algunos confunden la palabra con el problema cutáneo llamado psoriasis, se refiere en realidad a uno de los varios tipos de frutos compuestos que existen. Uno del que muy posiblemente conozcas más ejemplos de lo que crees.
¿Quieres saber más acerca de las sorosis y sus características? Si es así, sgue leyéndonos en este artículo de EcologíaVerde en el que explicamos qué es la sorosis y ejemplos de esta.
Qué es una sorosis
Una sorosis es, como ya hemos mencionado, un tipo de fruto compuesto. Se caracteriza por ser un fruto carnoso y porque toda su parte de pulpa o parte carnosa corresponde al conjunto de todas las flores de la inflorescencia, en lugar de solo a una.
Vemos de esta forma, una estructura que parece un fruto único, pero que se ha dado a partir de la unión de toda la inflorescencia. A este conjunto se le llama comúnmente mora, pero su nombre técnico y más correcto es sorosis.
Para aprender sobre las funciones de los frutos, te aconsejamos este otro artículo de EcologíaVerde sobre la Reproducción de las plantas.
Ejemplos de sorosis
Hay dos grandes tipos de sorosis que son los más representativos en cuanto a los frutos más conocidos por el gran público: se trata de la piña americana y las moras.
- La piña americana, de nombre científico Ananas comosus, es una bromeliácea que tiene su origen en América del Sur. Es una planta de hojas lanceoladas de gran dureza, que pueden alcanzar longitudes de hasta un metro. Toda la planta produce un único fruto por temporada, que se forma a partir de la inflorescencia en espiga que brota de su tallo floral, conformado por docenas de flores.
- Las moras, de nombre científico Morus, son todo un género con entre 10 y 16 especies. Son árboles de hoja caduca que tienen su origen en Asia, África y Norteamérica en sus zonas templadas y cálidas. Sus frutos son múltiples, y aunque todas las partes de lo inflorescencia colaboran en su formación, solo las correspondientes al perianto dan lugar a la parte carnosa.
Diferencia entre frutos compuestos, complejos, agregados y simples
Los frutos que producen las plantas se dividen en multitud de tipos. Se distinguen 4 grandes tipos de frutos: los simples, los complejos, los agregados y los compuestos.
Frutos simples
Son frutos simples aquellos que surgen a partir de una única flor, que ha de tener un solo carpelo o pistilo, o varios pistilos y carpelos soldados. Los frutos simples, a su vez, se dividen en frutos monocárpicos y frutos policárpicos.
- Los frutos monocárpicos proceden de un gineceo monocarpelar. Son ejemplos de estos frutos las llamadas legumbres como, por ejemplo, las judías y los guisantes.
- Los frutos policárpicos se desarrollan a partir de un gineceo conformado por multitud de carpelos. Son ejemplos de este tipo de fruto los que desarrollan las flores del ranúnculo o de la anémona.
Frutos complejos
Son frutos complejos aquellos en los que no es solo el ovario maduro el que conforma el fruto, sino que otras partes de la flor se añaden al desarrollo de este. Hay una gran cantidad de subdivisiones y casos posibles entre ellos.
Algunos ejemplos de frutos complejos son los que forman pomos, como las manzanas y las peras. También son frutos complejos los pseudocarpos o poliaquenios, un tipo especial de eterio en que un solo cuerpo carnoso está formado en realidad por multitud de verdaderos frutos o aquenios. Un ejemplo de ello es las fresas.
Frutos agregados
Los frutos agregados surgen a partir de flores con más de un carpelo o pistilo, libres y separados. Son también llamados habitualmente eterios.
Entre ellos encontramos los poliaquenios, las polibayas, los polifolículos, las polidrupas y las polisámaras. Encontramos también casos especiales como el de la chirimoya, que aunque es una polibaya inicialmente, cuando madura sus bayas se sueldan y forman una sola unidad, en la que se pueden reconocer sus distintos carpelos por las escamas.
Frutos compuestos
Finalmente tenemos los frutos compuestos, a los que también se llama a menudo sincarpo o infrutescencia.
Se trata de estructuras en las que todas las flores que conforman una inflorescencia dan lugar a un solo fruto que está formado, en realidad, por multitud de ellos. A veces, participan más partes de la flor y hasta el mismo eje de la inflorescencia, por lo que un fruto compuesto puede ser también un fruto complejo. Se dividen en carcérulos, siconos, sorosis y zurrones.
Frutos carnosos y frutos secos
Además, los frutos pueden clasificarse también por su composición y consistencia, dividiéndose así en frutos carnosos y frutos secos.
- Los frutos carnosos abarcan algunas de las especies más consumidas por el ser humano. Comprenden varios tipos como las drupas, las bayas, los hesperidios, los pepónides y los pomos.
- Los frutos secos son aquellos que tienen un porcentaje de agua menor al 50% en su composición. Como alimento, son muy nutritivos y ricos en grasas y proteínas, entre otros.
tras aprender sobre los distintos frutos y, en concreto, descubrir en detalle qué es una sorosis, te recomendamos explorar estas 30 frutas tropicales raras y los motivos sobre Por qué se caen los frutos del árbol.
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