Tipos de margaritas

La margarita de Shasta (Leucanthemum Superbum) es una flor de margarita de tamaño bastante grande. Es originaria de los Pirineos, por lo que resulta una especie resistente al frío. La temporada de las margaritas de Shasta es en verano, entre los meses de junio y septiembre. Si queremos estimular su floración, conviene cortar sus flores regularmente.

Las equináceas púrpuras (Echinacea purpurea) son unas plantas de margaritas lilas se diferencian de las margaritas de Shasta por el color de sus pétalos, además de por su centro de intenso naranja o rojizo. Es una margarita originaria de América y África, llegando a alcanzar tamaños de hasta casi dos metros. En los cuidados de las margaritas de este tipo hay que prestar especial atención a las plagas de babosas y caracoles.

La Bellis perennis es también llamada margarita común, y se corresponde con la planta que casi todos imaginamos al evocar la palabra margarita. Es la más habitual de encontrar en prados y zonas de pasto natural. Necesita un riego abundante y prefiere las ubicaciones en semisombra. Esta planta florece durante la primavera y el verano.

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La rudbeckia (Rudbeckia hirta) es una de las plantas parecidas a las margaritas más vistosas y a la vez de las menos parecidas a los tipos más comunes. Tiene un centro de coloración burdeos con puntos de color anaranjado y sus pétalos destacan por ser anchos y de considerable tamaño, en gradaciones anaranjadas. Prefiere el sol a la semisombra.

Se la llama margarita arbustiva (Chrysanthemum frutescens) y se trata de una margarita de gran vistosidad y belleza por sus llamativas flores. A cambio, es una planta que precisa de un mantenimiento mayor que el de otras especies, ya que su gran crecimiento requiere de una poda que lo controle de forma regular para que la planta se mantenga saludable. También precisa de abonado de forma periódica.

La Dahlberg daisy, margarita Dahlberg o margarita amarilla (Thymophylla tenuiloba) es otra de las margaritas más clásicas, la típica de color amarillo, tan habitual junto a la Bellis perennis de pétalos blancos. Es una especie muy resistente y fácil de cuidar, ideal para aficionados a la jardinería. Requiere de una ubicación muy soleada.

A esta planta se le llama también margarita de Canarias o Argyranthemum frutescens, pues es propia de estas islas, en las que crece de forma natural y salvaje. Sus flores son de colores variados, entre los que encontramos rosas, amarillos y blancos, con pétalos tanto dobles como simples. Precisa de sol directo, macetas grandes y agradece las temperaturas cálidas.

La margarita gerbera, llamada también habitualmente margarita africana, se trata en realidad de todo un género de la familia de las Asteraceae, que guarda un gran parecido con la margarita clásica. Se trata de una planta muy exótica con origen en Sudáfrica, de un tamaño que rara vez supera los 15 cm de altura.

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Esta especie recibe también el nombre popular de reina margarita (Callistephus chinensis), pues es otra de sus especies más populares entre los aficionados. Entre sus cuidados destaca su necesidad de riego frecuente y abundante en los meses cálidos, así como su preferencia por una ubicación a pleno sol.

La llamada margarita azul (Anemone blanda) es en realidad de todo un género de plantas. Está disponible con flores en todo tipo de colores, entre las que destacan las de tonos azules, morados o violetas. Necesita de mucho sol y es poco exigente con los riegos.

La llamada rosa mística o flor de papel (Zinnia elegans) es una planta originaria de América del Norte que no es realmente una margarita. Guarda cierto parecido con las dalias, y sus flores abarcan prácticamente todos los colores excepto el azul. Florece durante todos los meses cálidos y agradece una plena exposición al sol, así como un riego abundante en el que no se mojen sus hojas.

La llamada felicia o agatea (Felicia amelloides) recibe su nombre precisamente de la peculiar coloración de los pétalos de sus flores. Es una planta de porte redondo que alcanza alturas de hasta 50 cm, con una floración que se da en los meses cálidos y que necesita de pleno sol.

De gran parecido con las margaritas, esta planta del sudeste africano forma matas de reducida altura, muy llamativas para cubrir bordes o zonas pequeñas del jardín. La dimorfoteca (Dimorphotheca sinuata) es de tipo perenne, con flores anaranjadas muy vistosas, y tiene una gran capacidad de adaptación, aunque no tolera las temperaturas bajas.

Se le llama también margarita de río (Brachycome iberidifolia), pese a que no es realmente una margarita. Es una planta de menos de 15 cm de altura, pequeña y con flores de pétalos blancos, rosas, azules y morados. Necesita de riegos abundantes, pero por lo demás es muy resistente.

Ahora que ya conoces a todos estos tipos de plantas margaritas, te animamos a conocer los Cuidados de las margaritas.

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