Cada vez más personas, administraciones públicas y empresas quieren dar el paso hacia el consumo de energías renovables como es la energía solar. Además, con los paneles solares podremos ahorrar en nuestra factura de la luz. Se trata, por tanto, de un autoconsumo que nos permite ser independientes del todo o en parte.
Dado que cada vez salen al mercado más tipos de paneles solares, no es difícil que nos perdamos a la hora de saber qué tipo de panel solar es el mejor o cuál nos conviene más de acuerdo a nuestras necesidades. ¿Quieres descubrir los tipos de paneles solares que existen, sus características y para qué se utiliza cada uno? Te contamos acerca de ello y mucho más en este práctico artículo de EcologíaVerde. ¡Sigue leyendo!
Panel solar fotovoltaico
Para empezar a conocer los tipos de paneles solares que existen vamos a hablar en primer lugar de los paneles solares fotovoltaicos. Este tipo de panel se encarga de transformar en electricidad la energía que procede del Sol. Es, por tanto, una excelente alternativa limpia para obtener la electricidad (o gran parte de ella) que se consume en casas, comercios, hospitales, escuelas, etc.
Lo más frecuente es que el panel solar fotovoltaico esté fabricado con células fotovoltaicas (o celdas solares) de silicio. Ahora bien, ¿sabes cómo funcionan dichas células para generar la energía eléctrica a partir de la energía lumínica?
De forma muy resumida, los fotones de la luz impactan con el silicio de las células fotovoltaicas, lo que provoca que se liberen electrones del silicio y se genere, como consecuencia, una corriente eléctrica. Además, dentro de los paneles solares fotovoltaicos también tenemos varios tipos. Veámoslos brevemente.
Monocristalinos
Los paneles solares monocristalinos son los que poseen un rendimiento y vida útil mayor. Debido a esto y también a su color negro y uniforme, son los más utilizados. Están fabricados con obleas de silicio y se disponen en cuadrados con sus esquinas recortadas (con huecos en blanco). Se utilizan, sobre todo, en viviendas.
Policristalinos
Los paneles solares policristalinos también se construyen a partir del silicio, pero mediante procesos algo menos exhaustivos. Tienen un rendimiento más limitado, pero su coste también es inferior, por lo que su uso está destinado a aquellas personas que disponen de un presupuesto más ajustado. Los podemos distinguir de los anteriores porque su color es más azulado e irregular.
Flexibles, de película delgada o células amorfas
Los paneles solares flexibles están compuestos de:
- Silicio
- Cobre
- Teluro de cadmio
- Selenio
- Galio
Todos ellos son fijados a plásticos, tejidos o vidrios que permiten la elaboración de células fotovoltaicas flexibles de un espesor mucho menor al de los otros tipos. Esto supone un ahorro mayúsculo en materias primas y, por ende, un menor precio de los paneles.
Por contra, tienen un índice de eficiencia bajo, por lo que se habrían de instalar muchos más paneles. Son empleados generalmente a gran escala, por ejemplo en las instalaciones solares industriales. Su color también es negro, pero sin los contornos característicos de las células monocristalinas de silicio.
Si quieres puedes echarle un vistazo al siguiente artículo de EcologíaVerde sobre Qué son los paneles solares y para qué sirven.
Panel solar térmico
Continuamos este artículo con el segundo tipo de paneles solares que podemos encontrar. Se trata de los paneles solares térmicos, a los que también se le llaman colectores solares. Estos paneles hacen posible la transformación de la energía solar en energía térmica, o dicho de otro modo, en calor.
Podemos darles múltiples usos, tales como calentar el agua para uso sanitario, climatizar piscinas, producción de vapor, etc. Además, se le puede dar un uso tanto doméstico como industrial.
De igual manera, podemos encontrar diferentes tipos colectores solares. Estos son:
- Colector solar de baja temperatura: se emplean principalmente para calentar el agua de uso sanitario y para la calefacción. También se le llama captador solar plano no protegido. Consiguen llegar hasta los 50ºC.
- Colector solar de media temperatura: son prácticamente iguales a los anteriores, con la diferencia de que incorpora una especie de envoltura transparente que evita que el panel pierda calor. De esta manera el panel alcanza hasta los 90ºC.
- Colector solar de alta temperatura: si se añade otra cubierta o envoltura más entre la anterior y el llamado convertidor (pieza fundamental del panel solar térmico), podremos llegar a alcanzar nada menos que 150ºC. Este tipo de colectores se fabrican para producir vapor, el cual tiene la capacidad de mover turbinas que pueden generar energía eléctrica.
Panel solar híbrido
En tercer lugar, podemos encontrar a los paneles solares híbridos. No son más que la mezcla del panel fotovoltaico con el térmico, gracias a lo cual se puede producir electricidad y calor de forma simultánea. Además, presenta la ventaja de reducir el espacio requerido al unir dos paneles en uno, dicho de otro modo, se aprovecha mucho mejor la energía lumínica por unidad de superficie.
Son muy buena opción para lugares como residencias, hoteles, piscinas climatizadas, viviendas, etc. y, en general, en espacios donde la demanda de energía es alta, pero el espacio para la instalación es limitado. Aunque estos paneles solares no son muy conocidos, lo cierto es que están teniendo muy buena aceptación debido a las ventajas que hemos comentado.
Ventajas y desventajas de los paneles solares
Para finalizar os traemos las ventajas y desventajas que presentan los paneles solares. En cuanto a las ventajas, podemos decir que son muchas y que compensan a las desventajas.
Ventajas de los paneles solares
Las ventajas más destacadas de los diferentes tipos de paneles solares son que:
- Autosuficiencia energética: hablando o abaratar el precio de la factura eléctrica.
- Energía limpia con la que se contamina bastante menos que con las convencionales. No dudes en echarle un vistazo a este post de EcologíaVerde sobre la Importancia de las energías limpias.
- Energía renovable: la luz del Sol es una fuente de energía inagotable y abundante en muchas latitudes.
- Creación de nuevos empleos: optar por instalar paneles solares conlleva crear nuevos empleos en su fabricación, instalación, asesoramiento, etc.
- Aumento del valor: de la propiedad de tu vivienda.
- Mantenimiento bajo y cero ruido.
- Posibilidad de sistemas compartidos: lo que beneficia a las personas que viven en aquellos edificios que no disponen de espacio suficiente, mediante la creación de "jardines solares comunitarios".
Además, el impuesto que había que pagar por el autoconsumo energético, llamado "impuesto al Sol", ya es parte de la historia en Europa.
Desventajas de los paneles solares
Sin embargo, y aunque menos, también podemos encontrar desventajas. Las desventajas de los paneles solares más importantes son:
- Desembolso de dinero alto: o obstante, cada vez se van abaratando más sus costes y parece que la tendencia continuará.
- Coste alto por almacenaje.
- Necesidad de grandes espacios: para poder encontrar un buen lugar donde instalarlos.
- Posibilidad de impacto paisajístico grave: en la zona donde se instalen, si bien se intenta que este sea el menor posible.
- No es constante: ni durante el año ni durante el día entero.
- Impuestos por utilización: en algunos países todavía se debe pagar este tipo de impuestos.
- Necesidad de más apoyo a las energías renovables: para preservar el medioambiente.
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