Tipos de poda

Tipos de poda

Cuando se trata del cuidado de nuestras compañeras vegetales, la poda es uno de los puntos más técnicos y a la vez más desconocidos por una gran cantidad de aficionados y amantes de las plantas. Sin embargo, una buena poda es esencial en el cultivo de muchas especies, y a la vez una mala poda supone un gran factor de riesgo para la salud de la planta.

Si quieres aprender qué tipos de poda existen y cómo deben hacerse, acompáñanos en este artículo de EcologíaVerde.

Las bases de la poda

Antes de empezar con los distintos tipos de poda, es necesario mencionar algunas cosas básicas de la poda y es que se trata de un proceso con el poder no solo de devolver y mantener la salud de la planta, algo puramente técnico, sino también con la capacidad de modelar el que será el aspecto final de la misma, pudiendo dar lugar a portes y formas totalmente distintos de los que la planta adoptaría naturalmente.

Sin embargo, la poda tiene también el potencial de hacer mucho daño a la planta, ya sea porque se hace en la época equivocada y le cuesta a la planta una gran cantidad de energía, o porque unos cortes mal realizados dejan heridas y vías abiertas para el ataque de plagas y enfermedades.

Por eso, el primer punto vital con la poda son las herramientas que se van a usar. Tanto si usas unas tijeras o un cuchillo de poda como unas tenazas o sierra, si se trata de árboles o arbustos de gran tamaño, las herramientas deben estar tan afiladas como sea posible y deben esterilizarse tanto antes como después de la poda de cada planta. Esto es muy importante porque una herramienta poco afilada no hará cortes limpios, lo que dejará heridas mucho más difíciles de cicatrizar y tendrá a la planta expuesta a ataques durante más tiempo. La esterilización, por otra parte, es totalmente necesaria porque evita que propaguemos, sin saberlo, enfermedades entre distintas plantas, así como que infectemos a la planta con elementos patógenos acumulados en el filo. Asegúrate de esterilizar siempre tus herramientas con productos específicos para ello, tanto antes como después de tratar cada una de las diferentes plantas.

Además, cuando se cortan tallos o ramas de cierto tamaño también es importante que, si el corte se practica en un tallo o rama vertical o de cierta verticalidad, este se haga no de forma recta, sino en un ángulo de unos 45º. De esta forma, no dejamos una superficie plana en la que pueda acumularse la humedad del agua de lluvia o el riego, ni favorecer el depósito de plagas o enfermedades en la zona. En este otro artículo puedes conocer las diferentes Plagas y enfermedades de las plantas: listas y cómo eliminarlas.

Poda de formación

Esta es la poda que se practica a árboles o arbustos jóvenes para que crezcan adoptando una forma que se adapte a nuestros deseos o necesidades. Puede tratarse de un trabajo de topiaria para dar a un arbusto una forma ornamental determinada, o de conseguir que un árbol de jardín vaya tomando forma para conseguir una copa amplia y frondosa que dé una sombra agradable.

Esto es especialmente importante en las explotaciones agrícolas de frutales, en las que es muy importante que las ramas del árbol tengan una forma en la que sea fácil acceder a los frutos cuando estos aparezcan para recolectarlos.

Es importante tener claro qué forma quieres dar a la planta desde el principio, pues estas podas se realizan durante varios años y por fases, para ir consiguiendo los efectos deseados prácticamente desde los primeros años de vida del árbol o arbusto.

Poda de pinzamientos

Un pinzamiento no es otra cosa que un corte que se efectúa sobre las ramas tiernas, retirando los últimos entre 5 y 10 cm. Así, se consigue que la planta desarrolle nuevas ramas laterales, que darán lugar a una mayor frondosidad en vez de un crecimiento muy pronunciado en unos pocos frentes.

Aquí es muy importante conocer bien la planta, porque algunas no toleran apenas pinzamientos mientras que otras especies son muy resistentes a ellos y los aceptan sin problemas.

Poda de saneamiento

Esta poda debe realizarse a todas las especies, ya sea de forma continuada o una vez al año. Consiste simplemente en retirar las hojas, ramas y tallos en mal estado de la planta, para evitar que esta desperdicie energía y recursos en alimentar partes cuyo crecimiento no vale la pena o directamente no saldrá bien.

Poda de fructificación

Para maximizar el rendimiento en frutos de un árbol frutal, es necesario aplicarle una poda, distinta en cada caso, destinada a que las frutas sean de la máxima calidad y número posible. Puesto que se usa la regla universal de que una fruta necesita de 40 hojas maduras para crecer bien, se equilibran las yemas en flor y las yemas de madera para llegar al punto deseado.

Aquí puedes leer más acerca de Cómo y cuándo podar árboles frutales y Cómo hacer injertos de árboles frutales.

Poda de rejuvenecimiento

Cuando una planta ha envejecido mucho, ya sea por su edad o por no haber recibido buenas atenciones, se le puede practicar una poda drástica que retire las ramas viejas y aquellas que han crecido estorbándose con otras, esperando que así recupere la vitalidad y vuelva a brotar con renovadas energías.

Poda de floración

La poda de floración se hace en plantas de gran valor ornamental por sus flores, buscando que la planta dé flores de gran volumen y en gran cantidad, de forma parecida a como se hace con la poda de fructificación. Cada especie aquí es distinta y tiene tiempos y técnicas diferentes, que deben adecuarse a los ritmos y necesidades de la planta.

Aquí puedes conocer a las Plantas ornamentales: qué son, tipos, nombres e imágenes y aquí puedes descubrir algunas especies de plantas con Flores naranjas y otras con Flores rojas.

Si deseas leer más artículos parecidos a Tipos de poda, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Cultivo y cuidados de las plantas.