Trasplantar una planta: cuándo y cómo hacerlo

Trasplantar una planta: cuándo y cómo hacerlo

Hay diversos motivos por los que trasplantar una planta. Ya sea por espacio, por salud o simplemente por estética, trasplantar nuestras plantas es algo que debemos realizar cada cierto tiempo para fortalecer y mejorar su crecimiento. Pese a que se realice para mejorar sus condiciones, el trasplante es un proceso que resulta siempre traumático para la planta y, por ello, siempre se debe realizar con mucho cuidado y con los conocimientos y materiales adecuados.

En este artículo de EcologíaVerde te daremos unos consejos básicos para trasplantar una planta, para saber cuándo y cómo hacerlo correctamente.

Cuándo trasplantar una planta

A la hora de elegir el momento para trasplantar una planta, lo más importante es que debes aprovechar antes de que la planta empiece su floración o su época de crecimiento. No conviene trasplantar plantas en floración porque debido a esta ya está haciendo un gran esfuerzo, pero hay situaciones en las que sí se debe hacer aunque haya flores, por ejemplo si se acaba de comprar y su maceta es muy pequeña. Sin embargo, tampoco conviene hacerlo en una temporada de mucho frío por el riesgo de mayor debilitamiento de la planta.

Teniendo esto en cuenta, la temporada ideal para el trasplante de la mayoría de plantas es entre el final del invierno y el principio de la primavera. Sin embargo, aquí conviene que te informes de los ciclos concretos de la planta que vas a mover para curarte en salud. Esto último es especialmente importante si el trasplante va a hacerse en exterior, ya que las épocas de plantado son más rigurosas en una zonas que en otras y distintas según las especies.

Respecto a la hora del día, es mejor realizar el trasplante siempre lejos de las horas de sol para ahorrar a la planta luchar contra el calor mientras se hace a su nueva ubicación, por lo que lo ideal es hacerlo en un día nuboso o al anochecer.

Por último, la asiduidad con que debe hacerse varía según la velocidad de crecimiento de la planta en cuestión. La mayoría de ellas debe trasplantarse cada año, pero algunas de crecimiento más lento pueden necesitar hasta 2 o 3 años para requerir un nuevo trasplante.

Cómo trasplantar una planta paso a paso

Sigue estos pasos para trasplantar una planta con éxito:

  1. Lo primero será, como siempre, preparar las herramientas de jardinería adecuadamente. Unas tijeras de poda y una pala esterilizadas ayudarán a que la planta no sufra de heridas que se compliquen, y si vas a trasplantar especies espinosas, como un rosal o un cactus, necesitarás unos guantes de jardinería o de cuero gruesos para evitar hacerte daño con las espinas.
  2. Antes de retirar la planta de su maceta o ubicación conviene hacerle un saneamiento general. Revisa sus hojas y tallos y retira aquellos que estén secos o en mal estado. Dado que la planta se va a debilitar al moverla, agradecerá no tener que mantener partes enfermas.
  3. Elige la maceta de destino. Conviene que sea siempre mayor que la anterior, y debe prepararse con un sustrato adecuado. Si la maceta no tiene agujeros de drenaje, conviene dejar una capa de varios centímetros de gravilla gruesa en su base.
  4. Extrae la planta. Si la maceta en que la planta estaba se le había quedado muy pequeña, puedes tener dificultades para sacarla de ahí. Puedes ayudarte girando la maceta y dando leves golpes en sus costados, o incluso ponerla boca abajo y golpear con cuidado el borde, siempre evitando que la planta caiga al suelo. Si está en exterior, excava alrededor de la misma para extraer el cepellón y dejando cierta distancia. Es probable que tengas que cortar algunas raíces.
  5. Afloja las raíces del cepellón si están muy enredadas o compactadas. Si estaba en una maceta demasiado pequeña es probable que las raíces mantengan la forma de la misma, y aprovechar para limpiarlas de restos de tierra y desenredarlas ayudará a la planta a absorber mejor los nutrientes en su nuevo espacio.
  6. Coloca la planta en su nueva ubicación y cúbrela de sustrato hasta dejar sus raíces enterradas por completo. Riégala ahora para humedecer la tierra y dar a la planta el agua que necesita, y déjala unos dos o tres días en una zona luminosa pero en que no reciba directamente la luz solar. Después de este período de adaptación, ya puedes poner la planta en su nueva ubicación definitiva.

Otros consejos para trasplantar una planta con éxito

Es aconsejable regar la planta unas horas antes de trasplantarla, pero hay que evitar encharcarla, tan solo hay que humedecer la tierra. Esto ayudará a que la tierra esté más blanda y el cepellón salga con más facilidad.

Después de un trasplante, debes vigilar con atención la respuesta de la planta a su nuevo ambiente. Si muestra signos de debilidad o empeoramiento, busca cuál puede ser el causante. Variaciones bruscas en la humedad, el tipo de sustrato o la cantidad de luz que recibe pueden resultar fatales para muchas especies.

Si las raíces de una planta asoman por los agujeros de drenaje de la maceta, es señal de que esta se le ha quedado pequeña y es hora de trasplantarla. En el caso de la orquídea, que es de raíces aéreas, sabrás que la maceta es pequeña cuando muchas de estas salgan en exceso del recipiente.

Por ser dos tipos de plantas muy comunes en los hogares, te recomendamos que leas estos otros artículos más concretos sobre Cómo trasplantar un cactus y Cómo trasplantar una orquídea.

Si deseas leer más artículos parecidos a Trasplantar una planta: cuándo y cómo hacerlo, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Cultivo y cuidados de las plantas.