Un hogar en el bosque, inspiración para la construcción de casas ecológicas

Un hogar en el bosque, inspiración para la construcción de casas ecológicas

La construcción de casas ecológicas tiene muchas vertientes, y las de madera pueden ser un buen ejemplo de este tipo de apuestas verdes que, fundamentalmente, buscan el logro de un hogar confortable sin que ello suponga un daño ambiental.

Lógicamente, no en términos absolutos, sino más bien comparativos, puesto que la mejor manera de no dañar el entorno es abstenerse de construir. O talar lo menos posible, si de casas de madera se trata.

Una casa ecológica

Sin embargo, respetando o cumpliendo aspectos claves como son la certificación de la madera, el uso de materiales locales para reducir la huella de carbono o, por ejemplo, la integración de la construcción con el entorno ganamos puntos verdes.

Otras formas de llevar a cabo una construcción ecológica consiste, pongamos por caso, en la elección de su orientación teniendo en cuenta la distribución de unas u otras estancias o la inclusión de elementos pasivos. Finalmente, al margen de estándares ecológicos que exijan el cumplimiento de determinados requisitos, la suma de decisiones acertadas en el terreno de lo ecológico dará un mejor o peor resultado.

El término de casa ecológica, en suma, engloba una gran cantidad de tipos, sistemas constructivos y materiales, pudiendo serlo en mayor o menor medida. Una vez finalizadas, lo serán en mayor o menor medida, del mismo modo que habrá que tener en cuenta también el impacto ambiental que supone su habitabilidad. Es decir, la huella que implica el día a día en un sinfín de aspectos.

Una casa de madera hecha por un carpintero

La casa que nos ocupa cumple la definición general de casa ecológica, entendida como una construcción que respeta el entorno en la medida de lo posible, además de estar construida con materiales naturales.

A su vez, está construida pensando en el aprovechamiento de los recursos naturales del sol y el paisaje (el bosque, las pistas de esquí del Monte Glen y el río) para el confort y bienestar de sus habitantes. Es una casa que, además, representa la culminación de un sueño personal.

Se encuentra en un entorno idílico, y es una casa hecha artesanalmente, aunque viéndola cueste creerlo. Y es que la historia que lleva a su construcción es, cuanto menos, curiosa, puesto que la ha construido un joven carpintero canadiense que quería tener una casa hecha con sus propias manos.

¿Y qué menor manera de hacerlo que aprovechando su talento para trabajar la madera? Eso sí, contó con la ayuda de un estudio de arquitectura, concretamente L’Atelier l’Abri para la confección del diseño, cuyos principales elementos eran la madera y el concepto de integración con el entorno desde adentro y afuera.

Con tal fin, entre otros detalles se proyectaron grandes ventanales para poder disfrutar del paisaje y aprovechar la luz natural en un hogar que ha sido bautizado con el nombre de "The Wood Duck", un tipo de pato de Norteamérica cuyo macho se caracteriza por sus increíbles colores.

No es el caso de la cabaña, en absoluto colorida. Su gracia es precisamente esa, su integración con el entorno. Tiene un color madera acorde con el lugar donde se encuentra: un lugar retirado en el increíble bosque de Bolton.

Ventajas de la autoconstrucción

La autoconstrucción ha permitido, por un lado, reducir el costo del proyecto de forma importante, y por otro aprovechar un material resistente, aislante, durable y, en fin, ecológico como es la madera sostenible que se ha empleado. De hecho, se juega con la palabra "wood" en el nombre como alusión al uso de la misma prácticamente en toda ella.

Así es The Wood Duck

Tanto la fachada como la estructura, el revestimiento y los acabados interiores son de madera, creando la sensación, -real, por otra parte-, de estar junto a los árboles. O, por qué no, incluso viviendo en su interior como si de una casa en un árbol se tratase, pero con las comodidades de la vida moderna.

Por otra parte, la casa está orientada hacia el sur para aprovechar al máximo el calor, a lo cual ayudan los amplios ventanales. En esta orientación se han ubicado las estancias más utilizadas, como son la cocina, el salón o los dormitorios. Por su parte, la lavandería y otras habitaciones menos habitadas de forma cotidiana están en la zona norte.

Aunque la casa tenga un aspecto impresionante, en realidad el diseño es sencillo, un aspecto que buscaba adaptarse al modesto presupuesto de su creador o, si se quiere, ejecutor, y futuro dueño.

Como puede verse en las imágenes, la vivienda tiene dos alturas. En la primera está la cocina, el comedor y las habitaciones de servicio, mientras en la de arriba se encuentra el baño, dos dormitorios y un despacho.

El aprovechamiento de la luz natural, por otra parte, es mayor gracias a tres grandes ventanales, que ocupan buena parte de la fachada sur. Igualmente, se ha instalado una chimenea para afrontar los duros inviernos.

De nuevo, puede seguir haciéndose uso de la madera, en este caso sin necesidad de talar árboles, puesto que la misma poda o recogida de ramas o árboles caídos permite abastecer de leña a la vivienda, construida en su totalidad con madera.

Si te preguntas por la vulnerabilidad de la casa ante los incendios, lo cierto es que las casas de madera podrían llegar a ser más resistentes en este sentido que las convencionales. Por un lado, no es fácil prender fuego a la madera, puesto que entre otras razones se trata de un material con una conductividad térmica muy baja. Aunque entran en juego muy distintos factores, lo cierto es que la madera es una buena opción para construir viviendas seguras.

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