Actividades ecológicas al aire libre
El buen tiempo nos ofrece una oportunidad perfecta para comportarnos de un modo más sostenible que nunca, además de que nos pone sobre la mesa cientos de opciones divertidas, sociales y saludables para disfrutar al máximo. Por si fuera poco, la mayoría de ellas son totalmente gratis, mientras otras tienen un coste de lo más asequible. Con todas estas ideas para hacer al aire libre, no tendrás tiempo para aburrirte. Y, lo mejor, las puedes hacer en compañía de quien más te guste: ¡saca partido a tu tiempo divirtiéndote al máximo con tu pareja, celebrando entretenidos encuentros familiares o disfrutando al máximo con tu grupo de amigos! Descubre en EcologíaVerde varias actividades ecológicas al aire libre.
- Hacer deportes en el parque o la playa
- Ir en bicicleta por el campo o la ciudad
- Hacer paseos en barca
- Practicar yoga o taichí en el parque
- Hacerse masajes al aire libre
- Volar una cometa
- Hacer un picnic en el parque o la playa
- Jugar a juegos de mesa al aire libre
- Tener una cita romántica a la orilla del río
- Sumergirse en un entorno rural
- Organizar un mercadillo de libros
- Recoger moras y otros frutos
Hacer deportes en el parque o la playa
Los parques urbanos, las playas o los montes son estupendos lugares para hacer todo tipo de deportes en compañía. Aunque no seas un amante de los gimnasios y hayas llevado, durante el invierno, una vida prácticamente sedentaria, seguro que encuentras una actividad que te divierta y tonifique al mismo tiempo. Combinando estos deportes a diario o varias veces por semana, te mantendrás en forma, te sentirás mucho más sano/a y te entretendrás sacando todo el partido a las bajas temperaturas. Te proponemos una lista de actividades que puedes hacer durante estos días:
- Volleyball o voley playa: uno de los deportes preferidos de verano, para jugar tanto en la playa como en los parques. Sólo necesitarás una pelota y una red, aunque si no la tienes puedes construir una tú mismo/a. Para no pasar demasiado calor, te recomendamos colocarte a la sombra o hacerte con una gorra o gorrito de tela. ¡Diversión en equipo asegurada!
- Bádminton o deportes de palas: con solo dos raquetas y una pelota, pondrás a prueba tu puntería y pasarás tardes de risas en pareja o por equipos. Estos deportes son ideales para jugar en la playa, aunque tienen la desventaja de que si hace viento, se nos hace más difícil controlar la pelota. En algunos parques, hay mesas de pin-pong hechas en piedra, otro de los divertidos ejercicios de palas.
- Fútbol: el deporte rey en España no podía faltar en esta lista. Con sólo un balón, podéis formar equipos y preparar una mini-liga de verano con la que seguro os divertiréis y tonificaréis las piernas.
- Patinaje: seguro que en tu ciudad o en el pueblo donde pasas las vacaciones encuentras muchísimos lugares donde poder poner a prueba tu equilibrio y volverte todo un experto/a de este divertidísimo deporte que puedes hacer solo o en compañía. En los paseos marítimos, polideportivos o en los paseos cercanos a la ribera de un río encontrarás todo el espacio que necesitas para patinar a tus anchas.
- Slackline: se ha puesto muy de moda este deporte que consiste en poner a prueba nuestro equilibrio caminando sobre una cuerda floja, que puedes amarrar entre dos árboles. Apto para niños y adultos, sólo necesitarás un poquito de práctica.
- Frisbee: un deporte sencillo y divertido en el que no necesitarás más que un platillo (frisbee) para pasar mañanas y tardes entretenidas. Haced equipos para ver quién es más hábil en este ejercicio. Además, resulta muy divertido ver a tu rival correr detrás del frisbee.
- Nadar: por supuesto, uno de los deportes del verano, tanto si acudes a piscinas municipales, como si prefieres hacerlo en la playa, lagos o ríos (mucho más natural y recomendable). Aprovecha estos meses para darte buenos chapuzones y recuerda que el nado te ayudará si sufres de dolores de espalda.
Esto es solo una muestra de la infinidad de deportes o actividades que puedes hacer al aire libre, pero por supuesto hay muchísimos más, ¡solo se trata de encontrar el tuyo!
Ir en bicicleta por el campo o la ciudad
Si hay un transporte saludable, divertido y ecológico por excelencia ese es la bicicleta, que además recobra todo su protagonismo en épocas cálidas. La bici te permitirá hacer deporte, entretenerte y moverte rápidamente, convirtiéndose en tu medio de transporte.
Desafortunadamente, no todas las ciudades europeas cuentan con un sistema para bicicletas completo con el que podrías hacer cosas como ir al trabajo, pero seguro que, indagando, podrás saber dónde ir para darte innumerables vueltas con este aparato. Las bicicletas no contaminan y podemos encontrarlas a precio bajo, por ejemplo, si se las pedimos prestadas a alguien de confianza o las compramos de segunda mano.
Hacer paseos en barca
Tenemos muchas posibilidades a la hora de dar un relajante y divertido paseo en barca que nos hará disfrutar como nunca del agua, la brisa y el sol simultáneamente. En muchas ciudades con mar o un río grande podrás alquilar una pequeña barca para 2 ó 4 personas que te acunará por el agua durante algunas horas. Las más habituales, son las de remos (fortalecerás la espalda y los brazos) o las de pedales, que suelen ser mucho más rápidas y no cuestan más que unos 3 euros por persona si reúnes a 4 amigos. Si vivimos cerca de un río, arroyo o pantano y tenemos una barca hinchable, tendremos tardes de diversión aseguradas.
También existen otras embarcaciones, como los kayak, que nos permiten hacer rutas corriente abajo y vivir una aventura fabulosa.
Practicar yoga o taichí en el parque
Está demostrado que ejercicios orientales de relajación y respiración, como yoga, taichí, pilates y otros similares nos ayudan a encontrar la calma física y mental, convirtiéndose en grandes aliados para el desarrollo personal. Tanto si ya los practicas como si nunca los has probado, el verano nos ofrece una oportunidad maravillosa de ponerlos en práctica. No necesitarás más que una colchoneta de goma espuma o manta suave para apoyarte y un casete o mp3 para escuchar los ejercicios si aún no eres profesional y no conoces la dinámica.
En los parques urbanos de las grandes ciudades cada vez es más habitual encontrar grupos de personas que se reúnen para practicar estos ejercicios relajantes. El contacto natural con el sol y el aire harán la experiencia mucho mas enriquecedora que si lo hacemos en zonas interiores.
Hacerse masajes al aire libre
¿Hay algo más relajante, placentero y económico que recibir un masaje de nuestros seres queridos? Túmbate en la playa o parque y pide a tu pareja o alguien de tu confianza, familiar o amistad, que te ayude a destensar tus músculos y te proporcione unos minutos de felicidad con un masaje en la espalda, en el rostro o en los pies.
No necesitarás más que la crema solar que te apliques normalmente. Lo ideal para dar masajes son aceites esenciales, pero en ese caso debes colocarte a la sombra, de lo contrario podrías quemar tu piel. Luego puedes hacer tú un masaje a la otra persona.
Volar una cometa
Una actividad que, aunque requiere un poco de práctica, es hacer volar una cometa. Parece cosa del pasado, pero ¡no lo es! Tú mismo/a puedes construir una bonita cometa y buscar el sitio más adecuado para hacerla volar. Una vez que lo consigas, verás cómo te quedas hipnotizado/a viéndola en el aire. Una actividad para hacer en familia que os divertirá enormemente tanto en el proceso manual y creativo de diseñar la cometa como cuando paséis tardes correteando para verla volar.
Hacer un picnic en el parque o la playa
Las actividades al aire libre con respeto absoluto por el medio ambiente no se limitan a ejercicio físico o deporte. Celebra que el frío y las lluvias se han alejado para comer en el exterior, que sienta mucho mejor que en casa. Una manera de hacerlo es organizando picnics familiares o entre amigos, tanto durante el día como al atardecer.
Para ser ecológico durante estos encuentros al aire libre recuerda usar platos, vasos y cubiertos reutilizables y evitar todos los utensilios de usar y tirar, que contaminan enormemente. Intenta incluir en tu cesta de picnic alimentos que no requieran cocción o fritura, como una tabla de quesos, mermeladas que hayas hecho tú mismo/a, tomates, ensaladas, limonadas caseras..., o los platos ya cocinados, y, por supuesto, recoge y recicla los elementos utilizados antes de abandonar el campo, parque o playa donde que hayas ido.
Jugar a juegos de mesa al aire libre
¿Quién ha dicho que los juegos de mesa son solo para las tardes de lluvia? Imagínate lo divertido que sería reunir a un grupo de amigos y pasar la tarde jugando en el parque, con la brisa en la cara y los pájaros volando alrededor.
Podemos decantarnos por juegos clásicos, como el dominó, las cartas o el parchís o bien sumergirnos en una interesante partida de juegos de estrategia. Si queremos algo más dinámico, elige juegos atemporales como el Twister, con el que los niños y mayores se lo pasarán en grande. Muchos de estos juegos, además, los podemos construir nosotros mismos con papel reciclado e imaginación.
Tener una cita romántica a la orilla del río
Sorprende a tu pareja con una cita que no olvidará. Olvida los restaurantes y bares de moda y prepara algo mucho más especial y romántico. Al atardecer o por la noche, puedes meter en una cesta una botella de vino (si es blanco, intenta que haya un río cerca para refrescarla o lleva una pequeña nevera), dos copas de cristal y algo rápido y fácil para comer que no ensucie. Por ejemplo, quesos, fiambre, una tortilla de patatas, tomates cherry, frutas cortadas, frutos secos y un largo etcétera, que puedes distribuir en tuppers o fiambreras.
Cita a tu pareja en un lugar que conozca poco o que, al contrario conozca bien y le guste mucho, donde haya una buena vista y un ambiente tranquilo. Por ejemplo, en la orilla de un río o en mitad de un bosque. Si quieres dar un toque aún más especial, puedes encender algunas velas de cera ecológica. Pasaréis una noche estupenda de relax y charla mucho más original y a un coste bajísimo.
Sumergirse en un entorno rural
Es el momento de planificar los ratos que tenemos libres (fines de semana, vacaciones) para alejarnos un poco de la ciudad, si es que vivimos en una, durante este verano. Infórmate sobre qué pueblos o lugares naturales no quedan muy lejos de casa (siempre intentando minimizar el uso del coche) y organiza divertidas excursiones para conocerlos todos. Pueblos, zonas rurales, sitios donde haya animales en libertad, manantiales, ríos, bosques, rutas para hacer senderismo... todo lo que quieras, siempre y cuando explotes al máximo el contacto con la naturaleza, siempre dentro del respeto y de las limitaciones de espacios protegidos.
Si decides hacerlo en pareja, pasaréis un verano muy entretenido y recopilaréis cientos de vivencias juntos. Además, es una actividad genial para hacer en familia, especialmente si tienes niños pequeños. Te recomendamos instar a tus hijos a coser ellos mismos un cuaderno con papel reciclado, donde podrán escribir por capítulos lo que han visto y experimentado en cada pueblo o lugar visitado: fotos que ellos mismos puedan hacer, dibujos, recuerdos, hojas, etcétera... Además de un verano inolvidable, les estarás dando la posibilidad de tener un libro lleno de experiencias que seguro no dejarán de leer cuando regrese el invierno.
Además, mientras estáis de paseo o excursión, podéis recoger la basuraleza que vayáis encontrando.
Organizar un mercadillo de libros
Leer es entretenido, barato y enriquece la mente. Además, pocas actividades nos ayudan tanto a relajarnos como la lectura. Te proponemos un plan para ahorrar dinero y, a la vez, aliviar un poco al medio ambiente del daño causado por el consumo de papel. Cita en tu parque más cercano -o en una casa- al grupo de amigos y amigas mayor que puedas conseguir, los cuales creas o sospeches que están interesados por la lectura y organiza un mercadillo o intercambio de libros. ¡Os lo pasaréis genial comentando después cuál os ha gustado más o escuchando recomendaciones sobre cuál leer!
Si esto no es posible, aprovéchate de las ventajas que ofrecen las bibliotecas públicas o incluso las bibliopiscinas para leer en las tardes de verano.
Recoger moras y otros frutos
Puedes pasar la tarde con tus amigos o hijos cogiendo moras para confeccionar después las más deliciosas mermeladas naturales. Asimismo, podemos hacerlo con otros frutos de la naturaleza para comer de un modo mucho más natural.
Además de estos ejemplos, hay muchísimas más actividades ecológicas y económicas con las que divertirse, aprender y estar en forma este verano. Por ejemplo, aquí puedes descubrir más Actividades ecológicas para niños.
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