Canguro: dónde vive y qué come

Para empezar a hablar de este animal, nos centraremos en las características principales de los canguros:

• Familia: el canguro es un mamífero de la familia Macropodidae.
• Cuánto miden y pesan los canguros: pueden llegar a medir más de 2 metros de altura y a pesar alrededor de 85 kilos.
• Patas y cola: se caracterizan por poseer dos fuertes patas traseras que utilizan para saltar y desplazarse, además de una cola que les permite mantener el equilibrio en su movimiento y les da un gran impulso en los saltos.
• Bolsa del canguro: otra de las características que le definen es el marsupio o bolsa que tienen en la zona del vientre, en la que albergan a la cría durante los primeros meses de su vida hasta que estos se desarrollan y alcanzan su madurez.
• Reproducción de los canguros: este aspecto varía según la especie de canguro. Por ejemplo, el canguro rojo se reproduce solo bajo las condiciones más adecuadas, de forma oportunista, mientras que el canguro gris lo hace durante todo el año y especialmente en verano. En ambas especies el cortejo puede durar diversos días, hasta que el macho tras seguir a la hembra le toca o rasca la zona de la base de la cola y si ella se muestra receptiva se da el apareamiento; si no es así, sigue el cortejo o pueden ir en buscad e otras posibles parejas. Una vez la hembra queda preñada, el embarazo dura entre 28 y 36 días y suele haber una sola cría pero puede haber hasta dos. Las crías nacen poco desarrolladas y se desplazan por el vientre de la madre hasta entrar en el marsupio para pasar allí el tiempo necesario para terminar de desarrollarse. Pueden estar en la bolsa hasta 8 meses, cuando ya han crecido bastante y tienen un buen tamaño. A partir de aquí, aunque ya viven fuera del marsupio siguen entrando para amamantarse durante 6 meses más. Los canguros permanecen con sus madres hasta llegar a alcanzar la madurez sexual.
• Comportamiento: en cuanto a su comportamiento, cabe destacar que suelen vivir en grupos grandes, por lo que se consideran sociales con los de su propia especie, mostrando generalmente un carácter tímido y asustadizo, de modo que tienden a huir ante cualquier sonido, aunque si se sienten amenazados pueden adoptar un carácter muy agresivo, utilizando sus patas, uñas y fuerza para defenderse. Además, cabe destacar que son animales de hábitos nocturnos.

Podemos encontrar canguros en distintos países como Nueva Guinea, Tasmania y Australia. El hábitat natural del canguro son las zonas áridas como estepas y sabanas, aunque también se pueden encontrar en bosques secos y praderas.

Por otra parte, debemos tener en cuenta que su distribución depende de la especie de la que estemos hablando. Así pues, mientras el canguro gris es capaz de vivir en muchos hábitats y ecosistemas el canguro rojo únicamente se encuentra en zonas áridas.

Hábitat del canguro gris (Macropus giganteus)

También conocido como canguro gris oriental o canguro gigante. Habita en climas húmedos y zonas más fértiles que otras especies de canguros, distribuyéndose por el sur y el este de Australia. De hecho, muestran preferencia por zonas con alternancia de pastizales y montaña. También se pueden encontrar en zonas costeras, bosques subtropicales y algunos matorrales de montaña.

Como todos los canguros, el canguro gris es de hábitos nocturnos por lo que, durante las horas más calurosas el día, es común encontrarles protegiéndose del sol bajo la cubierta de los bosques y árboles y en las horas en las que los rayos del sol no inciden del mismo modo se desplazan a praderas y pastizales. En cualquier especie de canguro, los principales modos de protegerse de los rayos del sol son lamerse la piel, aprovechar espacios a la sombra y adoptar hábitos nocturnos en los que no está presente el sol.

Hábitat del canguro rojo (Macropus rufus)

Este canguro habita en las zonas más áridas del contiene australiano, evitando precisamente aquellas más húmedas y fértiles en las que es posible encontrar al canguro gris. De esta forma, su distribución comprende matorrales, pastizales y desiertos, estando acostumbrados, por tanto, a vivir bajo temperaturas y condiciones climáticas extremas. Algunas de las adaptaciones que presentan se encuentran en la facilidad para almacenar agua y la capacidad de sus riñones para no desprenderse de ella en poco tiempo, asegurando la menor pérdida de este recurso.

Además, cabe destacar que todas las especies son sedentarias, lo que quiere decir que, se encuentran siempre en una misma zona o territorio definido. No obstante, los cambios drásticos en su hábitat, ya sean ocasionados por el ser humano o por la propia naturaleza, pueden provocar que se movilicen y recorran grandes distancias en busca de un nuevo hábitat.

Los canguros son animales herbívoros que se alimentan de hojas, vegetales y raíces, siendo su comida favorita, las hierbas. Gracias a sus incisivos cortan la hierba y la mastican repetidas veces a fin de facilitar el proceso digestivo, ya que se su estómago es muy grande y puede albergar grandes cantidades de alimento.

Por otra parte, como viven en zonas áridas y calurosas necesitan agua para hidratarse y beben cada vez que encuentran este elemento a su disposición. No obstante, como se alimentan de vegetales, también son capaces de obtener el agua a partir de ellos, por lo que son capaces de aguantar largos periodos de tiempo sin beber agua.

Las dos especies principales de canguros de las cuales hemos hablado en este artículo, el canguro gris y el canguro rojo, están catalogadas como especies en estado de Preocupación Menor o Least Concearn, según la IUCN Red List of Threatened Species, que es el organismo encargado del registro del estado de las especies. Por tanto, de forma general, podemos decir que no están en peligro de extinción. Aunque, de todos modos, los expertos insisten en que la situación tiene tendencia a empeorar y que cada vez hay más incendios forestales, sobre todo debidos a las altas temperaturas que siguen aumentando cada año. Estos incendios matan a los animales, incluidos los canguros, y les reducen su hábitat, por ello los expertos consideran que de seguir así y sumando más factores relacionados con la actividad humana es probable que en pocos años entren en estado de peligro de extinción.

En cambio, si nos fijamos en otras muchas especies de canguros, ualabíes (muy cercanos a los canguros, pero más pequeños que estos) y otros marsupiales existen varias especies que sí están en peligro de extinción. Algunas son:

• Canguro arborícola de Goodfellow (Dendrolagus goodfellowi).
• Canguro arborícola de Huon (Dendrolagus matschiei).
• Canguro arborícola de Doria (Dendrolagus dorianus).
• Tenkile (Dendrolagus scottae).

Los motivos principales son la destrucción de su hábitat, tanto por construcción y urbanización de su terreno como por incendios forestales, así como el consumo de su carne.

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