Por qué se cambia la hora dos veces al año
¿Por qué cambiamos la hora dos veces al año? Se trata de una medida gubernamental para adaptarnos a los denominados horarios de verano y horarios de invierno. Esta práctica se viene realizando desde hace años y, aunque son muchos los países que la llevan a cabo, también hay otros que han optado por prescindir de esta medida.
El motivo que impulsó esta práctica tiene su motivación en la creencia de que permite ahorrar cantidades importantes de energía. Si quieres conocer un poco más sobre por qué se cambia la hora dos veces al año, así como algunas de las consecuencias que tiene, sigue leyendo EcologíaVerde y te lo contamos.
Cuándo se cambia la hora
¿Cuántas veces se cambia la hora al año? El sistema actual de horario está basado en dos horarios: el de verano y el de invierno. La diferencia entre uno y otro es solo de una hora, por lo que en realidad se trata de una diferencia que, a priori, parece casi insignificante. Las fechas escogidas para dichos cambios dependen de los días de la semana, por lo que no caen siempre en el mismo día del calendario. De este modo:
- El horario de verano: se adopta el último domingo de marzo.
- El horario de invierno: empieza el último domingo de octubre.
El hecho de que se cambie la hora siempre en domingo no es casual, ya que se trata de los días en los que las actividades laborales son más reducidas, por lo que el objetivo es que, aunque haya personas que sí que trabajen esos, el cambio de hora influya lo menos posible en la actividad del día a día. De esta manera, cuando nos pregunten cuántas veces se cambia la hora al año ya sabremos que son dos veces.
Por qué se cambia la hora a las 2 y no a otra hora
Mucha gente se puede preguntar por qué se cambia la hora a las 2 y no a otra hora. La razón es la misma por la que se hace en domingo y no es otro día de la semana, y es que ese horario es en el que hay menos actividad laboral de todo el día.
Por qué cambiamos la hora dos veces al año
Ahora que ya sabemos cuantas veces se cambia el horario al año, debemos entender que el objetivo de este cambio de hora consiste en adaptar las actividades a las horas reales de luz solar, lo que, en consecuencia, conlleva un menor consumo en iluminación y, con él, un menor consumo energético.
Desde cuándo se cambia la hora es España
¿Por qué cambian la hora? Esta práctica se realiza en España desde 1974. Hay que tener en cuenta que, durante el siglo XX, una gran parte del consumo eléctrico estaba destinado a la iluminación, por lo que todas las medidas para reducir su consumo y aprovechar la luz natural del sol eran bienvenidas.
Sin embargo, actualmente existen posturas encontradas respecto a cuantas veces cambia la hora al año, ya que una gran parte del consumo energético actual no depende solo de la iluminación, sino de muchas otras actividades y, además, la mayoría de los centros de trabajo no adaptan su iluminación a la luz natural.
Es decir, mantienen las luces encendidas de forma permanente independientemente de la luz natural que entre por la ventana. De este modo, podemos encontrar personas que se muestran a favor de mantener este cambio de horario entre invierno y verano y personas que consideran que tiene más consecuencias negativas que positivas.
Llegados a este punto ya sabemos por qué se cambia la hora y cuántas veces cambia el horario la hora al año. Como los motivos están relacionados con el ahorro de energía y el consumo, te dejamos este vídeo de EcologíaVerde para que puedas echarle un vistazo a las fuentes de energía más utilizadas en el mundo.
Ventajas y desventajas del cambio de horario
Los defensores del cambio horario afirman que el ahorro energético es razón suficiente como para justificar su práctica. Existen otras ventajas del cambio de horario o argumentos a favor tales como:
- Ahorro de recursos: ya que se reduce el consumo de material primas que provienen del medio ambiente.
- Disminución del riesgo de enfermedades: al estar más expuestos al Sol, nuestro cuerpo reciba más vitamina D, la vitamina encargada de reducir la probabilidad de sufrir depresión, por ejemplo.
- Aumento económico: se trata de gestionar mejor los recursos que consumimos y aumentar su eficiencia.
Aun así, los detractores consideran que ese ahorro energético, actualmente, no es especialmente destacable y dicho cambio tiene efectos negativos en la salud que hace que no sea una práctica que deba mantenerse hoy en día.
Los efectos negativos en la salud se derivan de la necesidad que tiene el cuerpo a adaptarse al nuevo horario, aunque sea solo de una hora de diferencia. Algunos de los argumentos en contra del cambio de horario y desventajas son:
- Insomnio: irregularidades en los horarios de sueño.
- Fatiga: irregularidades en el reloj biológico, que regula el ritmo circadiano de la salida y puesta del sol.
- Dificultad para concentrarse.
- Desorientación.
- Irregularidades en los horarios de hambre.
Estos síntomas duran de media tres días, que es lo que el cuerpo humano tarda en adaptarse al nuevo horario, aunque en el caso de personas mayores y niños estos síntomas pueden llegar a prolongarse hasta las dos semanas. Pasado este tiempo, el cuerpo se acostumbra a los nuevos ritmos y el reloj biológico se ajusta sin presentar mayores problemas.
¿El cambio de hora es bueno o no?
Respecto a esta cuestión no hay una respuesta unánime y concreta que permita cerrar el tema sin discusión alguna. Algunas instituciones como IDEA (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) cifraron en más de 300 millones de euros el ahorro energético que el cambio de hora tuvo en España el pasado año 2017.
Por otro lado, también hay quien afirma que el problema del derroche energético no depende tanto del cambio horario como de unos horarios laborales más eficientes, así como del uso de tecnologías y rutinas de trabajo que ayuden a ahorrar energía independientemente de la hora que sea. En este sentido, se afirma que el problema no depende tanto de trabajar o hacer vida diaria durante las horas de más luz sino de sustituir las bombillas por equipos más eficientes.
Un ejemplo es la iluminación LED, que permite aprovechar hasta el 90% de la energía gastada en forma de luz perdiendo solo el 10% de la energía en forma de calor. Otros ejemplos son:
- Evitar poner reuniones a última hora de la jornada.
- Hacer uso de la luz natural frente a la luz artificial: se trata de una acción muy sencilla de llevar a cabo y que, actualmente, no se realiza en la mayor parte de los centros de trabajo o educación. Queda restringida únicamente al ámbito doméstico en el mejor de los casos.
En el siguiente artículo te explicamos Cómo ahorrar luz en casa para que tengas más información sobre el tema.
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