6 prácticas sostenibles para evitar las plagas de otoño en tu jardín


Cuando llega septiembre hay cierta tendencia a desatender el jardín bajo la falsa creencia de que poco se puede hacer por él. Los días que podemos disfrutarlo son más cortos e infrecuentes, pero si queremos conservar nuestro jardín sano y que nuestras plantas, arbustos y árboles resistan las plagas de otoño, el invierno y rebroten en primavera, es hora de actuar. Hay 2 buenas noticias; la dedicación necesaria es mucho menor que en primavera y verano y existen muchos productos sostenibles y ecológicos que te ayudarán en la tarea. ¡Descubre cómo! En este artículo de EcologíaVerde te mostramos 6 prácticas sostenibles para evitar las plagas de otoño en tu jardín.
Por qué actuar antes del fin del verano
La última franja del verano o cuando las temperaturas bajan de los 20 grados, es el momento perfecto para equilibrar los nutrientes del sustrato y fortalecer las plantas que han estado expuestas al calor y la escasez de agua del verano. Una planta fuerte es menos vulnerable a las plagas y por eso es importante intervenir antes de que sea tarde; de que las temperaturas caigan por debajo de los 10 grados y nuestros arbustos, plantas y árboles comiencen su parada vegetativa o se vean debilitadas por el invierno. En aquellas zonas más cálidas, las temperaturas suaves y el rocío pueden ser la combinación perfecta para atraer hongos a tu jardín, por lo que es ideal fortalecerlo ahora.
Si tienes sistemas de riego automático instalados, reduce la frecuencia e intensidad o páralo cuando empiece a llover. Si en tu zona todavía no ha empezado a llover, es necesario mantener el riego, más profundo que frecuente, e ir reduciéndolo a medida que bajen las temperaturas. En un otoño cálido y seco debería ser suficiente regar 2 veces por semana el césped, una vez por semana o cada diez días los arbustos y una vez al mes las plantas suculentas.

1. Poda de arbustos y setos
El último tramo del verano es el momento ideal para podar setos, topiarios o arbustos perennes, ya que así tendrán tiempo de cicatrizar las posibles heridas de la poda con temperaturas suaves. El fin del ciclo vegetativo de estas especies decorativas detiene su crecimiento y gracias a esto conservarán la forma que desees darles más tiempo. Si tienes arbustos de hoja caduca, puedes esperar a que termine septiembre, pero en ningún caso podes en días de mucho calor, cuando el sol incida directamente sobre ellos y con los arbustos mojados.
Si tus setos o arbustos tienen cierta envergadura o cierran parte de tu jardín, la forma más limpia, rápida y sostenible de darles forma es utilizar un cortasetos a batería. Los de la marca Husqvarna permiten recortar la altura de tu seto o reducir su espesor de una sola pasada y de una forma sostenible porque al estar alimentados con una batería de iones de litio no emiten gases contaminantes, evitando el uso de combustibles fósiles.
Además, son más silenciosos, ligeros y fáciles de usar que una máquina convencional. Si no cuentas con uno y quieres estar preparado para la temporada de poda, descubre el kit de cortasetos y motosierra a batería 120iTK4-PH de Husqvarna, con el que podrás podar setos y árboles de más de 4 metros de altura cómodamente y sin escalera.
Aprovecha la poda para retirar ramas secas o en mal estado y que el arbusto dedique su energía a mantener las ramas sanas. Remueve la tierra, abona con sustrato enriquecido con compost o abono orgánico y riega para asegurar su fortaleza antes de que las temperaturas bajen.
2. Eliminación de malas hierbas y restos de hojas
Las malas hierbas son una doble amenaza en otoño e invierno; primero, porque soportan la caída de las temperaturas mejor que las ornamentales y les restan espacio y nutrientes, y además porque son el caldo cultivo perfecto de las plagas de otoño. Eliminarlas de raíz es la mejor solución, ya que los herbicidas también atacarán a tus plantas ornamentales.
Los restos de flores, ramas y hojas secas también ponen en riesgo el césped y las plantas de tu jardín, al privarles de luz y oxígeno. Además, si aparecen las lluvias se pudrirán y convertirán en el caldo de cultivo perfecto para hongos y plagas.
Especialmente en esta época agradecerás contar con un soplador de hojas que te permita recoger todos estos restos en cuestión de minutos. Siempre podrás reciclarlos en una compostadora y reutilizarlos como abono. Los sopladores a batería de Husqvarna, como toda la maquinaria a batería de Husqvarna, son muy silenciosos, ligeros, fáciles y cómodos de usar porque son los únicos que no tienen retorno trasero. Son perfectos para limpiar todo tipo de jardines, pero también de aceras y pavimentos o garajes, ya sean pequeños o de gran extensión.
3. Reparación del césped y recorte de bordes
El césped es una de las plantas que más sufre en verano por la temperatura y el uso que hacemos de él. Es también el momento de ponerlo a punto con un escarificado, abonado orgánico, recuperación de zonas deterioradas y un adecuado recorte de bordes. En zonas cálidas, es necesario mantener el riego regular mientras se mantenga el calor del verano.

4. Abonado y renovación del suelo
¿Por qué esta es la época de abonar el sustrato de plantas, árboles y arbustos? El abono aporta nutrientes al terreno, en ocasiones agotado tras el verano, fortalece las plantas antes del invierno y mejora su resistencia a las bajas temperaturas, las plagas y los hongos. En este momento del año es recomendable utilizar abonos ricos en potasio, que ayudan a las plantas a recuperarse y hacer frente al estrés hídrico y fomentan su crecimiento.
Puedes elaborar tu propio abono haciendo compost casero con los restos orgánicos de comida o vegetales, mezclando posos de café secos con sustrato o triturando cáscaras de huevo secadas a la sombra para aportarle calcio. Si quieres enriquecerlo en potasio de forma ecológica infusiona cáscaras de plátano y añade la solución al agua de regar o deséchalas directamente en tu compostera. Aprovecha la aplicación de sustrato para escarificar el terreno o descompactarlo con un rastrillo. Si en tu zona las temperaturas aún están altas, espera a que bajen para abonar el césped.
5. Plantar especies beneficiosas
La rotación y diversidad de cultivos es en sí misma una herramienta de protección de las especies de tu jardín. Plantar bulbos como los tulipanes te permitirá aportar algo de color a tu jardín en invierno y principios de primavera y sustituir algunas de tus plantas con flores. Ésta es la mejor época para plantarlos, ya que necesitan de frío para florecer, y son plantas muy apreciadas y bonitas que además atraen insectos polinizadores.
Las plantas aromáticas o con flores pueden ser útiles para mantener el equilibrio de tu jardín, pero también para alejar algunas plagas como las hormigas (lavanda), los ratones (menta), el pulgón (albahaca, salvia, cilantro, ajo o lavanda) o la mosca blanca (caléndula y tagetes).

6. Protege tus plantas de hongos y plagas de forma natural
Entre tus malas hierbas o plantas adventicias puedes encontrar algunos aliados para proteger tu jardín, como las ortigas, que fortalecerán tus plantas y el suelo. Solo tienes que llenar un cubo con ramas de ortiga, añadir agua y dejarlo tapado para que fermente durante unos 15 días. Diluye la mezcla con agua en una proporción de 1 a 10 y riega tus plantas y árboles con ella sin tocar las hojas ni las plantas aromáticas.
Otro remedio es dejar fermentar a oscuras en 10 litros de agua 1 kilo de cebollas troceadas durante 10 días, colar y diluir la mezcla en 3 litros de agua. Pulveriza el sustrato y las hojas de tus plantas con esta solución y las mantendrás libres de insectos y hongos.
Por último, si infusionas unos 20 gramos de tabaco con alcohol sanitario en un bote cerrado durante 24 horas, lo mezclas con un litro de agua, lo cuelas y lo almacenas en un bote con pulverizador, obtendrás una solución contra el pulgón y la araña roja que puedes aplicar varias veces por semana en las hojas de tus plantas.
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