Reptiles de Argentina

El yacaré overo o ñato (Caiman latirostris) es una de las dos especies de cocodrilos pertenecientes a la familia Alligatoridae que habitan en Argentina. Presenta un hocico corto y ancho y su tamaño máximo reportado ha sido de 3,16 metros de longitud.

Puede encontrarse en ríos, pantanos, lagunas y esteros generalmente poco profundos, en el centro norte de Argentina. Asimismo, suelen disfrutar de ambientes densamente vegetados, playas y costas. En territorio Argentino existen diferentes proyectos como el "Proyecto Yacaré" que involucran la utilización sustentable de esta especie con el objetivo de que el beneficio comercial producido actúe como estímulo para su conservación.

El lagarto overo o lagarto argentino (Salvator merianae) es una especie que ocupa diversos ambientes en el norte y centro de Argentina. Se caracteriza por su dorso gris oscuro a negro con presencia de manchas blancas transversales que forma anillos en su cola.

Son animales omnívoros y ovíparos y son activos durante los meses cálidos e hibernan el resto de los meses del año en cuevas que ellos mismos construyen o que abandonan otros animales como las vizcachas. Existe un plan de manejo denominado "Proyecto Tupinambis" que promueve la conservación de esta especie junto con el lagarto colorado (Salvator rufescens), ya que han sido especies tradicionalmente cazadas por su cuero y carne.

La boa curiyú o anaconda amarilla (Eunectes notaeus) es la serpiente acuática más grande de Argentina. Presenta su dorso de color amarillo brillante con manchas negras redondeadas y, aunque la longitud máxima que puede alcanzar es un tema controversial, generalmente presenta 4 metros de longitud y puede pesar hasta 40 kilos, siendo las hembras mayores que los machos.

Habita principalmente en humedales y en zonas abiertas como sabanas. Es carnívora y suele consumir peces, anfibios, otros reptiles, aves y mamíferos de mediano tamaño como coipos y carpinchos.

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También llamada víbora de la cruz por el diseño presente en su cabeza, Bothrops alternatus, es una serpiente venenosa y una de las responsables de mayores accidentes ofídicos. Es de aspecto robusto con cabeza subtriangular, puede alcanzar una longitud de 1,5 metros y su coloración es oscura, con grandes manchas en forma de riñón dispuestas sobre un fondo más claro. Habita en el norte, centro y este de Argentina sobre todo en pastizales que rodean cuerpos de agua. Se alimenta principalmente de roedores.

La cascabel (Crotalus durissus terrificus) es una serpiente de gran tamaño que se caracteriza por la presencia de un crepitaculum, un apéndice córneo presente en la parte terminal de su cola llamado comúnmente como “cascabel”. Cuando se siente amenazada mueve la cola con rapidez produciendo un sonido muy particular de advertencia.

Es de color ocre o amarillenta y presenta dibujos romboidales oscuros. Habita en el centro y norte de Argentina, limitándose a ambientes relativamente secos como sabanas, matorrales y bosques caducifolios. Se alimenta de pequeños mamíferos como roedores. Es venenosa, posee toxinas con una potente fracción neurotóxica.

La coral (Micrurus altirostris) es una de las serpientes de Argentina más venenosas que habita en el norte, centro y sur, en bosques secos, serranos, selvas y pastizales. Su cuerpo es cilíndrico y delgado y presenta anillos color rojo y negros. Estos últimos a su vez están separados por dos anillos blancos o amarillentos lo que forma una tríade de anillos negros de ancho similar.

Se alimenta de serpientes, pequeños lagartos y anfisbenas. Si bien los registros de accidentes con esta serpiente son bajos, su veneno es predominantemente neurotóxico y puede generar bloqueo neuromuscular y llevar a una falla respiratoria.

La tortuga de laguna o campanita (Phrynops hilarii) es una especie que habita en cuerpos de agua dulce calmos con abundante vegetación acuática. Su cuerpo está adaptado a la natación, ya que su caparazón está comprimido y sus extremidades presentan membranas interdigitales. Es una especie social y carnívora que se alimenta de presas vivas y muertas.

La tortuga terrestre argentina (Chelonoidis chilensis) presenta un caparazón marrón alto, redondeado. Está asociada principalmente a ambientes de la provincia fitogeográfica Chaqueña donde se alimenta de hojas de gramíneas, suculentas, cucurbitáceas y cactáceas, pudiendo complementar su dieta con restos de carne.

Ha sido categorizada como vulnerable debido a las diversas amenazas que sufre relacionadas a la degradación y destrucción de su hábitat, al cambio climático y al ser el reptil vivo más explotado por el comercio ilegal de fauna silvestre autóctona con destino al mascotismo.

Tropidurus spinolosus es uno de los tipos de lagartos de Argentina, típico de la ecorregión Chaco Seco donde vive entre las rocas o en los árboles y suele camuflarse con la corteza de los quebrachos.

Es de color gris verdoso con manchas negras y posee una característica cresta dorsal espinosa. Lamentablemente, sus poblaciones han experimentado una notable reducción debido, entre otros factores, al avance de la frontera agropecuaria.

Imagen: Pinterest

Aspronema dorsivittatum es un lagarto de pequeño tamaño, brillante, de color marrón oscuro con líneas longitudinales claras que se distribuye ampliamente por toda Argentina en ambientes secos y húmedos.

Teius oculatus es un lagarto de hábitos terrestres y diurnos que ocupa una gran variedad de ambientes. Su cuerpo es robusto y su dorso es de color verde con líneas blancas laterales y manchas oscuras. Es un veloz corredor, insectívoro y construye cuevas profundas.

La viborita ciega (Amphisbaena darwinii) es un reptil ápodo de aspecto vermiforme de hábitos subterráneos que mide hasta 55 cm de longitud. Su coloración es pálida marrón o gris y sus ojos se encuentran reducidos, cubiertos por una escama. Habita en el centro y norte de Argentina y su biología es poco conocida.

Ophiodes intermedius, es una especie de lagarto que carece de patas que presentan el cuerpo cilíndrico, brillante, de hasta 27 centímetros. Es común confundirla con una serpiente, pero no lo es. Habita en el centro, noroeste y noreste de Argentina y ocupa ambientes acuáticos, rocosos o pastizales. Son insectívoros y muy activos durante el día.

Imagen: Wikipedia

El gecko salamanca (Homonota fasciata) es una especie de hábitos nocturnos que se alimenta de insectos. Posee escamas granulosas puntiagudas y su cabeza es sobresaliente con ojos grandes y pupilas verticales. Es frecuente de observar en el centro y norte de Argentina, en ambientes diversos, incluso en zonas urbanas.

La lagartija chaqueña (Liolaemus chacoensis) es un animal típico de la Argentina, ya que es endémica de la ecorregión boscosa Gran Chaco Americano donde se encuentra asociado a bosques de quebrachos. Es insectívora, de pequeño tamaño y de coloración clara (gris o marrón) con dos bandas dorsolaterales.

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Imagen: Wikipedia

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