8 tipos de melones
El Cucumis melo, llamado comúnmente melón, es una herbácea cuyo fruto es popular en todo el mundo por su dulce sabor y textura jugosa. Sin embargo, existe una gran cantidad de variedades o tipos de melones. Por ejemplo, la mayoría de melones pueden clasificarse entre si son de invierno o de verano. Mientras que los segundos son muy aromáticos y se echan a perder rápidamente, los primeros son de cortezas más lisas y menos perecederos.
En este artículo de EcologíaVerde vamos a mencionar cuáles son algunos de las más comunes y, además, veremos qué pautas generales hay que seguir para aprender cómo cultivar melones en el jardín o huerto.
Cantaloup
Son de origen americano y los más producidos en todo el mundo, incluso en huertas particulares. Por ejemplo, es muy típico su uso para postres y platos principales, así como para hacer smoothies o batidos. Su piel es de reticulado grueso y su pulpa es anaranjada, como de un tono salmón, muy aromática y dulce.
Melón piel de sapo
El melón piel de sapo es uno de los más populares melones de verano. Este es uno de los tipos de melones de poco aroma, pero de gran sabor dulce e intenso cuando está bien madurado. Se cultiva, sobre todo, en Castilla La Mancha (España).
Melón amarillo
Es muy parecido al melón de piel de sapo, con una textura crujiente y de pulpa muy dulce. También es conocido como melón de invierno y se divide, a su vez, en dos tipos de melones: el melón amarillo oro y el melón amarillo canario.
Galia
El melón Galia es de origen israelí, aunque actualmente se consume a lo largo y ancho de todo el mundo. Es de forma bastante esférica, con una corteza que va del verde al amarillo, especialmente cuando el fruto es más maduro. La pulpa de este tipo de melón puede ser blanca, amarilla o anaranjada y es de una textura algo mantecosa.
Branco o melón blanco
Se le llama así por su pálido color, ya que su nombre significa "blanco" en portugués. Es el melón de verano predominante en la zona del Ribatejo, en Portugal, y también es muy consumido y cultivado en Turquía. Son melones de gran tamaño.
Hami o melón chino
Estos melones, de intenso color amarillo, son los más comunes en la zona de Asia que va de Corea a la India, siendo China su principal consumidor y productor. Es el melón predominante en esta zona y, por ello, también se conoce a esta fruta amarilla y dulce como melón chino.
Melón arus o japonés
Esta variedad, la predominante en Japón, es de piel grisácea con marcado escriturado en la superficie, que recuerda al dibujo del melón piel de sapo o al cantaloup, pero más marcado. Este es conocido como melón japonés y es muy dulce, pues es muy rico en azúcares.
Melón yubari
Los melones yubari han sido en algunos periodos la fruta más cara de la historia y, aunque actualmente siguen teniendo un alto precio, están muy alejados de los 100.000 dólares que se llegó a pagar por algunos. Para cuidar su especial sabor y dulzor, se cultivan con sombreros individuales para proteger cada uno de los frutos de la luz del sol. Otra característica marcada es que su pulpa es naranja.
Cómo cultivar melones
Si quieres disfrutar de melones grandes y sabrosos, sigue estas recomendaciones que te damos para cultivar melones en casa de forma óptima.
Luz
El melón es una planta que necesita de un gran aporte de luz, además de una temperatura cálida y estable. Sin embargo, si vives en una zona tropical o extraordinariamente calurosa, harás bien en evitar que la planta reciba la luz directa del sol en las horas más duras del día. Busca una ubicación en que la planta reciba luz durante la tarde, y si hay días muy fríos, cúbrela con algún plástico o tejido que haga de invernadero.
Riego de los melones
Puesto que los frutos del melón tienen una gran cantidad de líquido, es normal que la planta precise de mucha agua para poder desarrollar melones grandes y sabrosos. En los meses de calor, riega tus melones a diario, procurando que la tierra de la planta no se quede nunca demasiado seca, aunque siempre sin encharcar. En los meses fríos, reduce las dosis de riego para que la tierra no se enfríe en exceso, lo que haría daño a la planta.
Abono para melones
El melón también necesita de un suelo rico en materia orgánica. Por ello, en los meses en que la planta está activa abónalo con compost o humus de lombriz una vez al mes o cada 15 días. En los meses fríos, puedes reducir el abonado a la mitad.
Si te gusta preparar tus propios materiales para la horticultura o jardinería, no dudes en hacer tu propio abono. Aquí te contamos todo sobre el Abono orgánico, qué es, tipos, beneficios y cómo hacerlo.
Plagas y enfermedades
Esta planta puede ser bastante proclive a ser atacada por insectos y plagas. Usar abono hidrogenado antes de la temporada de lluvias puede ayudar a prevenir estos ataques. Si aún así tus melones muestran signos de plaga, utiliza insecticida natural según la especie en concreto.
Si quieres conocer más sobre el cultivo de esta fruta, no dudes en consultar este otro artículo de EcologíaVerde en el que te contamos Cuándo y cómo plantar melones.
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