Cómo plantar calabacines

Para crecer adecuadamente, las semillas de calabacines necesitan de una buena cantidad de luz y temperaturas cálidas, ya que no toleran las heladas. Teniendo esto en cuenta, y dependiendo del clima local, lo más recomendable es plantar durante la primavera, habitualmente en los meses de abril y mayo en el hemisferio norte.

Climas más fríos pueden requerir que se atrase el cultivo, del mismo modo que en uno excepcionalmente cálido será recomendable adelantar un poco el cultivo, puesto que el sol de un verano muy caluroso puede ser demasiado para los calabacines jóvenes.

Si plantas en semillero o en maceta para cultivar tu calabacín en casa y luego poder trasplantarlo como es habitual, puedes adelantar unas semanas la época de siembra.

Sigue estos pasos para plantar calabacines en macetas:

1. Si quieres sembrar calabacines en semillero o maceta puedes preparar las semillas entre finales de invierno y principios de primavera. Puedes utilizar un semillero como los que se compran en cualquier superficie con sección de jardinería o usar cualquier otro recipiente de pequeño tamaño, mientras el material sea impermeable, como el de un yogur, y le practiques agujeros de drenaje.
2. Las semillas de calabacín crecen adecuadamente en una mezcla universal para semillero, hecha con turba, humus de lombriz y fibra de coco mezcladas a partes iguales, a las que puedes añadir algo de perlita y vermiculita.
3. Añade las semillas en pequeños grupos de 3 para asegurarte de que al menos una semilla de cada grupo germina.
4. Entiérralas aproximadamente a una profundidad doble de su propio tamaño, riega abundantemente y coloca los recipientes en una zona cálida y con luz suave pero abundante. En aproximadamente una semana, tus semillas deberían estar germinando.
5. Una vez las plantas crezcan algo más, selecciona la más fuerte de cada grupo de 3 y, una vez las plantas midan unos 10-15 cm, estarán listas para ser trasplantadas a su ubicación definitiva en huerto o maceta.

Ahora te contamos cuáles son los pasos para plantar calabacines en el huerto o suelo:

1. Lo primero y más necesario será preparar la tierra en que vamos a plantar los calabacines. Elige una zona con bastante sol en tu terreno y dale al suelo un gran aporte de humus de lombriz o compost, removiéndolo bien al menos unas dos semanas antes de plantar.
2. Una vez las plántulas están listas, cava un pequeño agujero de unos 15 cm y llena el fondo con un nuevo aporte de humus o materia orgánica, ya que el aporte de nutrientes es uno de los cuidados de los calabacines más importantes. ¿Y a qué distancia se plantan los calabacines? Esta planta puede llegar a crecer bastante, así que lo ideal es respetar un metro de distancia entre calabacines. Entiérralos todos respetando un metro entre plantas y entre distintas hileras.
3. Tras esto, entierra la planta casi hasta la altura de las dos primeras hojas, de forma que esté ubicada con firmeza y crezca con más fuerza.
4. Tras plantar, aplasta la tierra con las manos a su alrededor para eliminar las bolsas de aire y riega generosamente.
5. Es muy importante regar el calabacín a menudo, ya que esta es la otra gran clave de su cultivo. Lo ideal es regar alrededor de la planta sin llegar a mojar el tallo, y hacerlo regularmente con un aporte de fertilizante orgánico como humus de lombriz líquido.
6. Si quieres reforzar aún más tu cultivo, un buen acolchado ayudará a la tierra a mantener unas temperaturas y humedad óptimas para las plantas.

La planta del calabacín crece muy rápido, por lo que en unas 6 semanas deberías poder hacer tu primera cosecha, siempre que todo haya ido bien. Además, tus calabacines continuarán con la producción a lo largo de todo el verano e incluso durante buena parte del otoño si este es cálido.

Para saber cuándo un fruto está listo para ser cosechado, un buen truco es clavar con suavidad una uña, con las manos bien limpias, en la piel del mismo: si se clava con facilidad, es que está listo y maduro.

Los calabacines son plantas tan sanas como productivas, por lo que hay que tener cuidado y no excederse plantando al principio, o nos veremos con muchos más frutos de los que podemos consumir. Si el cultivo sale bien, unas 6 plantas de calabacín dan frutos más que suficientes para una familia de unos 4 miembros.

Si te encuentras con una cosecha demasiado abundante, los frutos se conservan mejor almacenados en una zona fresca y ventilada, a entre 10 y 20 ºC.

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