Cómo plantar tomillo

El mejor momento para sembrar el tomillo es en primavera. Dependiendo del clima local, nos iremos al inicio de la primavera si estamos en zonas cálidas o al final si el clima es frío. Lo interesante es asegurarnos de que las semillas están en un suelo lo suficientemente cálido lo antes posible. Si optas por plantar esquejes de tomillo, la mejor época es también la primavera.

Si te gusta tener plantas aromáticas en casa, aparte de plantar tomillo, te recomendamos echar un vistazo a este otro artículo sobre Tipos de plantas aromáticas y medicinales para que veas más opciones que puedes plantar juntas.

Si vas a plantar el tomillo en maceta, tienes varias opciones a tu disposición. Puedes sembrar desde las semillas de tomillo o bien, recurrir a esquejes de tomillo o, incluso, puedes hacerte con una planta ya algo crecida para plantarla en una maceta más grande. Si optas por sembrar, ten en cuenta que las plantas aromáticas necesitan de unas condiciones estables para germinar y, aún así, el proceso puede llevar más de un mes. Para esto necesitarás mantener la maceta a una temperatura por encima de los 20 ºC y con un nivel alto de humedad. Teniendo esto en cuenta, resulta más práctico y rápido usar un esqueje, pero como no siempre podemos tener acceso a una planta adulta de tomillo, tendremos en cuenta las dos opciones. Si optas por adquirir una planta pequeña de tomillo, solo tendrás que preocuparte de trasplantarla en casa, así que no es ningún problema.

Sigue estos sencillos pasos para plantar tomillo o sembrar sus semillas:

1. Prepara la maceta: en cualquier caso, usa un recipiente con la suficiente profundidad, ya que el tomillo desarrolla raíces bastante profundas. No elijas macetas con menos de 20 cm de fondo. Respecto al material, lo ideal son las macetas de barro o cerámica, ya que, al ser un material poroso, favorece una mejor circulación tanto del aire como la humedad, contribuyendo a mejorar el drenaje. También es necesario que el recipiente cuente con agujeros de drenaje, pues esta planta no tolera el exceso de humedad en el suelo ni los encharcamientos.
2. Prepara el sustrato: para el sustrato, esta planta no resulta muy exigente. Una mezcla universal será más que suficiente, aunque si la enriqueces con fibra de coco y humus o compost, la harás más ligera y nutritiva. Es especialmente importante la fibra de coco, o algún otro material que mejore el drenaje del sustrato, tan importante para esta planta.
3. Siembra o planta el tomillo: ahora siembra las semillas sin enterrarlas muy profundo y esparciéndolas de forma regular. Después riega con abundancia en esta primera vez. Después mantén la temperatura y la humedad hasta que germinen, aunque siempre sin encharcar. Si has preparado un esqueje, puedes ayudarte de enraizante casero para mejorar sus posibilidades. Tras esto, reduce los riegos considerablemente.

Si vas a plantar en el exterior, tanto si son semillas como si, preferiblemente, trasplantas desde una maceta o esqueje preparados en interior, hay dos características importantes a tener en cuenta: el pH y el drenaje. Toma nota de estos pasos para plantar tomillo en suelo:

1. Trabaja el suelo para soltarlo, quitar las malas hierbas y airearlo antes de plantar pues, como hemos indicado antes, el drenaje es muy importante.
2. Mide el pH del suelo y regúlalo si es necesario. El tomillo necesita suelos alcalinos, con un pH de entre 7.0 y 7.5, pues si el suelo es demasiado ácido no conseguirás buenos resultados.
3. Añade fertilizante, solo un poco, como humus de lombriz o compost, humedécelo durante la noche y planta por la mañana.
4. Si siembras semillas de tomillo, respeta unos 50 cm entre distintas hileras, repartiéndolas de forma uniforme, como en la maceta, y a menos de 2 cm de profundidad. Si plantas un esqueje de tomillo o una planta pequeña, procura colocarla en un agujero con 20 cm o más de profundidad y cubrir bien con tierra, asegurándote de que la planta quede firme.
5. Riega un poco tras sembrar, plantar o trasplantar.

Como consejo extra, cuando la planta tenga unos 15 cm de altura, puedes podar a nivel de suelo las plántulas o lo tallos más débiles y pequeñas para que las fuertes obtengan los nutrientes y no compitan entre sí.

Estos son los cuidados básicos que el tomillo precisa:

• Luz: esta planta necesita de una buena cantidad de luz directa al día. Ubícala en una zona soleada de tu jardín o huerto, y si la tienes en interior, ponla junto a una ventana en la que reciba al menos 6 horas de luz diarias.
• Riego: como ya hemos dicho, el tomillo está muy adaptado a la sequía y no tolera los excesos de humedad. Con un riego quincenal en los meses cálidos y mensual en los fríos, será suficiente en la mayoría de climas.
• Tierra y sustrato: no necesita que sea muy rico, pero es importante que no sea ácido y sea ligero.
• Abonado: con un aporte de fertilizante orgánico en la temporada de crecimiento será suficiente.

Si quieres conocer más sobre los Cuidados del tomillo, esta otra guía de EcologíaVerde te ayudará.

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