Cuidados para plantas carnívoras
Las plantas carnívoras suelen provocarnos curiosidad, pues son muy distintas al resto de plantas que estamos acostumbrados a tener a nuestro alrededor. Aunque normalmente viven en tierras pobres y encharcadas, son plantas capaces de tener una gran adaptabilidad a los cambios, siempre que no sean demasiado bruscos o excesivos.
Son muchas las plantas de este tipo que hoy en día se pueden tener en casa, ya sea en interior como en exterior según la especie y el clima que haya, como las Venus atrapamoscas (dionaeas) o las droseras. Si te interesa saber cuáles son los cuidados de las plantas carnívoras, en esta guía de EcologíaVerde los encontrarás todos.
Tipos de plantas carnívoras
Para comenzar, hay que tener en cuenta qué tipos de plantas carnívoras existen y cuáles son los más indicados para cada clima y, de este modo, poder elegir mejor las que se adapten a nuestro hogar. Hay una forma muy genérica de clasificarlas, pero que es sencilla y práctica para poder decidir cuál podemos tener en casa, y es tener en cuenta el clima. La clasificación de las plantas carnívoras según el clima es la siguiente:
- Plantas carnívoras tropicales: son más complicadas de cuidar en casa, pues necesitan una humedad alta y una temperatura cálida y deben ser constantes. Por ello, para tenerlas en casa, a no ser que vivamos en un lugar totalmente tropical, suelen colocarse en terrarios adaptados para ellas. Algunas especies son Nepenthes, Pinguicula y Caphalotus.
- Plantas carnívoras no tropicales: viven en zonas en las que hace frío, aunque no en zonas donde haya heladas. Durante las épocas de frío, en invierno y otoño según la zona, son capaces de pasar por un letargo que les permite sobrevivir bien. Suelen verse cerca de zonas acuáticas, como pantanos. Algunas especies son Sarracenia, Dionaea, Drosera, Darlingtonia, Pinguiculas y Utricularia vulgaris.
Macetas y sustrato para las plantas carnívoras
Entre los primeros cuidados de la planta carnívora Dionaea, Drosera y Nepenthes, o de cualquier otra especie de este tipo de plantas, es que hay que escoger el sustrato y la maceta adecuados a cada una de ellas.
Respecto a las macetas, las más adecuadas son las macetas de plástico, ya que son más resistentes, pero también son buenas opciones las de porcelana y cristal, antes que las de terracota. Asegúrate de que haya suficientes agujeros en el fondo para que el agua pueda drenarse bien. Además, ten en cuenta el tipo de planta que tienes para saber si elegir una maceta común o una colgante, pues por ejemplo la Nepenthes necesita maceta colgante debido a su forma.
El sustrato para las plantas carnívoras debe ser pobre en nutrientes, ya que en la naturaleza viven en suelos de este tipo. Si usamos tierra o sustrato normal para plantas, el más común, las raíces de las carnívoras se quemarían, ya que hay demasiada cantidad de minerales para ellas. Además, la tierra debe proporcionar un buen drenaje de las macetas, ya que si bien necesitan humedad y bastante agua es importante que esta vaya fluyendo y no se quede estancada por mucho tiempo. Los sustratos más adecuados son los siguientes:
Esfango
Este es el mejor tipo de sustrato para plantas carnívoras. Es un tipo de musgo que se encuentra en proceso de descomposición y su pH es ácido, lo que lo hace pobre en nutrientes y con capacidad de retener el agua en la medida necesaria para estos vegetales. Además, se puede usar solo o mezclar con arena.
Arena
Se usa mezclada con el sustrato anterior y nunca sola. No sirve cualquier arena para estas plantas, solo la gruesa de hasta 4 mm, como la que venden para peceras en las tiendas especializadas en acuariofilia.
Perlita
Es un mineral en forma de bolitas blancas que tiene gran capacidad para retener el agua cierto tiempo. Conviene que la laves antes de usarla mezclada con el esfango.
Una última opción es usar el sustrato para orquídeas, que es como trozos de madera, mezclado con esfango.
Aclimatación
Algo vital en los cuidados de las plantas carnívoras es que permitamos que se aclimaten a la casa, pues es muy común que debido a los cambios de luz, temperatura y humedad sufran un shock y mueran.
Para lograr una buena aclimatación lo mejor es colocar las plantas en un terrario con humedad y temperatura altas (tampoco excesivas), o bien usar plásticos o bolsas adecuados. Cada pocas horas conviene abrir el terrario o sacar unos pocos minutos a la planta para que se airee y se vaya acostumbrando, aunque no hay que exponerla al sol directamente. Lo adecuado es hacer esto durante un mes y ya se puede retirar para tenerla con normalidad dentro de casa. No es obligatorio hacerlo, pero es muy recomendable.
Luz, temperatura y humedad para las plantas carnívoras
¿Dónde ubicar una planta carnívora en casa? Para ello hay que tener en cuenta la luz, la temperatura y la humedad que favorecen a estas plantas.
- La luz: necesitan bastante luz natural. Concretamente, necesitan unas 5 horas de luz de sol directa al día, aunque no en los momentos más fuertes, a las especies Sarracenia, Dionaea, Pinguicula, Heliamphora, Cephalotus y Darlingtonia. En cambio a las Nepenthes y Drosera no les conviene el sol directo, pues se pueden quemar.
- Temperatura: como las plantas no tropicales necesitan hibernar conviene mantenerlas unos meses, de 3 a 5 meses según la especie, a una temperatura inferior a 5 ºC, si no hibernan en primavera cuando les tocaría brotar no lo harían o apenas podrían lograrlo. Las tropicales deben mantenerse en un rango de temperatura habitual en estas zonas tropicales y subtropicales.
- Humedad: la planta cpolgante Nepenthes es la que más humedad en el aire necesita, si no se secará. Todas las demás necesitan bastante humedad, excepto la Drosophyllum que es la que menos humedad precisa.
Cómo regar a las plantas carnívoras
Prácticamente todas las plantas de este tipo necesitan ser regadas por la técnica de riego por inmersión o, como también se le llama, "la técnica de la bandeja". El motivo es que necesitan bastante cantidad de agua y guardar humedad, aunque no quedarse muy encharcadas ni por mucho tiempo.
Para hacerlo, solo hay que colocar la planta en un barreño o recipiente grande con suficiente agua, cubriendo la base de la maceta entre 2 cm y 5 cm. Deja que absorba agua durante 10 minutos. En épocas de calor conviene reglaras un día sí y otro no, mientras que en épocas de frío con una o dos vez al mes puede ser suficiente. El riego depende mucho de la especie, por lo que es recomendable preguntar al proveedor de la planta, un especialista en este tipo de vegetales, sobre esta necesidad concreta en cada especie que adquiramos.
Alimentación de las plantas carnívoras
Como hemos comentado, las plantas de este tipo viven en lugares pobres en nutrientes, y es que se alimentan de forma especial. Para alimentarse las plantas carnívoras atrapan insectos y, algunas, también pequeños anfibios, reptiles y mamíferos.
Puedes dar a tus plantas carnívoras mosquitas, mosquitos, moscas, mariposillas, hormigas, arañas, etcétera. Tras la captura, la boca queda cerrada durante un tiempo, por ejemplo en el caso de la Venus atrapamoscas (Dionaea) cierran la boca hasta 1 o 2 semanas. en el caso de la Venus atrapamoscas con 2 insectos al mes puede ser suficente. Cuando vuelven a abrir la boca conviene retirar los residuos de insectos que hayan podido quedar.
Busca insectos del tamaño adecuado, pues si son muy grandes las hojas de las bocas pueden morir por el sobreesfuerzo.
Como después de 2 o 3 comidas las bocas de estas plantas suelen morir para dar paso a otras nuevas, conviene que las cortes en cuanto veas que se secan, desde su base, y así evitarás que haya hongos.
Plagas y enfermedades de las plantas carnívoras
Las plantas carnívoras también pueden infectarse con plagas, sobre todo con la siguientes:
- Araña roja
- Pulgones
- Hongos
- Cochinillas
Hay que combatir las plagas con productos específicos que se pueden adquirir en tiendas o bien, con remedios caseros recomendados por los propios especialistas en este tipo de plantas. Te dejamos aquí abajo un vídeo sobre los cuidados de la Venus atrapamoscas en concreto para que conozcas mejor a estas extrañas plantas.
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