Planta Verónica: cuidados
La verónica es una planta que resulta tan decorativa para nosotros como atractiva para las mariposas, ya que tiene la capacidad de atraer a estos preciosos insectos polinizadores a tu jardín en los meses cálidos.
Se trata de plantas muy llamativas, cuya floración puede llegar a prolongarse durante buena parte del otoño y que pueden embellecer cualquier rincón del hogar a cambio de muy poco. Si quieres aprender cuáles son los cuidados de la planta verónica en casa, acompáñanos en este artículo de EcologíaVerde.
Características de la planta Verónica
Las llamadas verónica son en realidad más de 450 especies de plantas de la familia de las Plantaginaceae. Se agrupan, principalmente, en dos grandes géneros: el Veronica, que engloba las variedades herbáceas, y el Hebe, que tiene su origen en Nueva Zelanda y corresponde a las variedades arbustivas, que pueden llegar a crecer hasta 1 metro y medio de altura si se plantan en exterior.
Aunque en ocasiones se cultivan como anuales, son plantas perennes que crecen con distintas formas, con hojas simples, opuestas y siempreverdes. Lo más llamativo de la planta en cualquiera de los dos casos son siempre sus inflorescencias, que aparecen en espigas florales, en ramilletes de vivos colores violetas, azules, púrpuras, rosados o blancos. Estas están llenas de néctar y atraen a las mariposas, dando a la planta su nombre científico de Hebe, la diosa griega de la juventud, que según la mitología servía al resto de dioses néctar y ambrosía por bebida.
Una de las plantas verónicas más comunes para su cultivo en casa es la Hebe speciosa, de la que hablaremos a continuación.
Ubicación para la planta Verónica
La planta verónica puede cultivarse tanto en exterior como en interior, dependiendo la mejor opción de las características concretas del clima en cada caso. En climas húmedos o templados como en el norte de la península Ibérica, la verónica puede plantarse sin problemas a pleno sol, pero en zonas más cálidas o secas la planta preferirá una ubicación de semisombra en exterior, o un interior muy luminoso.
En el segundo caso, es aconsejable ponerla cerca de ventanas, pero siempre protegiendo a la planta de la insolación directa en las horas de sol más intenso, que son las de mediodía. También hay que tener cuidado con el efecto espejo de los cristales.
Es común ver estas plantas en jardines y terrazas de zonas costeras, y es que se trata de especies muy resistentes a la salinidad y que aguantan el viento sin demasiados problemas siempre que este no sea muy frío.
Clima para la planta Verónica
La mayoría de especies de verónica pueden soportar heladas ligeras sin correr demasiado riesgo, pero no soportarán heladas muy fuertes de forma prolongada. No resisten tan bien el calor intenso, sobre todo cuando viene acompañado de un ambiente seco. Por eso, en zonas de interior y cálidas es mejor cultivarlas en interior, procurando protegerlas del calor y aportarles la humedad que necesitan.
Riego de la planta Verónica
El riego de esta planta es moderado, procurando mantener cierto nivel de humedad en el sustrato y siempre sin excederse, ya que tolera bien las sequías pero no así los encharcamientos, como ocurre con la mayoría de especies vegetales. Lo mejor es regar cuando la capa superior de la tierra o el sustrato se haya secado. Además, en invierno, conviene espaciar los riegos más, dejando que se seque un poco más allá de la capa superficial.
Tierra o sustrato para la planta Verónica
Lo más importante del sustrato o la tierra para la verónica es que ofrezcan un drenaje lo mejor posible y que sean ligeros. En maceta, puedes usar la mezcla universal que recomendamos con humus de lombriz, turba y fibra de coco a partes iguales, junto a un puñado de vermiculita y perlita.
Para plantarla en el suelo de una zona exterior, basta con que examines qué parte del jardín no retiene agua al regar y enriquezcas el suelo con algo de humus o compost. Se aconseja también realizar un acolchado que ayude a retener en parte la humedad del suelo a la vez que protege a la planta tanto del frío como del calor extremos. Lo mejor es recurrir a la corteza de pino y el compost para ello.
Abono para la planta Verónica
Uno de los pocos requisitos que esta agradecida planta pone es respecto a sus nutrientes: necesita suelos ricos en materia orgánica, por lo que tanto en maceta como en jardín debes aportarle anualmente humus de lombriz, compost o cualquier otro fertilizante orgánico y ecológico, aplicado al principio de los meses cálidos alrededor de la base de la planta.
Aquí puedes conocer los distintos Tipos de compost.
Poda y multiplicación de la planta Verónica
Además de la habitual poda de mantenimiento que retire las partes marchitas o en mal estado de la planta, se recomienda pinzar las flores recién marchitadas, lo que estimulará una floración más abundante. La planta también tolera las podas de formación, pero es importante, como siempre, realizarlas con un cuchillo o tijeras muy afilados y bien desinfectados.
Si deseas leer más artículos parecidos a Planta Verónica: cuidados, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Cultivo y cuidados de las plantas.