Iberdrola y su compromiso: Embalses que impulsan el uso responsable del recurso hídrico
Iberdrola es una empresa comprometida con el medio ambiente y así se demuestra en el uso responsable que hace del agua. Los embalses Iberdrola para la generación hidroeléctrica cumplen una función básica para el aprovechamiento del agua, especialmente en épocas de escasez, dado que no solo se puede almacenar el agua que proviene de las precipitaciones, ríos o arroyos, sino también permiten regular el caudal de una manera precisa a través de las presas. ¿El resultado? Una colaboración efectiva en la reducción del impacto tanto de la sequía como de las inundaciones en las cuencas geográficas y, al mismo tiempo, el compromiso de generar energía limpia con el medio ambiente y renovable.
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La sequía: un desafío global
La sequía es uno de los problemas más importantes a los que nos enfrentamos como sociedad, puesto que a nivel global han aumentado de forma repentina al 74% de la superficie del planeta. Por ello, se ha convertido en un desafío que traspasa fronteras y que requiere del compromiso de ciudadanos, empresas y gobiernos.
Si bien el sector eléctrico es especialmente vulnerable a la falta de agua, desde Grupo Iberdrola se ha apostado por un sistema de presas mediante el cual se pueda aprovechar toda el agua, regular su flujo, almacenarla en presas y aportar una energía limpia y renovable, que evite que se malgaste este bien tan preciado. Este movimiento de agua embalsada cuenta con una importante regulación por parte de los organismos públicos con competencia en presas y embalses, que permiten marcar las cotas máximas y mínimas en las cuales se mueven los embalses, así como por la Ley de Aguas que marca las prioridades del uso del agua. Con todo ello, se garantiza que el agua que se suelta para producir electricidad no se pierde, sino que se reutiliza.
Gracias a la implicación de los organismos públicos y el compromiso de las energéticas, como en el caso de Iberdrola, no solo se fomenta la regulación y el control de las hidroeléctricas, sino también se apuesta por un uso del agua sostenible y una generación de energía mucho más limpia.
Embalses Iberdrola: una gestión sostenible del agua
La energía hidráulica se genera en España desde hace más de un siglo y desde Iberdrola están comprometidos con un propósito claro: impulsar la transición energética para combatir el cambio climático. Para ello, el grupo apuesta por un modelo energético más eléctrico, saludable y accesible, basado en las renovables. Para ello, la compañía cuenta con los embalses Iberdrola, unos embalses hidroeléctricos que permiten regular o almacenar el agua, a fin de combatir tanto los efectos de la sequía como evitar los desbordamientos. Para llevar a cabo esta gestión sostenible del agua, Iberdrola regula su flujo, de forma transparente y estrictamente regulada, a fin de garantizar que el agua ni se malgasta ni se pierde durante todo el proceso, sino que simplemente es utilizada para aprovechar todo su potencial energético y transformarlo en electricidad. Esta gestión del agua sostenible se complementa con la tecnología hidráulica de bombeo, que permite seguir aportando el servicio energético a la ciudadanía tanto en periodos de sequía como de extrema pluviosidad.
El compromiso de Iberdrola es ofrecer una energía hidroeléctrica renovable, limpia y que no genere emisiones, mientras es capaz de cubrir la demanda de la electricidad y evita el uso de las tecnologías más caras y contaminantes. Por ello, su apuesta es ofrecer energía 100% renovable, que al tener un coste menor que el de los combustibles fósiles, además de ser limpia también es más económica para el consumidor.
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