¿Los insectos sienten dolor?

El dolor es un estado de conciencia interno sensorial, en donde se reciben estímulos externos que dañan al cuerpo y que son percibidos por el cuerpo como dolor.

Pero además de ser sensorial, también es emocional. Esto significa que es subjetivo o dependiente de la óptica del individuo. Al tratarse de una experiencia, es completamente personal a quien lo está sintiendo. Esto dificulta determinar cómo están sintiendo dolor otras especies, pero veamos qué es lo que se sabe al respecto hasta hoy.

Por mucho tiempo se ha creído que solamente los animales con sistema nervioso central tienen capacidad de sentir dolor, pero hoy hay evidencia científica que prueba lo contrario.

Comenzamos por estar de acuerdo con que en este sistema nervioso central es donde se interpreta la información que lleva a sentir el dolor. Además, se expresa en la región del cerebro llamado diencéfalo, solamente presente en mamíferos y en diferentes grados. El sistema nervioso de los insectos es sencillo, así que no pueden sentirlo por esta vía. Por otro lado, los insectos tienen cerebro, que está formado por tres pares de lóbulos con neuronas, pero no tienen diencéfalo. Esto significa que, bajo lo descrito anteriormente, no tienen capacidad de sentir dolor.

Sin embargo, con el avance en la ciencia, la idea de que los insectos no sienten dolor ha cambiado bastante. No porque carezcan de las mencionadas estructuras no significa que no puedan sentir dolor, porque la percepción de él puede suceder en zonas análogas de la misma función, pero ubicadas en otras partes, y también de formas similares. No hay investigaciones concluyentes que localicen al dolor en un solo lugar, así que es un tema que se debe considerar con múltiples posibilidades. Revisemos qué es lo que se sabe sobre el dolor en insectos hasta ahora.

Se creó una prueba de 8 parámetros para determinar si un animal es sintiente o no. Entre más criterios son aprobados, más tendencia tienen a sentir dolor. Aplicándolo a ciertos insectos, se determinó que las cucarachas sienten dolor determinantemente, porque cumplen 6 de estos 8 criterios, al igual que las termitas, moscas y mosquitos. Polillas, mariposas, avispas, hormigas y abejas cumplieron 3 o 4 de los 8 criterios, lo que se interpreta como que hay evidencia sustancial de que sienten dolor. Ningún insecto falló en el cumplimiento de algún criterio, así que todos sienten una forma de dolor ^[1].

Otro ejemplo se puede observar en un experimento donde se le quitó una pata a una mosca Drosophila. Pasado el tiempo, cuando la herida ya había sanado, se volvió a acercar a una condición similar, pero la mosca huyó. Se interpreta que pueden sentir dolor crónico o persistente después de heridas, por la lesión que hubo en el nervio que ahora está hipersensible. También significó que la mosca tuvo aprendizaje, y esta es una de las funciones que tiene el dolor, así que tienen algo similar al dolor.

Por último, los insectos poseen una experiencia análoga al dolor llamada nocicepción. Si observamos a un insecto veremos que huye de situaciones que para nosotros serían dolorosas y esto es precisamente la nocicepción: es un sistema de reconocimiento de daño. Las neuronas reciben una sensación y lo envían al cordón nervioso ventral del insecto, donde hay neuronas que determinan si se interpretará como “dolor” o no. Esta nocicepción es análoga al dolor, y por esto es que científicos^[2] que investigan sobre el tema optan por referirse a la nocicepción simplemente como “dolor”, así entre comillas, por ser análogo y de funciones similares.

Como podemos ver, el concepto de dolor en insectos no está completamente resuelto, pero cada vez hay más evidencia que orilla a que sí sienten dolor, quizás no igual al nuestro, pero sí algo similar.

Para comenzar a responder esta pregunta, es importante considerar que el humano no puede sentir el dolor de otra persona, y mucho menos de un animal o insecto, porque es una experiencia interna. Esto significa que no hay certeza de que los insectos sientan o no dolor igual a nosotros.

Ahora, los humanos también tenemos nocireceptores para percibir el daño que vimos anteriormente, igual que los insectos. Pero lo que diferencia nuestro tipo de dolor con el de ellos es que nosotros tenemos la respuesta emocional, pero ellos no. Ellos no tienen corteza frontal cerebral, pero nosotros sí y es en esta zona en donde podemos tener conciencia de que estamos sintiendo dolor, a lo que le llamamos sufrimiento. Los humanos sufrimos, pero los insectos no. Por esta razón podemos decir que los insectos no sienten dolor igual que nosotros.

Finalmente, es importante recalcar que no porque un animal no sienta dolor o no lo sienta igual a nosotros, se le puede infligir daño. Incluso, determinar que pueden sentir algo similar al dolor es un elemento muy importante para la legislación de varios países en materia de bienestar animal y debates éticos.

Ahora que ya sabes si los insectos sienten dolor, te recomendamos leer estos artículos sobre ¿Hay animales que no sienten dolor? y Por dónde y cómo respiran los insectos.

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