¿Hay animales que no sienten dolor?
¿Hay animales que no sienten dolor? Sí, como, por ejemplo, la rata topo desnuda, mientras que en otros animales el dolor puede ser diferente al que sentimos nosotros.
El dolor es una respuesta emocional a estímulos externos que estén dañando al cuerpo. Como humanos estamos muy familiarizados con él, y dado que somos animales, es fácil comprender que aquellos animales que son complejos que tienen sistema nervioso central también lo sienten. Pero quizás te hayas preguntado hasta dónde termina el límite entre aquellos que sienten con los que no. El dolor va más allá de interpretaciones emocionales que pudieran surgir, pues están involucradas secciones neurofisiológicas y conductuales que determinan si alguien es capaz o no de sentir dolor. Te invitamos a seguir leyendo este artículo de EcologíaVerde para conocer más sobre la pregunta ¿hay animales que no sienten dolor?
¿Los animales sienten el dolor como los humanos?
Esta es una cuestión compleja porque no podemos experimentar el dolor de otros, ni de humanos ni animales, puesto que se trata de un estado de conciencia interno emocional y subjetivo. Por lo tanto, no podemos saber con certeza que los animales sienten dolor igual al del humano.
Ahora bien, el dolor, las emociones e impulsos relacionados al dolor y su expresión se ubican en el diencéfalo, que está más desarrollado en el humano. También se presenta en todos los mamíferos y compartimos un sistema nervioso similar. Esto significa que el dolor de mamíferos como, por ejemplo, cerdos, vacas, perros y gatos, es el más similar al nuestro de todo el reino animal.
En el dolor también juega un papel la corteza cerebral, donde se tiene conciencia del dolor y donde se interpreta el mismo, que es el sufrimiento. Dicha región está más desarrollada en seres humanos y en simios, por lo que tenemos un dolor diferente que otros mamíferos por el sufrimiento que sentimos.
Además de saber qué parte anatómica es la responsable del dolor, podemos inferir que un organismo está en dolor por el comportamiento relacionado a él que se exhibe, como son los lamidos o frotación de la zona afectada, gemidos o gritos, contorsiones, alejarse de lo que inflige daño, o conducta agresiva y retraída. Esta conducta es parte del dolor, y es útil para poder ayudar a animales que sufren, especialmente a los de compañía con quienes nos relacionamos diariamente. Dado que estos comportamientos son similares a los nuestros, podemos comprender que están en dolor. Pero, si un animal no demuestra estar en dolor, ¿carece de él?
¿Existen los animales que no sienten dolor?
La interpretación de dolor puede variar ampliamente a raíz de la diferencia de receptores y procesadores de estímulos que existen, así que la respuesta es compleja.
Comencemos con los insectos. Ellos tienden a escapar de los estímulos negativos, que nosotros también percibiríamos como peligrosos. A esto se le conoce como nocicepción, y es el equivalente al dolor en insectos, aunque no es propiamente dolor. Los animales de sistema nervioso sencillo también cuentan con este sistema de reconocimiento de daño. Incluso los humanos sentimos por los nocireceptores, pero la diferencia radica en que en insectos no existe la respuesta emocional que acompaña al dolor propiamente dicho por definición.
Antes se decía que los insectos no sentían dolor, pero hoy existe evidencia fisiológica y de comportamiento que indica que particularmente cucarachas, moscas, termitas y mosquitos sí sienten dolor[1], mediante el cumplimiento de 6 de 8 criterios para determinar si son capaces de sentirlo. Otro estudio[2] observó que, al quitarle una pata a una mosca de la fruta, evitaba la condición que le causó el daño. El dolor es parte del aprendizaje, así que podemos ver que en este caso no solamente reaccionan a estímulos, sino que aprenden de ellos, con función análoga al dolor.
Considerando a los peces, ellos no cuentan con capacidad neurofisiológica para sentir conscientemente el dolor, porque no tienen neocorteza cerebral. Por otro lado, los peces cartilaginosos, como son tiburones y rayas, carecen de nocireceptores, así que no responden a ciertas heridas. Podríamos decir que los peces cartilaginosos son animales que no sienten dolor. Los peces óseos, al ser más complejos, sí tienen nocireceptores sencillos. También se ha observado que los peces no responden a condiciones muy dolorosas a las que los humanos sí responderíamos. Entonces, los peces no sienten dolor igual al nuestro.
Por último, hacemos énfasis en que no existen estudios concluyentes que centren al dolor en un solo lugar. Por ejemplo, reptiles, peces, anfibios y ciertas aves no tienen corteza frontal cerebral muy desarrollada para interpretar conscientemente el dolor, por lo que no pueden sufrir el dolor exactamente como nosotros, pero tienen zonas análogas en el cerebro para poder percibir el daño.
Es importante mencionar que un animal que no sienta dolor no escapa de los alcances éticos que implica infringir daño a otro ser. Es decir, aunque un organismo no sienta dolor de la misma forma exacta que nosotros, no justifica el que se le haga daño. Igualmente, no se puede interpretar a un organismo bajo la óptica humana, porque hay mucho que escapa de nuestro conocimiento. Que un organismo no sienta dolor igual a nosotros, no implica que no pase por algo similar.
La rata topo desnuda no siente dolor
Ahora que comprendimos cómo funciona el dolor, revisemos un excepcional ejemplo de mamífero que puede reducir su sensación de dolor: Heterocephalus glaber, conocido también como ratopín rasurado. Es peculiar porque su receptor del dolor está modificado. Frente altas temperaturas e inflamación, el factor de crecimiento nervioso se une a un receptor llamado TrkA, provocando que el canal de iones TRPV1 se abra. Esto que deriva en que el cerebro registre las temperaturas altas como normales, sin la sensación de dolor que se siente cuando alguien se quema. El TrkA es casi idéntico que en otras ratas, y solamente difiere de 1 a 8 aminoácidos, minúsculo cambio que lo hace menos sensible al dolor. Este cambio sucede cuando la rata topo se vuelve adulta, pues nace con los receptores igual que otros roedores, así para poder responder a las amenazas mientras es recién nacido todavía tiene receptores de sensibilidad normales.
La pérdida de sensibilidad al dolor le sirve para poder tolerar las colonias subterráneas hacinadas y el calor que despiden. Además, se sugiere que al ser animales que viven bajo los desiertos, evitar los receptores les ahorra mucha energía.
Ahora que conoces la respuesta a si hay animales que no sienten dolor, te recomendamos leer este otro artículo sobre ¿Las plantas sienten dolor?
Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Hay animales que no sienten dolor?, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Curiosidades de los animales.
- Gibbons, M., Crump, A., Barrett, M., Sarlak, S., Birch, J., & Chittka, L. (2022). Can insects feel pain? A review of the neural and behavioural evidence. Advances in Insect Physiology, 63, 155-229.
- Blake, E. (2019) Insects feel chronic pain after injury. The University of Sydney. Disponible en: https://www.sydney.edu.au/news-opinion/news/2019/07/11/thwack--insects-feel-chronic-pain-after-injury.html
- Singer, Peter (1990). Do animals feel pain? In Peter. Singer (ed.), Animal Liberation. Avon Books.
- Cell Press. (2016) Why naked mole rats feel no pain. ScienceDaily. Recuperado de: www.sciencedaily.com/releases/2016/10/161011133636.htm
- Forschungsverbund Berlin e.V. (2013). Do fish feel pain? Not as humans do, study suggests. ScienceDaily. Disponible en: www.sciencedaily.com/releases/2013/08/130808123719.htm