Qué es la huella de carbono

El término huella de carbono es usado para representar la cantidad de gases de efecto invernadero que se vierten a la atmósfera como consecuencia de las diversas actividades de producción y/o consumo de bienes y servicios por parte del ser humano.

Se trata de una de las herramientas de mayor importancia dentro de los estudios de cuantificación de los diversos Gases de Efecto Invernadero (GEI) que se encuentran en la atmósfera. Estos gases de efecto invernadero o GEI constituyen una capa permanente en la atmósfera que impide que las radiaciones solares salgan fuera de esta, dando lugar así al drástico aumento de la temperatura de la Tierra que estamos viviendo en la actualidad.

Cada vez son más las empresas, organizaciones y unidades administrativas que usan la herramienta de la Huella de Carbono para cuantificar las emisiones de GEI que producen en sus actividades para poder informar así a consumidores o población en general, acerca de cómo contribuyen en mayor o menor medida al cambio climático y demostrando sus intentos de mitigación del mismo, buscando modelos de producción más sostenibles.

Ahora que ya sabemos la definición de huella de carbono y el contexto en el que se usa, resulta importante conocer la diferencia entre la huella de carbono y la huella ecológica, otro concepto muy usado en el mundo de la sostenibilidad.

Sin embargo, la huella ecológica hace referencia exclusivamente al uso que los seres humanos hacen de los recursos naturales. Se trata de un indicador medioambiental que permite determinar, mediante la relación ser humano-naturaleza, si la velocidad con la que son extraídos y utilizados los diferentes recursos naturales es la apropiada con respecto a la capacidad de los mismos para regenerarse de forma natural.

Es decir, que se hagan usos ecológicos de todo recursos natural, sin llegar a agotar sus existencias y permitiendo que las generaciones futuras puedan seguir utilizándolos y beneficiándose de ellos.

Ambas herramientas resultan de gran utilidad para conocer y ser conscientes de los diversos factores que se ven involucrados cada vez que el ser humano hace uso de cualquier recurso natural, así como de las consecuencias que conllevan dichas acciones.

Para poder conocer la emisión de gases de efecto invernadero relacionada con las principales actividades humanas, numerosos estudios han trabajado durante las últimas décadas en crear diferentes modelos y métodos de cálculo de la Huella de Carbono, entre los que destaca el cálculo de la Huella de Carbono de Producto (HCP).

Este modelo permite el cálculo de todas las emisiones de Gases de Efecto Invernadero que se producen a lo largo del ciclo de vida de cualquier producto fabricado por el ser humano (ropa, calzado, bebidas, alimentos, muebles, etc.), desde la extracción de la materia prima, pasando por las etapas de fabricación y distribución, hasta el posterior uso que los consumidores hacen del producto y finalmente, durante el proceso de gestión del producto como residuo.

Para la cuantificación de la Huella de Carbono de Producto, la metodología que se sigue es la siguiente:

• Se define el objetivo del estudio: así como el diagrama del proceso del producto que se va a estudiar y se identifican todas las etapas de dicho proceso en las que se generen Gases de Efecto Invernadero.
• Se recopilan los datos y se analiza el inventario obtenido: prestando especial atención a los factores de emisión de los gases que se emplearán en el cálculo de la Huella de Carbono.
• Se evalúan los impactos y se determinan las emisiones de los GEI: mediante la multiplicación de los datos obtenidos por una serie de factores de emisión (algo técnicos y complejos que no son necesarios para comprender con una visión global en qué consiste el cálculo de la Huella de Carbono).
• Finalmente, se interpretan los resultados: mediante la elaboración de un informe de la Huella de Carbono del Producto estudiado y se comunican los resultados a las empresas, organizaciones y/o consumidores interesados.

Aquí te explicamos más acerca de Cómo calcular la huella de carbono y Cómo reducir los gases de efecto invernadero en estos dos artículos.

Para terminar este interesante artículo sobre la huella de carbono, citamos varias formas que nos permitirían reducir la huella de carbono en nuestro día a día, mediante la reducción de la producción y consumo de productos que generen emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera:

• Usar medios de transporte menos contaminantes.
• Viajar mediante turismo ecológico: alojamientos, transportes y actividades de ocio respetuosos con el medio ambiente. Te contamos más sobre el Ecoturismo: definición y características.
• Reducir la cantidad tanto de carne roja como de productos lácteos: ya que provienen del ganado que mayores cantidades de gases de efecto invernadero liberan a la atmósfera.
• Evitar el consumo de alimentos que no sean de temporada: o que provengan de otros países e incluso continentes, favoreciendo así el consumo local y evitando los llamados "alimentos kilométricos", los cuales conllevan la emisión de grandes cantidades de gases de efecto invernadero durante su transporte desde las zonas de producción hasta las tiendas que los venden.

Conoce más ideas sobre Cómo reducir mi huella de carbono en este otro artículo de EcologíaVerde.

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