Sembrar zanahorias: cómo y cuándo hacerlo

Para comenzar a ubicarnos en el cultivo de la zanahoria, explicamos cuál es el mejor momento de colocar las semillas de esta hortaliza en la tierra de nuestro huerto.

Las semillas de zanahorias no son complicadas de sembrar, y aunque en otros climas hay que prestar mucha atención a la época de siembra, en la zona mediterránea se puede sembrar la zanahoria durante casi todo el año. En cambio, en climas más fríos o secos, se recomienda sembrar entre los meses de abril a julio.

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La siembra de la zanahoria puede realizarse directamente en el terreno deseado, ya sea un huerto o jardín exterior o en una maceta de interior. Tras decidir esto, hay que seguir estas indicaciones sobre cómo sembrar semillas de zanahoria.

1. Plantar zanahorias en maceta requerirá de recipientes de al menos 30 o 35 centímetros de profundidad para que las raíces puedan desarrollarse adecuadamente. En zonas más frías o si se prefiere asegurar la germinación adecuada de las semillas, también es habitual sembrar zanahorias en semillero, para luego trasplantarlas a su ubicación definitiva.
2. Se recomienda remojar las semillas antes de plantarlas, ya que la zanahoria es una planta que requiere de mucha humedad. Puedes optar aquí por, o bien dejarlas en agua hasta dos horas antes de sembrarlas, o bien dejarlas sobre papeles o paños húmedos hasta 48 horas antes de ser plantadas.
3. También es importante preparar una tierra o sustrato adecuado, preferiblemente arenoso, y airearlo y humedecerlo antes de colocar las semillas, ya se trate de tierra, maceta o semillero.
4. Las zanahorias tienden a no germinar habitualmente, o a crecer algunas muy pequeñas, por lo que se recomienda también enriquecer el suelo con humus de lombriz o abono orgánico, que maximizará las posibilidades de nuestras plantas.
5. Al sembrar, forma pequeños agujeros de un centímetro de profundidad separados unos 2,5 cm entre sí, y deposita una en cada uno.
6. No te preocupes si pasan algunos días antes de que empieces a ver los primeros brotes, ya que las zanahorias se toman su tiempo.

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Cuando el plantel ya muestre al menos dos hojas y tenga unos pocos centímetros de altura, si lo habíamos sembrado en semillero es momento de trasplantarlo. Trasplantar el plantel de las zanahorias es muy sencillo:

1. Prepara la tierra de la que será su ubicación definitiva aireándola, humedeciéndola y enriqueciéndola con abono o humus.
2. Desentierra la zanahoria con cuidado cogiendo también la tierra de sus alrededores, a aproximadamente tres centímetros del brote.
3. Prepara un agujero de suficiente profundidad para que toda la raíz quede enterrada, y deposita la plántula en él.

El punto más importante a tener en cuenta con las zanahorias es que requieren de tener la tierra o sustrato siempre húmedo. Las plantas agradecerán disponer de una humedad constante para poder desarrollarse lo más grandes posible. Eso sí, no debe confundirse humedad con encharcamiento. Evita siempre esto último, que podría traer enfermedades a las plantas. Respecto a la luz, las zanahorias aprecian mucho estar en algún punto en que reciban luz del sol durante todo el día. Solo si vives en un clima especialmente caluroso o de sol muy fuerte deberás colocarlas en semisombra.

Por último, es posible que esta planta sufra el ataque de la mosca de la zanahoria. Si plantas dientes de ajo cerca de ellas, podrás evitar que tus zanahorias sufran daños por esta plaga. Igualmente, si esta aparece, también puedes recurrir a los insecticidas y aquí te explicamos Cómo hacer insecticidas naturales para plantas.

En unos tres meses aproximados desde la siembra, las zanahorias empezarán a estar listas para ser cosechadas.

Sin embargo, la planta puede ser recogida a lo largo de todo su primer año de vida, dejándolas crecer más y permitiendo así disfrutar de zanahorias frescas durante más tiempo. En cambio, si lo que quieres es que tus zanahorias den semillas para poder sembrarlas de nuevo, deberás esperar al siguiente año. Esta es una planta bienal, que acumula fuerzas y nutrientes durante su primer año de vida para luego reproducirse en el segundo.

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