10 aves que no vuelan

Las aves no voladoras son aves igual que las demás pero con algunas diferencias clave, por lo que sí que es cierto que presentan una serie de características propias que las diferencian del resto. Un ejemplo de esta diferenciación la encontramos en los huesos de sus alas, que son considerablemente más pequeños que en el caso de las aves voladoras. Así mismo, también cabe destacar la reducción o ausencia de la quilla, un hueso del pecho que les permite desarrollar músculos más fuertes y grandes que permiten el uso de las alas en el vuelo.

Por otro lado, también cabe mencionar que la mayoría de las aves no voladoras han sobrevivido en entornos bastante aislados (aunque no todas, como es el caso de las avestruces o los emúes). En muchos casos, las aves no voladoras han evolucionado a partir de las aves voladoras pero, en ausencia de depredadores, se han especializado en el desplazamiento por tierra y agua, lo que requiere menor cantidad de energía, lo que ha conllevado la atrofia de las alas hasta convertirse en aves no voladoras.

Las avestruces, cuyo nombre científico es Struthio camelus, es un ave no voladora, además de ser también el ave más grande que existe hoy en día. De hecho, aunque la mayoría no suelen superar los dos metros de altura, se han dado casos de ejemplares que hay llegado a alcanzar casi los tres metros de altura, un tamaño nada desdeñable. Este ave que no vuela suele pesar unos 180 kg y, aunque hoy en día solo se encuentra en África, se piensa que hace tiempo también se la podía encontrar en la península Arábiga. Existen cuatro especies de avestruces, que se encuentran distribuidas por diferentes regiones de África.

Una de las curiosidades de esta ave es que, además de carecer de dientes, también cuenta con una escasa movilidad en la lengua. Esto hace que ingiera los alimentos prácticamente en el mismo estado en el que los encuentra en el medio. Aunque se la considera un animal herbívoro, se sabe que también se pueden alimentar de carroña si tienen la ocasión.

Otra de las aves que no pueden volar son los pingüinos. El nombre científico de estos animales es Spheniscidae, y existen diferentes especies de pingüinos, aunque todos ellos se encuentran en el hemisferio sur. De hecho, el lugar donde más cantidad de este tipo de aves hay es en el continente de la Antártida, ya que son un tipo de aves adaptado especialmente a las temperaturas frías. Sin embargo, también se pueden encontrar pingüinos en el sur de América, en la región de la Patagonia, así como en el sur de Australia y Nueva Zelanda.

Uno de los motivos que hace que este tipo de aves no puedan volar es la capa de grasa que cubre su cuerpo debajo de la piel, lo que les permite soportar las temperaturas gélidas de su hábitat natural. No obstante, también aumenta considerablemente su peso, impidiendo que puedan alzar el vuelo. Esto queda compensado por el hecho de que sean unos excelentes nadadores, lo que les permite cazar peces en las gélidas aguas del mar Antártico, su principal alimento.

En este caso, se trata de un ave no voladora pero que está extinta. El dodo, cuyo nombre científico es Raphus cucullatus, era un ave no voladora autóctona de islas Mauricio, situadas en el océano Índico y separada de Madagascar por menos de 1.000 kilómetros de distancia. Sin embargo, se trata de un ave que se extinguió en el siglo XVII.

La causa de su extinción la encontramos en la mano del hombre. Cuando los exploradores europeos llegaron a islas Mauricio, introdujeron nuevas especies, como cerdos, perros o gatos entre otras muchas. Esto conllevó que sus nidos fueran atacados por estas nuevas especies a las que los dodos no habían tenido que enfrentarse nunca. Así mismo, el hecho de que los dodos no hubieran tenido contacto con los seres humanos hacía que no los percibieran como una amenaza, lo que propició también su extinción.

En este otro artículo de EcologíaVerde te hablamos en de talle de Por qué se extinguió el pájaro dodo.

Otra de las aves no voladoras es el emú, cuyo nombre científico es Dromaius. En este caso, se trata del segundo ave no voladora en tamaño, superado únicamente por las avestruces. Este ave no voladora es originaria de Oceanía. Son aves omnívoras, ya que se alimentan tanto de semillas y vegetales como de pequeños animales, sobre todo insectos.

En la actualidad solo sobrevive el emú común, ya que el resto de especies de emú están extintas. Una de las curiosidades que tiene este ave es que, a diferencia con la mayoría del resto de aves, tiene unos huevos de color verde oscuro. Esto, más allá de su curiosidad debido a la diferenciación del resto de huevos, también tiene una función importante. Gracias a este color tan particular, los huevos de emú son más difíciles de ver, lo que ayuda a que no sean presa fácil para sus posibles depredadores.

Otra de las aves que no vuela son las gallinas, cuyo nombre científico es Gallus gallus domesticus. Esta ave es conocida por ser la principal ave doméstica, lo que hace también que sea el ave no voladora más numerosa que existe, ya que es criada tanto por sus huevos como por su carne. De hecho, se calcula que en el mundo hay más de 16.000 millones de gallinas.

Existen diferentes tipos de gallinas. En todos los casos se trata de un animal que presenta un marcado dimorfismo sexual. Es decir, las hembras y los machos son físicamente distintos. En el caso de las gallinas, se trata de animales de un tamaño más pequeño, con un plumaje más sobrio y carecen de la típica cresta prominente de los gallos (los machos de las gallinas), que cuentan con una cresta que puede incluso duplicar el tamaño de la cresta de las gallinas.

Para terminar, ampliamos la lista de aves que no vuelan con estas otras especies, de las cuales puede que conozcas alguna muy emblemática como el kiwi, pero puede que otras menos conocidas te sorprendan, como el kakapo.

• Casuario: hay tres especies diferentes y se localizan en algunas regiones de Australia y de Nueva Guinea. Se alimentan tanto de frutos y hongos que encuentran en el suelo como de algunos animales de menor tamaño, como son insectos y algunos reptiles pequeños.
• Kiwi: están compuestas por cinco especies y, todas ellas, son especies autóctonas de Nueva Zelanda. Se trata de un ave de pequeño tamaño, algo menos grande que una gallina común. Se caracteriza por su cuerpo redondeado y plumaje pardo, así como por un pico alargado y puntiagudo. en la portada de este artículo puedes ver a este ave que no vuela.
• Ñandú común: se trata de un ave no voladora similar a las avestruces pero de menor tamaño. Se localiza en Sudamérica, en concreto en las zonas del norte de Argentina, Uruguay y el sur de Brasil.
• Kagú: se trata de un ave no voladora que está amenazada de extinción. Es autóctona de las islas de Nueva Caledonia, situadas en la Melanesia, al este de Australia. Su principal amenaza estriba en que pone un solo huevo en el nido, situado en el suelo, donde es vulnerable al ataque de ratas y gatos introducidos en su ecosistema por el ser humano.
• Kakapo: se trata también de un ave no voladora que está amenazada. Se trata del único loro no volador que existe, además de ser también el loro con mayor peso corporal en relación a su tamaño por la misma causa. Constituye una especie endémica de Nueva Zelanda. Puedes observar a este ave en la imagen de abajo.

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