Ajo crudo: propiedades, beneficios y contraindicaciones

• Hipocolesterolemiantes
• Antibacterianas
• Antibióticas
• Antioxidantes
• Hipotensoras
• Antivíricas
• Antiinflamatorias
• Desintoxicantes
• Miorelajantes
• Hipoglucemiantes
• Anticoagulantes
• Vasodilatadores
• Antifúngicas
• Quimioprotectoras

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Previene riesgo cardiovascular

El ajo tiene la capacidad de disminuir el colesterol, y cuando está en su forma cruda lo reduce todavía más. Puede disminuirlo en un 15%, disminuyendo con esto las probabilidades de sufrir paros cardíacos. Por otro lado, reduce hipertensión, evita la formación de coágulos que provocan trombos, y disminuye el riesgo de tener hiperlipidemia, que es la formación de cúmulos de lípidos en la sangre, todo esto ayudando a la condición del corazón. El tiempo para ver la mejora ronda los 2 meses, así que hay que ser constante con la ingesta.

Asiste durante enfermedades víricas, fúngicas y bacterianas

Es muy recomendable incorporar el ajo cuando se está pasando por enfermedades estomacales, gripas o incluso fúngicas como lo es la común cándida. Por la alta actividad antimicrobiana que tiene, logrará descomponer los componentes celulares de los patógenos, llevándolos a la muerte y disminuyendo el origen de la enfermedad. Además, el ajo estimula el sistema inmune, así que no solamente erradica microorganismos, sino que también impulsa a que los glóbulos blancos los eliminen.

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• Lo que consumiremos del ajo crudo son los dientes que forman la raíz bulbosa. Se deberá pelar la cascarilla que lo recubre, y partirlo en pequeños fragmentos para proceder a la preparación.
• La Agencia Federal Alemana de la Salud indica que la dosis es de 4 gramos diarios de ajo crudo, que equivale a diente y medio de ajo.
• El ajo crudo tiene un sabor fuerte, pero precisamente este sabor dado por la alicina es el que da muchos de los beneficios, y que desaparece al cocinarse. Para disimular el sabor se puede integrar a diferentes preparados culinarios, y de paso darles sabor. Pueden prepararse en guacamole o salsas. Para preparar una salsa roja, se usarán como base de 3 jitomates y 1 chile serrano colocados a asar en el sartén. Una vez dorados se colocan en la licuadora con un poco de sal y el diente y medio de ajo. Otra gran receta es el alioli, que es una emulsión de aceite con ajo, machacándose.
• Si no quiere incorporarse a un preparado y se prefiere el consumo directo, hay que partir los dientes de ajo indicados en fragmentos de unos 3 centímetros de largo, para tragar cada uno completo con ayuda de agua. De este modo el sabor en boca será mucho menor.
• El ajo crudo causa mal aliento que puede durar hasta 24 horas, causado por los componentes azufrados de la planta. El uso perejil es una técnica para eliminarlo. Se puede preparar un macerado de ambos componentes para consumirlos juntos.
• Para refrescar el aliento después de consumirlo, también pueden masticarse hojas de hierbabuena, método aprobado por científicos que elimina los compuestos volátiles.
• Por otro lado, puede caer pesado al estómago. Para evitar repetir el ajo hay que quitar un brote que está al centro de la cabeza, pues es el principal causante de este fenómeno.
• Para hacer más efectivo su consumo, se recomienda la ingesta en ayunas.

Como alternativa, si no te gusta mucho el ajo crudo o te sienta mal, pero quieres aprovechar sus múltiples beneficios, puedes encontrar cápsulas de ajo. Si te gustaría probarlas, aquí puedes consultar su precio.

A pesar de que el ajo crudo tiene múltiples beneficios, es necesario consumirlo en moderación y que conocer cuáles son las contraindicaciones, así como considerar qué pasa si lo consumimos en exceso.

Contraindicaciones

• Debe evitarse en individuos que consuman medicación para la coagulación sanguínea, puesto que el ajo es anticoagulante y puede interferir con la acción del medicamento.
• En personas hipotensas, no se aconseja el consumo en ayunas porque la presión bajará drásticamente. En estos casos se aconseja comer con algún alimento, o cerca de la ingesta de comida.
• Pueden darse casos de alergia o intolerancia al ajo, y para estas personas está completamente contraindicado. Los malestares estomacales son frecuentes en el consumo de ajo, pero cuando son intolerantes es mejor tratarlo como intolerancia y evitar el consumo. En cuanto a los síntomas de alergia, estos son originados por el sistema inmune con respuestas como comezón en la piel o dificultad para respirar.

Efectos secundarios

• El consumo excesivo del ajo crudo no es recomendado, porque puede llegar a irritar el estómago. Podrá tener síntomas similares a de personas con intolerancia, así que hay que procurar evitar pasar de la dosis recomendada para no tener estos efectos secundarios.
• También baja la presión, así que el sobreconsumo derivará en mareos y náuseas.

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