Anacardos: propiedades, beneficios y contraindicaciones

Los anacardos (Anacardium occidentale) también conocidos como castañas de cajú, cayú, nuez de la India, merey, marañón, cajuil, caguil o pepa, son semillas reniformes comestibles que provienen de un árbol mediano de copa densa. Este es originario de América del sur de la zona tropical de Brasil, sabanas de Colombia, Venezuela y Panamá y su fruto, muy particular, consta de dos partes:

• Un pseudofruto, de partes engrosadas y carnosas denominadas como hipocarpio, de color amarillento o rojizo, cuyo sabor es agradable, un poco ácido, y puede consumirse crudo o en dulces, mermeladas, gelatinas, jugos, vinagres, vinos, entre otros productos.
• Un fruto verdadero, la nuez, en cuyo interior se encuentra la semilla comestible en forma de riñón, que posee una gran demanda a nivel mundial por sus propiedades nutricionales y por su utilización en el ambiente culinario. En el mesocarpio de la nuez se aloja un aceite cáustico de sabor picante denominado cardol, formado por ácido oleico y linoleico, que es utilizado en la industria química para la producción de plásticos, aislantes y barnices. Además, en medicina, se utiliza como materia prima para la elaboración de medicamentos, y, diversas industrias lo incorporan en la producción de insecticidas, pinturas y otros productos.

La composición química del anacardo presenta agua, hidratos de carbono, proteínas, lípidos, potasio, calcio, hierro, fósforo, provitamina A, vitamina C, vitaminas del grupo B, compuestos que le brindan numerosas propiedades y beneficios y que lo vuelven un alimento importante para la salud de las poblaciones.

• Antioxidantes
• Antiinflamatorias
• Antihelmínticas
• Cardioprotectoras
• Cicatrizantes
• Digestivas
• Hipoglicemiantes
• Nutritivas

Aquí tienes un listado en donde describiremos para qué son buenos los anacardos:

• Constituyen una valiosa fuente de ácidos grasos insaturados que ayudan a equilibrar los niveles de colesterol y triglicéridos, potenciando la salud cardiovascular.
• Son una fuente muy rica de triptófano, un aminoácido esencial conocido por su efecto tranquilizante y calmante del sistema nervioso. Además, actúa como antidepresivo regulando los niveles de estrés, ataques de angustia y depresión, ayuda a conciliar el sueño, mejora el estado de ánimo y controla la agresividad y la irritabilidad.
• Por sus altos contenidos de zinc, cobre y hierro, favorece al mantenimiento de la piel, cabello y uñas y contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunológico y del sistema nervioso.
• Por ser un fruto seco rico en vitamina E, posee propiedades antioxidantes que contribuyen a la regeneración de los tejidos y previenen el riesgo de contraer ciertas enfermedades.
• Su consumo es altamente recomendado para niños, deportistas, estudiantes y toda persona en general que realice esfuerzos físicos o intelectuales.
• Si te has preguntado si los anacardos engordan, la respuesta es negativa, siempre y cuando se consuman con moderación. De hecho, estudios recientes aseguran que tanto los anacardos como otros frutos secos por su composición rica en grasas, incorporados a una alimentación equilibrada guiada por un médico o nutricionista, pueden ayudar a adelgazar y a prevenir enfermedades cardiovasculares.
• Estudios han comprobado que diversas partes del árbol del anacardo (hojas, tallo, cáscara del pseudofruto) posee principios activos que promueven la cicatrización de heridas abiertas en tejidos humanos.

Cabe destacar que si bien la planta del anacardo es utilizada tradicionalmente con fines medicinales, su uso aún no está respaldado científicamente y su eficacia y seguridad aún no es reconocida.

• Crudos.
• Tostados.
• Glaseados.
• Como crema o queso untable.
• En salsas y aderezos.
• En guisos, currys y platos salteados.
• En postres como pasteles, galletas y trufas.
• En batidos, yogures o helados.
• En barras energéticas.
• Mezclados con otros frutos secos y frutas deshidratadas.
• En platos de arroz o quinoa.
• En ensaladas.
• Como cobertura para platos de carnes como pescado o pollo.
• El receptáculo carnoso del fruto (hipocarpio) se usa para realizar bebidas alcohólicas como el vino de anacardo, vinagre y licores.
• Las hojas del anacardo pueden consumirse como verdura.

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Aunque los anacardos son una fuente nutritiva y deliciosa, existen algunas contraindicaciones importantes a tener en cuenta al consumirlos:

• Alergias a los frutos secos: las personas con alergias a los frutos secos, pueden ser propensas a reacciones alérgicas a los anacardos. Los síntomas de alergia pueden variar desde leves, como picazón o erupciones cutáneas, hasta graves, como dificultades respiratorias. Si tienes antecedentes de alergias a los frutos secos, evita los anacardos y consulta a un profesional de la salud antes de incluirlos en tu dieta.
• Toxicidad debido al cardol: los anacardos contienen alérgenos activos, como el cardol, un compuesto químico presente en la cáscara de estos frutos secos. La manipulación de los anacardos puede desencadenar irritaciones en la piel, erupciones, y en casos más severos, la formación de ampollas y vesículas. Por lo tanto, se debe tener extrema precaución al manejar anacardos sin procesar.

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