Biofilia: qué es y beneficios

La biofilia es la afinidad innata que tenemos todos los humanos a asociarnos con la naturaleza, es decir, a otras formas de vida diferentes a nosotros. Puede considerarse también como un instinto, o una necesidad subconsciente.

El término se compone de las palabras griegas phillia, que quiere decir amor, y bio, que significa vida. Por lo tanto, la biofilia es el amor por todo lo vivo.

El término fue acuñado por primera vez por el psicoanalista y filósofo Erich Fromm, quien explicó que el ser humano tiene una tendencia psicológica de sentirse atraído por lo que tiene vida. Esta apreciación, según Fromm, puede ser a otras personas, ideas, plantas, animales o grupos sociales.

Ahora bien, esta afinidad ya se conocía desde antes, pero sin el nombre actual. Por ejemplo, Aristóteles observó que el hombre siempre tiene amor a la vida, basado en el principio de lo recíproco para sobrevivir.

Después de Fromm, el biólogo Edward O. Wilson perfeccionó el término y publicó un libro llamado “Biofilia: el amor a la naturaleza o aquello que nos hace humanos”, en donde usó la palabra para basar su Hipótesis de la biofilia. Esta hipótesis forma parte de la corriente de la psicología evolucionista, en donde se explica que incluso los procesos cognitivos han avanzado para facilitar la supervivencia de las especies mediante la adaptación de conductas. Desde Wilson, el término biofilia se utiliza más para expresar la afinidad a la naturaleza. Se diferencia además del significado de Fromm porque Wilson explica que no es solamente de origen psicológico, sino que más bien el origen es genético.

Aunque la biofilia sea un concepto, ser consciente de ella hará evidentes los beneficios que tiene para nosotros. Estos son algunos de ellos:

• Funciona como un método de adaptación: los seres vivos no existimos aislados, sino que dependemos de las relaciones con otros organismos para subsistir, y viceversa, permitir a otros existir. Así, la biofilia es un método de adaptación evolutiva de cooperación mutua.
• Siembra valores ambientalistas: la biofilia involucra lazos afectivos, y es mediante ellos que se puede lograr una educación ambiental cimbrada en valores que sirven para el bien común y el desarrollo de la personalidad de los individuos hacia dicho fin.
• Promueve el cuidado medioambiental: al valorar los recursos naturales es más probable que el humano evite deteriorar los ecosistemas, que sustentan la vida del hombre pero también de otras especies diferentes a nosotros. Aquí te contamos Cómo cuidar la naturaleza.
• Evita el especismo: el especismo es un tipo de discriminación en donde se consideran a ciertos animales superiores a otros, especialmente colocando al hombre como el superior. Sin embargo, la biofilia nos acerca a todos los seres vivos, con la compasión y equidad que cada uno merece por el sencillo hecho de tener vida, tal y como la tenemos nosotros.
• Enriquece nuestras experiencias: no solamente podemos aprender de otros humanos, sino que salir a espacios en la naturaleza nos da nuevas experiencias, expandiendo nuestras perspectivas.
• Disminuye la alienación causada por entornos artificiales: la sensación de cansancio al pasar todo un día en una oficina, en una ciudad o en casa, lleva a estados severos de estrés, ansiedad y depresión. El ser humano depende de la naturaleza para procurar una sensación de bienestar, así que la biofilia permitirá tener mayores niveles de dopamina, oxitocina, endorfinas, y hormonas similares que nos hacen sentir bien.

Los valores de la biofilia también se pueden trasladar a otras esferas, como es la arquitectura. Cuando esta rama del diseño, arte y técnica incorpora diseños que exaltan la belleza de la naturaleza o aprovechan elementos para construir respetando la presencia espacial inicial, se trata de un diseño biofílico. Por ejemplo, una oficina con árboles dentro, ventanales amplios en dirección a la salida de sol para aprovechar lo más posible de la luz solar, incorporación de acuarios o estanques internos, paisajes a disfrutar por las ventanas, o conexión con los espacios externos, son ejemplos de experiencia directa en los que la biofilia se pueden incorporar a la arquitectura.

Existe también la experiencia indirecta, en donde se usan elementos que evoquen a la naturaleza, aunque no sea propiamente vida. Por ejemplo, se utilizan paletas de colores neutros, tonos de la tierra y colores verdes y azules, formas orgánicas en muebles, imágenes de la naturaleza, o réplicas de geometría observable en la naturaleza.

Ya conoces qué es la biofilia y sus beneficios, por ello ahora te animamos a profundizar en este tema y conocer Cuáles son los beneficios de estar en contacto con la naturaleza.

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