Cuál es la ballena más grande del mundo

Las ballenas son grandes cetáceos que habitan todos los océanos del mundo. Hay dos grandes subdivisiones para clasificarlas: la mayoría son ballenas barbadas o misticetos, cuyas barbas filtran el agua para retener el alimento y tienen dos orificios nasales o espiráculos, y unas pocas ballenas son dentadas u odontocetos, carnívoras y con un único espiráculo.

Emparentadas con los delfines y las marsopas, estos mamíferos adaptados a la vida acuática se comunican entre ellos con gran variedad de sonidos, incluyendo cantos por parte de los machos en época de reproducción. Asimismo, la ecolocalización les permite ubicar peligros, otros animales y mantener el contacto entre ellas a cientos o, incluso, mil kilómetros de distancia.

Algunas de las especies de ballenas o rorcuales más grandes del mundo comprenden:

• La ballena de Groenlandia (Balaena mysticetus): con una longitud de hasta 20 metros y un peso promedio de 74 toneladas.
• El cachalote (Physeter macrocephalus): que puede llegar a medir hasta 20 metros y pesar más de 50 toneladas.
• La ballena franca (Eubalaena australis), de hasta 18 metros y 100 toneladas.
• El rorcual común (Balaenoptera physalus), con hasta 27 metros de largo y un peso promedio de 74 toneladas.

Sin embargo, la ballena que se lleva el premio a “la más grande del mundo” es la ballena azul (Balaenoptera musculus), pudiendo llegar a alcanzar hasta 30 metros de longitud y hasta 200 toneladas de peso. Con estas dimensiones, esta descomunal especie no solo es el animal más grande del océano, sino del mundo entero en la actualidad y de todos los animales registrados por el ser humano a lo largo de la historia, incluidos los dinosaurios.

Para más información sobre estos animales, puedes consultar este otro artículo sobre Dónde vive la ballena y qué come.

Como ya hemos indicado, la ballena más grande del mundo es la ballena azul pertenece al grupo de ballenas barbadas y habita, principalmente, los océanos Atlántico y Pacífico, aunque antiguamente se podían avistar en todos los océanos del planeta. Este extraordinario coloso suele realizar migraciones a aguas tropicales en invierno, durante el periodo de reproducción, y a aguas polares en verano para alimentarse.

La mayoría de estos mamíferos alcanzan en la actualidad un promedio de 23 a 27 metros de largo y pesan entre 100 y 120 toneladas. La cabeza de estas ballenas es ancha y triangular y tienen un cuerpo largo que, junto a las grandes aletas, les permite moverse rápido y con agilidad, pudiendo alcanzar velocidades de más de 30km/h. En cuanto a su color, destaca por lucir grises azulados, con motas y siendo algo más claro en la zona del vientre.

Las partes del cuerpo de una ballena azul son, de acuerdo con su tamaño total, enormes. Su vena aorta mide 23 cm de diámetro; sus barbas alcanzan hasta 1 metro de longitud; su corazón pesa tanto como un coche, alrededor de 600 kg; y su lengua aproximadamente 2,7 toneladas, o lo que es lo mismo, como un elefante.

De su comportamiento destaca que es un animal solitario. Es común observar a una madre con su cría, pero no suelen avistarse en grandes grupos. Estas “pequeñas” crías nacen tras un periodo de gestación de entre 10 y 12 meses, midiendo alrededor de 7 metros y pesando cerca de 3 toneladas. En un solo día, estos ballenatos consumen aproximadamente 150 litros de leche materna y aumentan 90 kg de peso, hasta alcanzar los 8 meses de edad, momento del destete.

De adultos, estos animales realizan inmersiones de hasta 20 minutos para alimentarse principalmente de krill, un tipo de plancton animal formado por pequeños crustáceos de los que puede llegar a comer hasta 40 millones de ejemplares en un día. Exceptuando algunos ataques de tiburones u orcas, el único depredador potencial de esta especie es el humano. No obstante, en libertad estas ballenas pueden llegar a vivir entre 80 y 90 años, lo que les convierte también en una de las especies más longevas del planeta.

Al igual que muchas otras especies de rorcuales, la ballena más grande de la Tierra es otro de los animales que se cuela en la preocupante lista de especies en peligro de extinción, y algunas poblaciones particulares, como la ballena azul antártica, están catalogadas en peligro crítico. La cacería es la principal causa del estado que sufre esta especie, aunque también afecta la contaminación y las colisiones con embarcaciones.

Alrededor de 250.000 especímenes eran contabilizados en el siglo XIX, pero en 1966 la cifra cayó alarmantemente a 400 ejemplares. Afortunadamente, la ley conservacionista implantada desde entonces ha conseguido aumentar paulatinamente el número de ejemplares hasta contabilizar de 5.000 a 15.000 ballenas azules en la actualidad, según la Lista Roja de la UICN. No obstante, los esfuerzos por proteger la especie siguen siendo fundamentales para conseguir salvar al animal que ostenta el récord de tamaño en todo el planeta.

Descubre más sobre Por qué la ballena azul está en peligro de extinción en este otro artículo de EcologíaVerde.

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