Dipladenia o mandevilla: cuidados
Si te gustan las plantas trepadoras probablemente conozcas la mandevilla, también llamada dipladenia o jazmín chileno. Se trata en realidad de todo un género de plantas de gran belleza, pero sus cuidados son un tanto exigentes y a veces tienen problemas para sobrevivir al invierno, sobre todo en climas fríos.
Si quieres que tu mandevilla pase sin problemas la prueba que el invierno le supone, acompáñanos en este artículo de EcologíaVerde en el que te damos los cuidados básicos de la planta dipladenia o mandevilla.
Características de la dipladenia o mandevilla
Lo primero que debe decirse de la mandevilla, dipladenia o jazmín chileno, por precaución, es que esta bonita planta trepadora es tóxica. No supone ningún problema al tacto, pero no debe ingerirse bajo ningún concepto. Tenlo en cuenta si tienes mascotas o niños pequeños, y mantenla fuera de su alcance para evitar accidentes.
Hecha ya la recomendación de seguridad, podemos decir que es una planta tropical que tiene su origen en Sudamérica, con hojas perennes de vivo color verde brillante y con flores grandes y vistosas en tonos blancos, amarillos, rosados y rojos.
Se suele cultivar en maceta, y aunque es trepadora no tiene zarcillos y no alcanza alturas de más de unos 5 metros, por lo que puede podarse para mantenerse en tamaños pequeños.
Si te gustan las plantas de este tipo, te recomendamos este otro artículo sobre las Plantas trepadoras con flores.
Tipos o especies de mandevilla o dipladenia
Hay una gran cantidad de especies y tipos de dipladenias o mandevillas. Algunos de los más comunes son los siguientes:
- Mandevilla boliviensis: originaria de Bolivia, esta planta produce flores blancas con una garganta de tonos entre naranjas y amarillos de agradable olor, aunque de no más de 5 cm de tamaño.
- Mandevilla sanderi: esta especie viene de Brasil y sus hojas son ovaladas y de un verde oscuro muy brillante. Sus flores son rosadas y de hasta 7 cm.
- Mandevilla splendens: trepadora, esta especie muestra sus tallos cubiertos por una fina capa de pelusa. Sus hojas son grandes, y sus flores blancas o rojas son de corta duración individual.
Dipladenia o mandevilla: cuidados básicos
En esta guía de jardinería te damos los cuidados básicos de la dipladenia o mandevilla:
Ubicación y luminosidad
La mandevilla puede cultivarse tanto en exterior como en interior, pero necesita de luz, calor y un ambiente húmedo, como ocurre con muchas plantas tropicales. En el exterior, colócala en algún punto en que reciba sol parcial, a ser posible durante la mañana, pero nunca de forma directa en las horas de mayor intensidad. En interior, busca una habitación muy luminosa, pero donde esté protegida de la luz directa en las horas más calurosas. No la coloques nunca junto a fuentes de calor como la cocina o radiadores, ni en zonas con corrientes de aire.
Tanto en interior como en exterior, es bueno que la coloques junto a algo como un enrejado o poste al que pueda agarrarse para crecer.
Tierra y abono
Esta planta necesita de un suelo con buen drenaje para evitar encharcamientos, que la hacen susceptible al ataque de plagas y enfermedades. Usa turba negra con fibra de coco como sustrato si la plantas en maceta. En cualquier caso, limítate a los abonos orgánicos para la planta. El compost, el bokashi y el guano dan buenos resultados.
Aquí puedes conocer Cómo hacer abono orgánico casero para plantas.
Riego de la dipladenia
Debes procurar mantener la tierra de la mandevilla húmeda pero no encharcada. Esto quiere decir que, en verano, habitualmente necesitarás regarla entre dos y tres veces por semana, mientras que el resto del año será suficiente con una vez a la semana o incluso menos. Si dudas, prueba a introducir un palillo en la tierra. Si al sacarlo no tiene tierra pegada, quiere decir que esta está seca, y por tanto puedes regar.
Plagas en la dipladenia
Esta planta puede sufrir el ataque de cochinillas y arañas rojas. Para las cochinillas, basta con un bastoncillo de algodón o isopo mojado en agua con jabón. Para la araña roja, rocía la planta con jabón potásico o aceite de nim o neem.
En este otro artículo te mostramos la Agricultura ecológica: qué es, ventajas, ejemplos de técnicas y cómo combatir plagas.
Poda de la mandevilla
Si no quieres que tu mandevilla crezca demasiado o simplemente quieres mantenerla sana, pódala entre primavera y verano. Recorta los tallos que estén alargándose demasiado, y asegúrate de quitar las flores marchitas.
Cuidados de la mandevilla en invierno
Esta planta es bastante susceptible al frío. Incluso en interior, si la temperatura cae por debajo de los 10ºC empezará a perder las hojas, y es muy posible que no sobreviva a inviernos fríos si no se guardan cuidados con ella. Puedes poner vasos de agua alrededor de la mandevilla para que el ambiente se mantenga húmedo a su alrededor, e incluso llegar a envolver su maceta en una manta térmica para uso de jardinería, aunque cuidando de mantener libres los agujeros de drenaje.
Cómo hacer florecer a la dipladenia o mandevilla
Si tujazmín chileno o dipladenia no florece en primavera y verano, probablemente se deba a que una o varias de sus necesidades descritas arriba no están siendo cubiertas. Lo más probable es que la planta esté recibiendo poca o demasiada luz, o esté cerca de alguna zona con corrientes de aire o fuentes de calor artificial cercanas.
Repasa los puntos uno por uno y tu mandevilla no tardará en dar sus flores grandes y bonitas.
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