Pitaya: cultivo
La pitaya, pitahaya o fruta del dragón, es una fruta de la familia Cactaceae que se ha popularizado mucho en los últimos años para consumo alimentario. Existen diversas variedades de pitahaya: Hylocereus megalanthus, Hylocereus undatus, Hylocereus costaricensis, Hylocereus polyrhizus, Hylocereus monacanthus, Hylocereus triangularis, etc. Su fruto es de un llamativo color rosado o amarillo, con la pulpa blanca, amarilla o rosa y, aunque la planta tiene su origen en América, actualmente se cultiva en otras partes del mundo.
Si quieres aprender sobre el cultivo de la pitaya, desde cómo plantar hasta sus cuidados para cultivarla y tener frutas, acompáñanos en este artículo de EcologíaVerde, en el que te enseñaremos a hacerlo paso por paso.
Cómo plantar pitaya
Es posible plantar la pitaya tanto desde sus semillas como por esquejes. Sin embargo, la primera de las opciones es mucho más lenta, y tu planta podría tardar hasta varios años en empezar a dar frutos. Aquí explicaremos el cultivo de pitaya por esquejes, por ser mucho más rápido. Las semillas de pitaya no son particularmente delicada ni difícil de hacer crecer, así que, en cualquier caso, se trata de una cuestión de tiempo.
- Elige un zona de suelo en el exterior con espacio suficiente o bien, una maceta con al menos 25 cm de profundidad y agujeros de drenaje en el fondo. Si plantas en exterior, busca una zona que reciba luz solar durante al menos algunas horas del día. Si en tu zona los inviernos son duros, es mejor que te decantes por tenerla en interior, ya que las heladas severas dañarán la planta y pueden acabar con ella.
- Utiliza tierra o sustrato para cactus, que sea un tanto arenosa y disponga de muy buen drenaje.
- Hazte con un esqueje que tenga al menos 2 años de edad y déjalo unos 5 días a la sombra antes de plantarlo. Aquí te contamos Cómo hacer esquejes.
- Pasado ese tiempo, trasplanta el esqueje a una maceta con las características antes descritas, en una zona con sol y regando la planta como el cactus tropical que es: solo cuando el sustrato se muestre visiblemente seco.
- Puedes ayudarte de fertilizantes para cactus en el momento del trasplante y un par de veces al mes en la estación calurosa.
- 4 meses después, tu planta de pitaya debería estar lista para el trasplante a su ubicación definitiva, ya sea el exterior o una maceta de mayor tamaño.
Cuidados de la pitaya para su cultivo
Estos son los cuidados de la pitaya para que su cultivo sea un éxito, crezca sana y dé frutos:
Riego de la pitaya
Como cactácea tropical que es, uno de los mayores peligros de esta planta es el exceso de humedad. Es fácil caer en la tentación de regarla demasiado para acelerar su crecimiento, pero hacerlo solo llevará a que la planta enferme y se deteriore. Riégala solo cuando su sustrato esté seco.
Sustrato y abono
Respecto a la tierra y el abonado, comparte las necesidades de la mayoría de cactus de su tipo. Usa tierra o sustrato para suculentas y abónala con fertilizante especializado una vez al mes o cada 15 días en los meses de primavera y verano. Te recomendamos usar abono natural para cactus y aquí te contamos todo sobre el Abono orgánico: qué es, tipos, beneficios y cómo hacerlo.
Exposición al sol
Esta planta necesita mucha luz solar, así que a menos que vivas en una zona donde el sol sea excepcionalmente fuerte, plántala donde mayor cantidad de luz reciba a lo largo de todo el día.
Podar la pitaya
Por último, en esta planta debe practicarse una poda de formación poco después de haber trasplantado el esqueje para mantener una estructura y producción de frutos adecuada. Lo más habitual en ella es eliminar todos los brotes excepto una o dos vainas en el extremo y, a partir del tercer año de vida de la planta, se le practican podas de producción en que se eliminan todas las vainas que no fructifican.
Cuándo cosechar la planta pitaya
Esta planta produce sus frutos de forma escalonada en el periodo que va de otoño a principios de primavera. Debes recogerlos cuando se vean maduros, de color brillante y completamente rosa, rojos o amarillo, según la variedad que cultives, excepto en las puntas en la variedad de pitaya roja. Si no estás seguro, espera a recogerlos cuatro días después de que hayan cambiado de color.
Cómo se come la pitahaya
Estos frutos, de sabor dulce y muy bajo contenido calórico, se han popularizado en todo el mundo tanto por su agradable color y sabor como por su casi nula aportación de hidratos de carbono.
Comerlos es muy fácil, se parece un poco al proceso de comer un kiwi: es suficiente con cortar el fruto para dejar la pulpa expuesta y puede comerse a mordiscos o con ayuda de una pequeña cuchara. Las semillas pueden consumirse sin ningún problema y, de hecho, lo más común es hacerlo, ya que retirarlas es engorroso e innecesario y, es más, también aportan nutrientes beneficiosos. También son muchos los que optan por cortar la fruta a rebanadas o cuartos y retirar la piel para usarla en platos, tanto en postres y desayunos como en platos principales.
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