Quelatos de hierro: qué son, tipos y cómo usarlos

Los quelatos de hierro son un complejo metálico usado en plantas deficientes de hierro. Se trata de un agente quelante, lo que quiere decir que forma complejos con iones metálicos.

Específicamente para los quelatos de hierro, estos quelantes funcionan para estabilizar los iones de hierro, rodeándolos y enlazándolos a este metal. Lo que resulta del enlazamiento es que se evita la oxidación y la precipitación del hierro, dejándolos disponibles y aprovechables para la planta.

Existen diferentes tipos de quelato de hierro, en función del pH que tiene el suelo. Esto se puede determinar con la ayuda de tiras de pH que revelan si tiende más hacia el ácido o base, además de proporcionar el número exacto en la escala. Es importante saber el pH que tiene el suelo, porque si se agrega un quelato para pH menor o mayor, no va a servir de nada aplicarlo. Es así como los diferentes tipos de quelatos de hierro debe ser elegidos según las necesidades de la planta. Aquí puedes conocer Cómo medir el pH de la tierra.

Los dos principales tipos de quelatos son:

• EDTA: no es tan eficiente en suelos de pH base o alcalino. Se usa en suelos con pH 6.5 a 7.
• EDDHA: es el quelato más usado porque es muy eficiente y es el más estable. Es eficaz a largo plazo, y puede usarse en pH de 3 hasta 11, un rango bastante amplio que cubre el espectro de casi todos los suelos, tanto ácidos como alcalinos.

Otros tipos de quelatos de hierro, menos populares, son:

• DPTA: para pH de 4.5 a 7
• HEEDTA: para pH de 4.5 a 7
• EDDCHA, EDDHMA, EDDHSA: sirven para pH inferior a 11.

En las etiquetas de productos de quelato de hierro verás también que viene un porcentaje. Esta es la cantidad de hierro que contienen. Por lo regular rondan el 6%, y combinando el hierro con el quelato, tendremos la solución para recuperar a nuestras plantas con deficiencia de dicho metal.

Los quelatos de hierro se usan cuando el suelo tiene deficiencia de hierro o incapacidad para tenerlo de forma disponible. Si no sabes si tu suelo tiene deficiencia de hierro, o falta de un quelante, la necesidad se puede detectar cuando las plantas manifiestan ciertas características, que son resultantes del impedimento para producción de clorofila a causa de la falta de hierro.

El primer síntoma es la clorosis férrica, que es cuando las hojas comienzan a ponerse amarillas, desde la punta hacia el tallo. Puede manifestarse también como venas amarillas, en hojas todavía verdes. Si el suelo está demasiado ácido, hay probabilidad de que haya clorosis férrica, porque este pH bajo no permite la absorción del hierro. En este otro post puedes aprender más acerca de la Clorosis en las plantas: qué es y cómo eliminarla. Finalmente, si tu planta no crece a la velocidad esperada, es posible que haya deficiencia de hierro.

Ahora bien, hay ciertas plantas que son más propensas a tener falta de hierro y se benefician de los quelatos de hierro. Algunas de ellas son:

• Árboles frutales: limonero, naranjo, olivo, entre otros.
• Plantas acidófilas: son las que necesitan un suelo ácido como la hortensia, rosales, gardenia, roble, o arce japonés.

Los quelatos de hierro se consiguen como gránulos o en líquido. Ambos son solubles en agua, y pueden encontrarse como abono. La cantidad a usar varía por fabricante, así que hay que atender a lo que la etiqueta indica. Como referencia, suelen usarse entre 2 a 6 kilos de quelato de hierro por hectárea, o una cucharada por cada litro. Se aplican por vía riego en el suelo o vía foliar, rociando la solución preparada sobre las hojas con un atomizador. La dosis es de una vez al mes, en plantas que tengan clorosis constante. No se recomienda aplicar con más frecuencia porque será contraproducente. Además, su uso es muy común en suelos que sean muy alcalinos, donde se necesita una mayor eficiencia de absorción.

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En tiendas de jardinería pueden encontrarse diferentes formas del hierro, siendo las más comunes lo sulfatos y los quelatos. Surge la duda de cuál es la diferencia entre ambos y si sirven para la mismo. La respuesta a esto último es sí, y estas son las diferencias que tienes que tener en cuenta:

• El quelato de hierro tiene un agente quelante, pero los sulfatos no.
• El quelato es mejor absorbido por las raíces que el sulfato.
• El sulfato es menos estable a cambios de pH, siendo el quelato más estable.
• El quelato es más puro que el sulfato.
• Por todo lo anterior, el quelato de hierro es más costoso que el sulfato.

Tras haber conocido los quelatos de hierro para plantas, en este otro artículo puedes aprender mucho más acerca del Sulfato de hierro para las plantas: para qué sirve y cómo usarlo.

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