Soluciones a la contaminación del agua
Uno de los mayores problemas a los que se enfrentará la humanidad en las próximas décadas será la escasez de agua potable debido al cambio climático, lo que aumentará los períodos de sequías, así como a la alta tasa de contaminación que están sufriendo muchas de las principales fuentes de agua potable. Debido a esta situación, cada vez se hace más urgente implementar soluciones a la contaminación del agua, ya que se trata de uno de los recursos naturales más importantes, ya que, de hecho, la mayor parte de las actividades humanas dependen de ella. Si quieres conocer algunas de las medidas más importantes que hay que llevar a cabo para proteger el agua sigue leyendo Ecología Verde y te lo contamos las soluciones a la contaminación del agua.
Contaminación del agua: causas
Lo primero que hay que tener en cuenta es que la contaminación del agua puede proceder de muchos lugares y tomar diversas formas. De este modo, la contaminación del agua se puede dividir en dos grandes grupos, la contaminación física y contaminación química:
- Contaminación física: cuando hablamos de contaminación física estamos haciendo referencia principalmente a la basura que se puede ver a simple vista, como por ejemplo los plásticos que se consumen habitualmente.
- Contaminación química: por otro lado, cuando se habla de contaminación química, estamos haciendo referencia a aquellos contaminantes que, estando presentes en el agua, no se pueden ver a simple vista, pero que conllevan que esa agua no pueda ser potable. En este sentido, estamos hablando por ejemplo de pesticidas químicos, o bacterias fecales, subproductos de la industria o, incluso, el plástico en su tamaño más pequeño, los denominados nanoplásticos.
De dónde procede la contaminación del agua
Tanto si se trata de contaminación física como química, la contaminación del agua procede siempre de la actividad humana. En este sentido, no existe una diferenciación considerable entre contaminación química o física. De hecho, si pensamos en la contaminación que produce un ciudadano medio, podemos pensar en la basura que produce de forma diaria, que sería contaminación física; o en el uso de productos de cosmética o higiene, que liberaría en el agua agentes químicos contaminantes, lo que conllevaría contaminación química del agua.
Así mismo, más allá de la contaminación producida por el ciudadano medio, merecen una mención especial las grandes empresas. Debido a que su volumen de actividad es mucho mayor, el uso de agua que hacen también lo es, y con él su nivel de contaminación. De hecho, la agricultura y la industria son dos de los sectores que más contaminan el agua junto con el del transporte. De este modo, debido a que son actividades de las que no podemos prescindir, es necesario reformular sus actividades y su forma de trabajar para que se reduzca lo más posible el impacto que tienen en el medio ambiente en su conjunto y en los recursos hídricos en concreto.
Soluciones a la contaminación del agua
Como es evidente, la única forma de solucionar el problema de la contaminación del agua viene de dos lados: no contaminarla y limpiar la que ya está contaminada. De este modo, se puede evitar y minimizar la contaminación que termina destruyendo tanto acuíferos como reservas hídricas de otro tipo, por lo que se trata de una batalla que debe librarse al mismo tiempo en todos los frentes. Algunas de las acciones más importantes que se pueden llevar a cabo al respecto son las siguientes:
Reducción de nutrientes y plaguicidas químicos
Los fertilizantes y pesticidas químicos son dos de los elementos que más contaminan el agua cuando se usan en la agricultura intensiva. Estos productos químicos terminan en la tierra y pasan a los acuíferos, lo que conlleva la contaminación de una de las fuentes de agua más importantes de las que disponemos. En su lugar, basta con hacer uso de nutrientes y plaguicidas naturales, lo que permite el desarrollo de una agricultura ecológica y sostenible. Así mismo, en el caso de que no se pueda optar plenamente por productos naturales, la mejor opción será minimizar el daño de estos químicos prescindiendo al menos de los más dañinos para los recursos hídricos.
Reducción y tratamiento de las aguas residuales
Por otro lado, una de las principales fuentes de contaminación del agua viene de que las aguas residuales sean vertidas en ríos y mares sin tratar correctamente. Este es uno de los mayores problemas que presenta la contaminación del agua, ya que las aguas residuales conllevan una alta contaminación física del agua (un buen ejemplo son las toallitas de inodoro), así como una altísima contaminación química derivada de todos los productos químicos y biológicos que arrastran estas aguas consigo. La mejor forma de reducir estas aguas residuales es hacer un uso eficiente del agua, reducir lo más posible el uso de productos químicos que puedan contaminarla y, lo más importante de todo, que las Administraciones públicas implementen las infraestructuras necesarias para que estas aguas sean devueltas al medio ambiente habiendo sido depuradas previamente. Estas son algunas estrategias eficientes de captación de agua ambiental.
Reducir la deforestación
Uno de los elementos más importantes a la hora de reducir la contaminación del agua es evitar los procesos de deforestación. Esto se debe a que los bosques son uno de los principales almacenes de agua, tanto a nivel de atmósfera como de subsuelo. Al aumentar las masas forestales se consigue mayor presencia de agua dulce en estos entornos, lo que aumentan las reservas de agua de los acuíferos. Además, los bosques actúan como depuradores de muchos de los contaminantes que vertemos al medio ambiente, por lo que su presencia ayuda a contrarrestar la contaminación química en su conjunto.
Reducción del consumo de agua en agricultura e industria
La agricultura y la industria son dos de las actividades humanas que más agua consumen en su desarrollo. Ambos sectores son fundamentales para la vida humana. De este modo, como no se puede prescindir de ellos, lo que hace falta es implementar acciones que aumenten la eficiencia del uso de sus recursos, incluida el agua. En este sentido, una buena opción es el uso de aguas grises depuradas para la agricultura. Estas aguas no valen para el consumo humano al no ser potables, pero sí que son útiles a la hora de regar cultivos. En el caso de la industria, maquinarias más eficientes, así como procesos que no requieran del uso de tanta agua permiten reducir la contaminación de la misma, ya que el volumen de agua contaminada es menor. Así mismo, también es fundamental que las aguas residuales de la industria sean depuradas antes de ser devueltas al medio ambiente.
Implementación de transporte sostenible
Otro de los sectores que más contamina el agua es el transporte. Un buen ejemplo de este problema lo tenemos en la lluvia ácida presente en la mayoría de las ciudades, cuya contaminación procede en su mayoría de la quema de combustibles fósiles. Optando por versiones de transporte sostenible, reducimos la contaminación que se vierte al medio ambiente y que, de forma inevitable, acaba contaminando el agua. En este sentido, la mejor opción disponible es el transporte público, ya que minimiza la contaminación al ser un transporte que da respuesta a muchas personas al mismo tiempo.
Reducción de las basuras
Por otro lado, no debemos olvidarnos de las basuras que se producen diariamente tanto en los trabajos como en los hogares. En este sentido, optar por productos con pocos envoltorios, así como llevar a cabo una correcta clasificación y reciclaje de los residuos es uno de los elementos que más puede ayudar a reducir la contaminación.
Reducción de agentes especialmente peligrosos: aceites y baterías
Aunque este aspecto entraría dentro de la reducción de las basuras en general, se trata de dos de los agentes contaminantes del agua más dañinos, por lo que merecen un espacio aparte. Los aceites contaminan el agua de muchas maneras pero, entre ellas, al evitar la correcta oxigenación de los ríos, conlleva un daño para la biodiversidad especialmente importante. Lo correcto para evitarlo será ir almacenando el aceite usado y llevarlo a un punto limpio cuando el recipiente esté lleno. Así mismo, las baterías y las pilas están fabricadas con muchos minerales pesados que son especialmente contaminantes del agua. De hecho, metales pesados como el cromo y el mercurio, actualmente presentes en muchos de los pescados que se consumen habitualmente proceden de estos residuos. Por ello, es fundamental llevarlos a un punto limpio donde puedan ser gestionados de forma adecuada.
Reducir el uso de plásticos
Así mismo, otro de los agentes contaminantes del agua que merecen una mención especial es el plástico. El plástico es un material que se degrada a una velocidad muy lenta y que permanece en el medio ambiente durante cientos de años, terminando por pasar a la cadena trófica y contaminando ríos y mares. Podemos encontrar desde plásticos de gran tamaño a microplásticos (plásticos muy pequeños pero visibles) o nanoplásticos (plásticos microscópicos que no son visibles pero que sí que contaminan el agua). La mejor forma de evitar esta contaminación es prescindir de los plásticos de un solo uso y, cuando usemos plásticos, reciclarlos siempre.
Leyes más restrictivas
Por último, no podemos pasar por alto la importancia que tienen los órganos legislativos en materia de prevención de contaminación de todo tipo, incluida la que afecta al agua. En este sentido, leyes más restrictivas que prohíban el uso de agentes contaminantes (pesticidas como el glifosato, uso de toallitas de inodoro, cuberterías de plástico, etc.), así como leyes que obliguen a que las aguas residuales de cada sector sean depuradas antes de ser devueltas al medio ambiente, son fundamentales a la hora de evitar la contaminación del agua.
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