Volcanes submarinos: qué son, cómo se forman y cuántos hay

Los volcanes submarinos son un fenómeno que ocurre en el fondo del océano, similar a lo que sucede en la cima de las montañas en la superficie de la Tierra, solo que cae la lava bajo el agua. Cuando los volcanes submarinos arrojan lava, destruyen y construyen terreno. Se sabe que dañan el fondo del océano y matan especies existentes alrededor de la erupción, pero crecen al liberar nutrientes que mantienen a las bacterias y la capacidad de sobrevivir puede dar lugar a nuevas especies.

La mayoría de los volcanes submarinos se forman en las zonas de expansión oceánica, donde las placas tectónicas se separan y el magma caliente asciende desde el manto terrestre hacia la superficie. A medida que el magma se acerca a la superficie submarina, se enfría rápidamente debido a la temperatura más fría del agua circundante y comienza a solidificarse, formando rocas volcánicas.

A medida que el magma asciende, puede generar una serie de eventos volcánicos, como erupciones y emisiones de lava. Estas erupciones submarinas son, generalmente, menos explosivas que las erupciones terrestres, debido a la presión del agua que ejerce un mayor control sobre la liberación de gases y materiales volcánicos. Sin embargo, aún pueden ser bastante espectaculares y producir flujos de lava, columnas de humo y ceniza, así como liberación de gases.

La actividad volcánica submarina puede dar lugar a la formación de estructuras características, como conos volcánicos, calderas, chimeneas hidrotermales y fuentes hidrotermales. Las chimeneas hidrotermales son aberturas en el fondo del océano a través de las cuales emergen fluidos calientes ricos en minerales. Estos sistemas hidrotermales submarinos pueden albergar ecosistemas únicos y diversas formas de vida adaptadas a las condiciones extremas.

Los volcanes submarinos desempeñan un papel importante en la geología y la dinámica de la Tierra, ya que contribuyen a la formación y evolución de los fondos oceánicos, así como a la liberación de gases y calor en los océanos. Además, la actividad volcánica submarina puede tener implicaciones significativas para la navegación, la exploración submarina y la comprensión de los procesos geológicos que moldean nuestro planeta.

Imagen: TheConversation

Los volcanes submarinos se forman debido a la actividad volcánica que ocurre en los fondos oceánicos. Esta actividad está estrechamente relacionada con la tectónica de placas, el proceso mediante el cual las placas tectónicas de la corteza terrestre se mueven e interactúan entre sí.

1. En las zonas de expansión oceánica, como el sistema de dorsales oceánicas, las placas tectónicas se separan lentamente.
2. A medida que las placas se alejan una de la otra, se crea una brecha o fisura en la corteza terrestre.
3. Esta brecha permite que el magma caliente y fluido ascienda desde el manto terrestre hacia la superficie. El magma que emerge en estas zonas de expansión oceánica es menos viscoso que el magma que se encuentra en las zonas volcánicas terrestres. Esto se debe a que la presión del agua sobre el magma submarino hace que se enfríe y solidifique más rápidamente. Como resultado, los volcanes submarinos tienden a tener erupciones menos explosivas en comparación con los volcanes terrestres.
4. Conforme el magma asciende hacia la superficie submarina, se enfría aún más y se solidifica, formando rocas volcánicas, como basalto y andesita.
5. Estas rocas se acumulan en capas y construyen conos volcánicos submarinos. A lo largo del tiempo, los volcanes submarinos pueden crecer y desarrollarse, y su forma puede ser influenciada por la cantidad y frecuencia de las erupciones volcánicas.

La actividad volcánica submarina también puede dar lugar a la formación de estructuras especiales, como chimeneas hidrotermales y fuentes hidrotermales. Estas aberturas en el fondo del océano permiten la salida de fluidos calientes y ricos en minerales. Estos sistemas hidrotermales submarinos son de gran interés científico, ya que albergan ecosistemas únicos y formas de vida adaptadas a las condiciones extremas del entorno submarino. Por ejemplo, el asombroso Caracol volcánico, es un animal capaz de vivir en los volcanes submarinos.

Determinar el número exacto de volcanes submarinos en el mundo es bastante complicado debido a la dificultad de explorar y mapear los fondos oceánicos en su totalidad. Sin embargo, se estima que hay miles de volcanes submarinos en los océanos de todo el planeta.

Gran parte de la actividad volcánica submarina ocurre en las zonas de expansión oceánica, como las dorsales oceánicas, donde las placas tectónicas se separan y permiten la ascensión del magma. Estas áreas son conocidas por albergar una cantidad significativa de volcanes submarinos.

Además de los volcanes submarinos activos, también existen volcanes submarinos inactivos o extintos que han dejado de estar activos durante largos períodos de tiempo. Estos volcanes pueden ser identificados por su morfología característica y la presencia de rocas volcánicas.

Estos son considerados los volcanes submarinos más famosos del mundo:

• Cráter Molokini, Hawái: hoy en día, el cráter Molokini en el condado de Maui, Hawái, es una "isla" en forma de media luna popular entre los buceadores y aves marinas, pero el cráter solía ser completamente circular.
• Morrow Rock, California: es parte de una serie de conos volcánicos conocidos como los "Nueve Hermanos" que se formaron hace 20 millones de años. La erupción de un volcán submarino creó una enorme pieza de lava que, una vez en contacto con el agua de mar, formó una costra dura y se deposita en el cuello del volcán, similar a un corcho en el cuello de una botella.
• Surtsey, Islandia: en algunos casos, las erupciones han formado islas completamente nuevas, como Surtsey en Islandia. La juventud de la isla la convierte en un tema de estudio ideal para geólogos, botánicos y biólogos, y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
• Volcán Eldfell, Heimaey, Islandia: Heimaey, la isla más grande del archipiélago de Vestmannaejyar, experimentó su actividad volcánica más espectacular en 1973 cuando la lava del volcán de la Eldfell amenazó el puerto de Heimaey.
• Iwo Jima, Japón: un soldado japonés estacionado en la isla alertó a las autoridades después de ver una columna de vapor de agua de 1 kilómetro en el año 2005. Hoy día es objeto de estudio.

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