Abono verde: qué es y cómo se hace
¿Has oído alguna vez hablar del abono verde? Esta técnica ecológica para enriquecer el suelo dista mucho de ser nueva: en la antigüedad se utilizaba habitualmente para luchar contra el agotamiento de nutrientes del suelo. Por suerte, no es tan difícil de usar como pueda parecer en un principio y resulta realmente beneficiosa.
Si quieres aprender más de esta técnica que, por suerte, vuelve a estar cada vez más en práctica, acompáñanos en esta interesante guía práctica de jardinería de EcologíaVerde en el que hablamos sobre qué es el abono verde y cómo se hace.
Qué es el abono verde y para qué se utiliza
El abono verde no es ningún fertilizante que debamos elaborar para después incorporar al huerto o jardín. Se trata de una técnica con la que podemos enriquecer el suelo ayudándonos de algunas especies de plantas que ayudan a mejorar las propiedades del suelo.
Cuando el suelo queda descubierto al terminar una cosecha determinada o simplemente no estamos trabajándolo por un tiempo, el sol y los elementos castigan la tierra y los microorganismos, haciéndolo más pobre y seco. En cambio, si aprovechamos las temporadas en que no estamos cultivando nada para plantar determinadas especies que luego segaremos o dejaremos secar de forma natural para que se incorporen al suelo, conseguimos mejorar su contenido en nutrientes, sus propiedades y su capacidad de sustentar futuros cultivos exigentes en nutrientes.
Es una práctica utilizada sobre todo en huertos, cuando hay que preparar parcelas de tierra que se notan algo abandonadas o maltratadas, o cuando queremos preparar el suelo para un cultivo muy exigente en nutrientes. Sin embargo, sus beneficios se extienden también a jardines y espacios de tipo ornamental, ya que las flores agradecen igualmente o incluso más el contar con suelos ricos.
Tipos de abono verde
Hay muchos tipos de abono verde o cultivos distintos que pueden utilizarse como abono verde. Su conveniencia dependerá de los detalles concretos de nuestro clima y suelo, así como de la temporada en que queramos preparar el abono verde o del cultivo que nos interese después de este.
Lo más común es utilizar leguminosas, por su capacidad de fijar el nitrógeno atmosférico gracias a su relación con los rizobios, unas bacterias beneficiosas. Sin embargo, la selección de plantas para abono verde es muy amplia. Estas son algunas de las más usadas:
Fabáceas o leguminosas
Como hemos dicho, estas son las más utilizadas comúnmente por su capacidad de fijar nitrógeno en el suelo. Es común usar vezas, altramuces, tréboles, habas o guisantes, entre muchas otras.
Gramíneas para abono verde
Las gramíneas suelen dar muy buenos resultados, especialmente cuando se combinan con algunas leguminosas. Una combinación muy utilizada es la de avena y veza. También es común plantar centeno o raigrás italiano.
Crucíferas
Las crucíferas como el nabo, las coles, la colza y la mostaza son también muy buenas opciones y esta última, de hecho, es de las más utilizadas. Esto se debe a que cuenta con unas raíces de gran capacidad de ramificación y un rápido crecimiento. Las raíces de mostaza se extienden mucho y rompen el suelo, dejándolo más suelto y fino, lo cual ayuda a su oxigenación y al desarrollo del cultivo que lo siga. Además, en invierno se seca por sí misma, con lo que, si la plantamos al final del verano o en otoño, ni siquiera será necesario segarla. Otra de las ventajas de la mostaza es que mantiene a ralla algunas plagas del huerto.
También hay otras plantas crucíferas que pueden utilizarse para preparar y enriquecer el suelo. La consuelda rusa es muy conocida por su gran capacidad de crecimiento y de creación de masa vegetal. Es muy utilizada en la elaboración de purín y compost, e incluso en la elaboración de acolchados o mulching.
El trigo sarraceno es una gran opción cuando queremos tratar suelos muy empobrecidos, y la facelia tiene la capacidad de atraer a abejas y abejorros, con todos los beneficios que esto comporta.
Cómo hacer abono verde - consejos
A la hora de prepararte para usar esta técnica, sigue estos consejos para sembrar el abono verde:
- Lo primero será, evidentemente, elegir dónde lo haremos. Se trata de aprovechar espacios vacíos en el huerto o jardín, que luego pensemos aprovechar para cultivar algo de interés.
- También es importante, claro está, tener en cuenta la época de siembra. Sin embargo, aquí tenemos mucha mayor libertad que al sembrar cultivos normales, pues el abono verde solo tiene que crecer: interesa que la planta se seque antes de florecer. Esto se debe a que las leguminosas y otras especies acumulan nutrientes que luego agotan en su floración. Por eso, en cuanto esta empiece a presentarse, segaremos nuestro cultivo de abono verde. También es posible plantar especies que no soporten el frío en otoño, para que estas se sequen de forma natural cuando las temperaturas bajen.
- Simplemente esparce las semillas de tu cultivo de abono verde elegido sobre la zona a enriquecer. Espárcelas con mayor densidad de la habitual, pues interesa que la cubierta vegetal sea densa, y después cubre las semillas con tierra o un poco de compost.
- Cuando el cultivo haya crecido y su floración esté próxima, siégalo y tritura los restos. No arranques las raíces, que deben quedar en el suelo para degradarse de forma natural. Después, puedes dejar los restos triturados simplemente sobre la tierra o removerla ligeramente para que se deterioren antes. Ambos métodos son igualmente válidos.
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