Avalancha de nieve: qué es, cómo se origina y qué hacer
La avalancha de nieve es un fenómeno natural imponente y potencialmente peligroso que genera el respeto de quienes se aventuran por las montañas cubiertas de nieve. En su esencia más simple, es un desplazamiento repentino y potencialmente destructivo de nieve, hielo y rocas por una pendiente de montaña. Este fenómeno, impulsado por la gravedad y otros factores, puede tener consecuencias devastadoras si no se comprende adecuadamente y no se toman las precauciones necesarias.
Por ello, en este artículo de EcologíaVerde vamos a contarte qué es una avalancha de nieve, cómo se origina y qué hacer en caso de una avalancha de nieve, entre otros detalles.
Qué es una avalancha de nieve y cómo se origina
Una avalancha de nieve es un fenómeno natural en el cual una gran cantidad de nieve, hielo y rocas descienden de manera abrupta por una pendiente de montaña. Una avalancha de nieve se desencadena cuando existe una acumulación significativa de nieve en una ladera inclinada. Este evento puede ser altamente peligroso tanto para las personas y demás seres vivos, como para las propiedades. Se produce debido a una serie de factores interrelacionados.
La gravedad, combinada con la pendiente y la presión ejercida por la nieve, puede superar la fricción que mantiene la nieve en su lugar. Esto provoca que una masa de nieve, a menudo mezclada con hielo y rocas, se desplace hacia abajo a gran velocidad.
Los factores que contribuyen a la formación de avalanchas de nieve incluyen las condiciones meteorológicas, como la cantidad de nieve recién caída y la temperatura, así como la pendiente de la montaña y la estabilidad de la capa de nieve existente. Movimientos sísmicos, como terremotos, también pueden desencadenar avalanchas.
En términos generales, la pendiente de la montaña desempeña un papel crítico en la formación de avalanchas de nieve. Cuanto más pronunciada sea la pendiente, mayor será el riesgo de desencadenar una avalancha. La acumulación de nieve fresca, las condiciones meteorológicas, como el viento y las temperaturas, y otros factores como sonidos y vibraciones muy fuertes, como explosiones o choques, también influyen en la estabilidad de la capa de nieve y, por lo tanto, en la probabilidad de avalanchas.
Tipos de avalanchas de nieve
Las avalanchas de nieve pueden dividirse en tres categorías principales según su origen y características:
Avalanchas de placa
- Acumulación de capas de nieve: estas avalanchas ocurren cuando las capas de nieve se acumulan de manera progresiva con el tiempo. Las capas de nieve se apilan una sobre la otra, y la capa superior puede ser más densa o más débil que las capas inferiores.
- Zonas de fractura: la capa superior de nieve, conocida como "placa", puede romperse en una zona débil debido a una sobrecarga adicional, como una persona que se desplaza sobre ella o una tormenta que añade más peso de nieve.
- Deslizamiento de la placa: una vez que se produce la fractura, la placa de nieve se desliza sobre las capas inferiores como una unidad, generando una avalancha. Este tipo de avalancha suele ser más peligroso debido a su capacidad para arrastrar grandes cantidades de nieve y rocas.
Avalanchas de nieve suelta
- Causas variadas: estas avalanchas se desencadenan por la acumulación de nieve suelta en una pendiente empinada. Pueden ser causadas por factores como el viento que deposita nieve en una ladera o una persona que hace un movimiento brusco en la superficie de la nieve.
- Pequeña escala: aunque pueden ser más pequeñas que las avalanchas de placa, las avalanchas de nieve suelta todavía pueden ser peligrosas, especialmente si ocurren en terreno empinado.
Avalanchas mixtas
- Combinación de factores: estas avalanchas involucran una combinación de nieve suelta y placas de nieve. Por ejemplo, una capa de nieve suelta puede deslizarse sobre una placa existente, lo que resulta en una avalancha mixta.
- Variables y peligrosas: las avalanchas mixtas pueden ser particularmente peligrosas debido a su complejidad y la variedad de factores involucrados.
Qué hacer en caso de una avalancha de nieve
En caso de verse atrapado en una avalancha de nieve o presenciar una, es fundamental actuar rápidamente y seguir algunas pautas de seguridad para aumentar tus posibilidades de supervivencia. Aquí hay algunas acciones clave que debes tomar:
- Intenta escapar del área de peligro: siempre que sea posible, intenta moverte hacia un lado o hacia arriba de la avalancha para alejarte de su trayectoria. Si puedes alcanzar un área más segura, hazlo.
- Activa un dispositivo de localización de víctimas de avalanchas (DVA): si llevas un DVA, actívalo para que las personas que te acompañan puedan localizarte con mayor facilidad en caso de que quedes atrapado bajo la nieve.
- Trata de mantener la calma: si eres arrastrado por la avalancha, trata de mantener la calma. Los humanos son más densos que la nieve, por lo que tienden a flotar cerca de la superficie. Intenta mantener una bolsa de aire frente a tu boca para poder respirar.
- Intenta agarrarte a un objeto sólido: si estás siendo arrastrado por la avalancha, intenta agarrarte a un objeto sólido, como un árbol o una roca, para evitar ser sepultado bajo la nieve.
- Nada en la dirección del flujo: si estás siendo arrastrado, trata de nadar en la dirección del flujo de la avalancha para mantenerte cerca de la superficie y evitar ser enterrado profundamente.
- Haz ruido: emite ruidos fuertes para que las personas cercanas puedan localizarte.
- Intenta crear una bolsa de aire: si quedas enterrado bajo la nieve, trata de crear una bolsa de aire frente a tu cara moviendo tus brazos y manos. Esto te permitirá respirar mientras esperas ser rescatado.
- Conserva la energía y el oxígeno: aunque tengas que hacer ruido, evita gritar exageradamente ni por mucho rato seguido, o realizar movimientos innecesarios que consuman oxígeno y energía. Trata de mantener la calma y conservar tus recursos.
- Espera el rescate: una vez que la avalancha se detenga, espera el rescate. Las personas que estén contigo o que hayan presenciado la avalancha deben alertar a los servicios de emergencia y equipos de rescate lo antes posible. Cuanto más rápido lleguen, mejores serán tus posibilidades de sobrevivir.
Cómo prevenir una avalancha de nieve
Prevenir un alud de nieve es fundamental para garantizar la seguridad de las personas que se encuentran en áreas propensas a avalanchas de nieve. Aunque no se puede evitar al 100%, existen algunas maneras de no caer en ello:
- Conoce el terreno y las condiciones: antes de aventurarte en áreas montañosas, infórmate sobre las condiciones actuales del terreno y del clima.
- Evalúa la estabilidad de la nieve: realiza una evaluación de la estabilidad de la capa de nieve antes de aventurarte en terreno propenso a avalanchas.
- Utiliza equipo adecuado: cuando te aventures en zonas con riesgo de avalanchas, lleva el equipo de seguridad necesario, que incluye un dispositivo de localización de víctimas de avalanchas (DVA), una pala de nieve y una sonda.
- Viaja en grupos y comunica tu itinerario: no te aventures solo en áreas propensas a avalanchas. Además, comunica a alguien de confianza tu itinerario y hora estimada de regreso.
- Mantén la distancia y evita pendientes empinadas: al elegir rutas, mantén la distancia adecuada entre los miembros del grupo y evita las pendientes empinadas con acumulación de nieve.
- Evita cambios bruscos en la carga de nieve: evita movimientos bruscos o actividades que puedan agregar una carga adicional a la capa de nieve, como saltar o realizar cortes abruptos mientras esquías o haces snowboard.
Has aprendido más acerca de las avalanchas de nieve. Ahora, quizás te interese aprender sobre otros Tipos de desastres naturales que existen y Deslizamientos de tierra: causas, consecuencias y cómo prevenirlos.
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