Cómo se comunican las hormigas

Si te preguntabas cómo se comunican las hormigas entre sí, empezamos por detallar que se trata de organismos eusociales y se organizan en colonias caracterizadas por una estructura social muy bien definida y una elevada capacidad de toma de decisiones de manera colectiva.

De esta manera, dentro de una colonia, se distinguen las hormigas trabajadoras, clasificadas en obreras, buscadoras y alimentadoras de larvas y centinelas, de las reinas y drones (machos reproductores); estos dos últimos, velan por la supervivencia de la colonia y se encargan de que el establecimiento y el desarrollo sea lo más eficaz posible. El rol de cada una de ellas es vital para mantener el equilibrio dentro del hormiguero y, aquí, es donde la comunicación entre hormigas es fundamental. Se han reconocido hasta 12 categorías funcionales para comunicarse:

• Alarma.
• Atracción.
• Reclutamiento.
• Acicalamiento.
• Trofalaxia.
• Intercambio de alimentos sólidos.
• Efecto grupal.
• Reconocimiento de los compañeros de colonia.
• Determinación de las castas.
• Control de competidores reproductores.
• Señalización del territorio.
• Comunicación sexual.

Las hormigas se comunican y cooperan entre ellas a través de las feromonas, unas sustancias químicas producidas por las glándulas exocrinas, como son las glándulas de Dufour, las glándulas de veneno y las glándulas en el esternón, la tibia posterior, el intestino grueso, el pigidio y el recto.

El hecho de no poder volar provocó que alcanzar lugares lejanos se convirtiera en un problema. Todo ello desencadenó que las hormigas desarrollaran una elevada dependencia de las sustancias químicas para comunicarse. Tal desarrollo ha dado lugar a que, según la proporción de feromonas procedentes de diferentes glándulas, estas señales conlleven significados distintos, desde indicaciones para llevarlos a las fuentes de alimentos hasta alertar a otras hormigas de posibles peligros. Por ejemplo, una hormiga que ha sido aplastada desprende feromonas de alarma las cuales son recibidas por hormigas cercanas y las alerta de un posible ataque y, en consecuencia, atrae a hormigas de la lejanía para reforzar su colonia. Las feromonas son percibidas por las hormigas a través de sus largas y delgadas antenas, las cuales les aportan información sobre la dirección y la intensidad del aroma. Además de las feromonas de las hormigas, estas también utilizan señales auditivas y visuales, así como señales táctiles y vibratorias para comunicarse.

Además de la comunicación vía feromonas, las hormigas también pueden tocarse entre ellas para establecer una comunicación táctil. Este tipo de comunicación suele abarcar un rango más limitado en comparación a los otros tipos de comunicación, ya que requiere que al menos dos de ellas se encuentren uno al lado del otro. La comunicación táctil puede ocurrir mediante vibraciones del suelo o por contacto directo, el cual se suele dar a partir de exhibiciones, sacudidas o bailes. Las señales táctiles, también se pueden usar juntamente con las feromonas que desprenden los insectos de este tipo. Por ejemplo, el movimiento lateral de la cabeza se usa para reforzar la respuesta de las compañeras.

Las hormigas impregnan el suelo de feromonas para que otras hormigas puedan seguir estas señales. En las especies donde la alimentación tiene lugar en grupos, un recolector que encuentra alimento para la colonia de hormigas se encarga de marcar el camino de regreso al nido de la colonia, valiéndose por su memoria individual, para que la misma ruta pueda ser seguida por otras hormigas y, de esta manera, se va reforzando el rastro de las señales.

El resultado de este proceso son senderos de hormigas entre los nidos y cada una de las diversas localizaciones de las fuentes de alimento, los cuales cada vez van siendo seguidos por más hormigas, volviéndose más densos y reforzando los caminos y, también, identificando poco a poco la mejor ruta. Una vez agotada la fuente de alimento, se deja que el olor vaya disipando con el transcurso del tiempo.

Considerando la clasificación de las hormigas dentro de una comunidad, la organización de cada una de ellas es la siguiente.

Las hormigas reinas son las únicas que se encaran exclusivamente de la puesta de huevos. Estas hormigas presentan una alta dependencia de las hormigas obreras buscadoras, las cuales se encargan de proporcionar alimento a las hormigas obreras no buscadoras, a las larvas y a los drones de la comunidad. Las hormigas buscadoras proporcionan de manera continuada alimentos a la colonia donde residen. Para ello, se basan en las feromonas que otras hormigas buscadoras han dejado con anterioridad y siguen su rastro en una zona amplia, a la vez que buscan nuevas fuentes de alimentos. Esta zona puede llegar a alcanzar los 90 metros de distancia desde la ubicación de la colonia de hormigas. Parte del alimento encontrado es consumido por las mismas hormigas mientras que, otra parte, es compartida con los adultos no buscadores y larvas de la colonia; este mecanismo mediante el cual las hormigas (y otros insectos eusociales como las abejas) se transfieren la comida las unas a las otras de boca en boca, se conoce como trofalaxia. Se trata de un mecanismo de organización dentro de la colonia y es muy común en insectos sociales.

Ahora que ya conoces la comunicación de las hormigas un poco mejor, te recomendamos descubrir más sobre La importancia de las hormigas con este otro artículo de EcologíaVerde.

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