Cómo sembrar papas

La siembra de la patata tiende a hacerse de forma más o menos universal al inicio de la primavera, alrededor de marzo o abril. Sin embargo, depende en gran medida del clima. Zonas con inviernos suaves y sin heladas nos pueden permitir sembrarlas a finales de invierno, adelantando así la cosecha. Del mismo modo, hay quien las siembra a finales de verano.

Aprende mucho más sobre la mejor época de siembra de patatas y su calendario con esta otra guía sobre Cuándo sembrar patatas.

Sembrar patatas es muy sencillo, ya que lo que usaremos serán las propias patatas, es decir el tubérculo de la planta. Veamos el proceso sobre cómo sembrar papas o patatas paso a paso:

1. Prepara el suelo: las patatas necesitan de suelos con un buen drenaje, así que evita utilizar suelos que se encharquen. Si tienes un macetero de gran tamaño, también puedes usarlo para tus patatas, pero recuerda que los tubérculos necesitan una buena cantidad de espacio bajo tierra para desarrollarse. Muchos agricultores y aficionados aconsejan enriquecer el suelo con estiércol el mismo día de la siembra. en este otro post te damos varios Consejos para preparar la tierra para sembrar hortalizas.
2. Prepara las patatas para sembrarlas: puedes utilizar patatas normales, aunque si las compras de siembra obtendrás mejores resultados. Aquí te mostramos +10 tipos de patatas para que puedas conocer diversas variedades y elegir la que mas te guste. Una vez tengas las patatas listas, corta cada una en 2 o 3 trozos en función de su tamaño. Así optimizarás la producción llegando a obtener varias plantas de cada patata. Puedes cortarlas unos días antes de sembrarlas para que los cortes cierren, y es aconsejable dejar que los brotes se lleguen a desarrollar un poco antes de sembrarlas.
3. Entierra las patatas partidas: hazlo a unos 20 o 25 cm de profundidad, dejando una distancia de 35 cm entre cada una en la línea. Si estás utilizando maceteros, deja un solo pedazo por cada uno, ya que cuando se desarrolle lo ocupará por completo a menos que sea realmente grande. Si estás plantando en huerto y usas varias líneas o surcos, deja unos 70 cm entre ellos.

Ahora que ya sabes cuándo y cómo sembrar papas o patatas, te damos una serie de cuidados básicos para cultivar papas o patatas en casa o en una parcela de terreno o huerto.

• Uno de los principales enemigos de las patatas son las hierbas adventicias, comúnmente llamadas malas hierbas, que son las que aparecen de forma espontánea y no deseada en torno a nuestras plantas. Es importante que mantengas la tierra de tus patatas limpia de estas hierbas, sobre todo durante las 6 u 8 primeras semanas.
• Las patatas agradecen también la presencia de potasio en el suelo, que puede añadirse en forma de fertilizante granulado, o enterrando en el suelo hojas de albahaca o saúco.
• Respecto al riego, la patata precisa de humedad pero no de encharcamiento. Debes regar lo suficiente para no dejar que el suelo llegue a estar seco en exceso. Para esto, el riego por goteo es una muy buena opción. Aquí te mostramos Cómo hacer un sistema de riego por goteo casero.
• Además, el cultivo de la patata exige de un aporcado. Esto consiste en cubrir con tierra la base de la planta conforme los tubérculos empiezan a crecen, evitando así que queden expuestos en la superficie. De no hacerse, las patatas se verdearán, volviéndose tóxicas para el consumo.
• Como detalle final, es bueno apuntar que la patata es un cultivo que extrae una gran cantidad de nutrientes del suelo, por lo que, aunque nunca se aconseja sembrar dos temporadas seguidas la misma planta en el mismo suelo, con este cultivo resulta particularmente poco recomendable repetir su siembra en la misma tierra. Aprende como aplicar la Rotación de cultivos, sus tipos y beneficios.

Tras conocer cuándo y cómo sembrar papas, así como descubrir algunos consejos sobre su cultivo, tan solo te falta aprender cuándo cosecharlas. El tiempo de cosecha de las papas o patatas varía en función de la variedad de papas sembrada y del clima de la zona. No obstante, estos tubérculos comestibles deberían estar listos para ser recogidos entre unos 2 y 5 meses después de la siembra.

Otro punto a tener en cuenta es que, normalmente, podrás saber que es el momento de cosecharlas cuando los tallos de la planta se empiecen a secar y se vuelvan amarillentos.

Descubre más tubérculos comestibles en este otro artículo sobre Tubérculos: qué son y ejemplos con fotos.

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