Cómo sembrar papaya

La mejor temporada para sembrar papayas suele ser al inicio de la primavera, en los meses de marzo y abril. Sin embargo, esto depende en gran medida del clima de la zona, ya que lo importante con esta planta es que contemos con unas temperaturas cálidas.

El árbol de papaya no tolera las heladas ni las exposiciones prolongadas a temperaturas bajas, por lo que, si en tu clima el termómetro cae durante largos periodos por debajo de los 15 ºC, es probable que tu papaya se vea perjudicada. Podría sobrevivir, pero probablemente su salud no será buena o sus frutos resultarán pequeños e insípidos. Además de eso, los cuidados del árbol de la papaya requieren también de un suelo muy bien drenado y de una buena exposición a la luz solar.

Pese a que algunas variedades de la planta pueden alcanzar alturas considerables, se puede cultivar papaya en macetas. Si queremos llevar a cabo esta modalidad de cultivo, una muy buena opción resulta plantar papaya enana en maceta, ya que estas dan frutos igualmente deliciosos en una planta de menor tamaño. Sabiendo esto, empecemos entonces a conocer cómo sembrar papaya desde la semilla en maceta:

1. Para plantar papaya necesitarás una buena cantidad de semillas. Puedes adquirirlas en algún vivero o centro especializado si quieres asegurarte de que el cultivo salga lo mejor posible o, si simplemente buscas probar, puedes sembrar las de alguna papaya que te hayas comido. Habitualmente, las papayas de supermercado y grandes superficies darán lugar a plantas hermafroditas.
2. Desinfecta las semillas con fungicida comprado o fungicida casero y natural para mejorar sus posibilidades de supervivencia evitando infecciones por hongos.
3. Lo siguiente será preparar el semillero. La planta de la papaya necesita de suelos muy buen drenados, suelos, ligeros y muy ricos en materia orgánica, sin ser demasiado importantes los otros factores. Por ello, la mezcla de semilleros elaborada con una parte de turba, otra de fibra de coco y una última de humus de lombriz cumplirá perfectamente con sus necesidades. Recuerda que añadir algo de perlita mejora aún más el drenaje del sustrato. Aquí te explicamos más sobre Cómo hacer un semillero.
4. Prepara después las semillas. Déjalas secar 24 horas tras colocarlas en un lugar seco. Puedes presionarlas ligeramente y con cuidado para romper su saco antes de plantarlas, facilitando la germinación. Luego, siémbralas en los semilleros o macetas a aproximadamente 1 cm de profundad, respetando unos 5 cm entre ellas.
5. Riega con frecuencia, pero sin encharcar nunca el sustrato, y coloca el recipiente en un lugar soleado. Alrededor de un mes tras plantar, podrás seleccionar qué plántulas son más fuertes y mejores para conservar. Gira la maceta regularmente para que toda la planta reciba bien la luz natural.
6. Una vez las plántulas tengan un tamaño adecuado, puedes pasar a trasplantar la papaya a su ubicación definitiva, con no más de una planta por maceta. Ten mucho cuidado con sus raíces en el trasplante, ya que son muy delicadas. En este otro post te explicamos Cómo trasplantar una planta.
7. Dos semanas tras este primer trasplante necesitarás empezar a proporcionar fertilizante a tu planta.

Al plantearnos cómo sembrar papaya con semillas directamente en la tierra o el suelo exterior, el proceso es bastante parecido al de maceta. Sigue estos consejos:

• La principal diferencia aquí es que dejaremos un metro de espacio entre las semillas si queremos ahorrarnos el trasplante o bien, tendremos que eliminar más plántulas.
• Si el suelo no ofrece un buen drenaje, habrá que preparar un montón elevado de casi un metro de tierra para evitar el encharcamiento en las raíces.
• Como en el caso de la maceta, será necesario enriquecer el suelo con materia orgánica, como humus de lombriz y compost.
• Cuando las plantas hayan alcanzado cierto tamaño, será muy beneficioso aplicarles una capa de mantillo en la base, que ayudará a proteger la planta. Recuerda regar frecuentemente y sin encharcar.

A la hora de ver cuánto tiempo tarda un árbol de papaya en dar frutos, hay que mencionar que esta planta puede cosecharse en solo unos diez meses después de haberse plantado, aunque no suele durar más de 5 años. Así, para saber cuándo se recoge la papaya solo tenemos que contar algo menos de un año desde su plantación.

Además, en un cultivo de papayas es importante distinguir entre la papaya macho, hembra y hermafrodita. Las primeras son las que menos convienen, porque no dan frutos y solo sirven para polinizar las otras. Por ello, lo ideal es conseguir papayas hermafroditas, que pueden autopolinizarse y resultan más prácticas.

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