Cuáles son las setas comestibles en España

Cuáles son las setas comestibles en España

Las setas comestibles en España son: Boleto de pino (Boletus pinophilus), trompeta de la muerte (Craterellus cornucopioides), níscalo o rovellón (Lactarius deliciosus), seta de ostra (Pleurotus ostreatus), maitake (Grifola frondosa), seta de marzo (Hygrophorus marzuolus), llanega negra (Hygrophorus latitabundus), turma o criadilla de tierra (Terfeziaceae), pie violeta (Clitocybe nuda) y seta coliflor (Sparassis crispa).

En España hay una notable tradición micológica, no solo debido a la gran variedad de setas comestibles que crecen en el país, sino también a la importancia de estas en la gastronomía. Aunque su popularidad hace posible que las podamos comprar en los principales mercados y fruterías de nuestra localidad, no son pocos los que se aventuran a recoger las setas ellos mismos. Cuando se acaba el verano, algunos bosques de la península se convierten en el destino más popular para recolectores expertos y principiantes.

A pesar de que otoño es la estación del año más fácil para encontrar setas, tanto en la naturaleza como en las tiendas, algunos de estos hongos se pueden conseguir deshidratados en comercios durante el resto del año. Además, hay algunas especies que se cultivan en cámaras con humedad y temperatura controladas por lo que también se puede disfrutar de ellas en estado natural durante todas las estaciones.

Tanto si eres nuevo en la materia como si te encantan las setas y quieres descubrir otras especies para añadir a tus recetas, en este artículo de EcologíaVerde te mostramos cuáles son las setas comestibles en España.

Boleto de pino (Boletus pinophilus)

Fácil de distinguir, el Boletus pinophilus dispone de un gran sombrero de color marrón rojizo cuyo diámetro suele estar entre los 10 y los 20 centímetros y de un pie que es corto y muy ancho. Es abundante en la naturaleza durante la mayor parte del año, excepto en invierno, por lo que es fácil encontrarlo para consumirlo en su estado natural en vez de deshidratado. Cortado a láminas finas se puede consumir en crudo, por ejemplo en ensaladas, pero se usa más frecuentemente para hacer cremas y risottos.

Trompeta de la muerte (Craterellus cornucopioides)

A pesar de su nombre y su aspecto, la Craterellus cornucopioides está categorizada como seta comestible y es muy popular en la gastronomía, sobre todo en el norte de España. Es muy extraño encontrar esta especie de seta, ya que al ser tan pequeña pasa desapercibida. De forma cilíndrica y color gris oscuro o negro, suele ser confundida con otra especie también comestible pero de olor más afrutado. Combina muy bien con arroces y pastas.

Níscalo o rovellón (Lactarius deliciosus)

El níscalo o rovellón, Lactarius deliciosus, es una seta muy popular, típicamente anaranjada, que crece habitualmente en bosques mixtos de pinos y robles después de las lluvias de finales de agosto. En otoño, es muy común encontrarla en las fruterías. Una de las formas más habituales de saborearla es cocinándola a la plancha con ajo y perejil.

Si quieres tener más información sobre el Bosque mixto: características, flora y fauna, no dudes en echarle un vistazo a este artículo de EcologíaVerde que te sugerimos.

Seta de ostra (Pleurotus ostreatus)

Aunque la podemos encontrar creciendo en los troncos de hayas y sauces, la Pleurotus ostreatus es una de las setas de cultivo más populares. Su nombre se debe a la forma aplanada de su sombrero y la gama de colores va del blanco al gris oscuro, aunque también hay variedades de color pardo. Además de ser una genial adición a nuestras recetas, se la conoce por sus propiedades medicinales y se ha estudiado su potencial preventivo y terapéutico contra el cáncer de mama y el de colon [1].

Maitake (Grifola frondosa)

Un poco más difícil de encontrar, esta seta crece en la base troncos de castaño y roble durante el otoño y la podemos distinguir por su base gruesa y ramificada en sombreros que parecen abanicos o espátulas. Está presente en bosques de Sierra Nevada y el Montseny entre otros. En España la Grifola frondosa se suele añadir a sopas y guisos, pero en la cultura oriental se consume por sus propiedades medicinales.

Seta de marzo (Hygrophorus marzuolus)

Como su nombre indica, la Hygrophorus marzuolus es una seta que no encontraremos en otoño sino más bien a finales de invierno e inicio de primavera. Suele estar parcial o totalmente enterrada y cubierta de musgo, ya que vive en coníferas, por lo que suelen ser recolectores expertos los que la encuentran. Está catalogada como excelente comestible y hasta se puede disfrutar en crudo.

Puedes consultar este artículo sobre los Bosques de coníferas: características, flora y fauna, aquí.

Llanega negra (Hygrophorus latitabundus)

También conocida como baboso negro por la textura viscosa de la substancia que recubre la cutícula del sombrero. El pie es delgado y de color blanco y el sombrero es de color marrón, más oscuro cuanto más al centro. De las distintas variedades de llanegas negras que existen, esta es la más apreciada, sobre todo en Cataluña. Eso sí, se debe esperar al invierno para encontrar la Hygrophorus latitabundus porque le gustan las temperaturas frías.

Turma o criadilla de tierra (Terfeziaceae)

Su recolección es común en la mitad sur del país y se realiza entre el invierno y la primavera, dependiendo de la variedad. Crecen entre dos y tres centímetros bajo tierra. A diferencia de la trufa negra, especie distinta, la Terfeziaceae no se usa para dar sabor a los platos sino que se usa como ingrediente principal, tal y como se utilizan otras de las setas de las que hemos hablado anteriormente.

Pie violeta (Clitocybe nuda)

Fácilmente identificable por el color violáceo del pie, especialmente intenso en los ejemplares más jóvenes. El aroma de esta seta puede resultar bastante fuerte, por lo que no a todo el mundo le gusta, pero su carnosidad y jugosidad convierten a la Clitocybe nuda en un ingrediente perfecto para los guisos.

Seta coliflor (Sparassis crispa)

El nombre le viene por su forma globosa y su superficie rizada, la cual recuerda a una coliflor. Los ejemplares jóvenes de la (Sparassis crispa son de color crema o ocre claro y son los mejores para consumir, ya que su sabor es más suave y su carne más tierna. Con el tiempo se vuelve más amargo y la carne más elástica y difícil de comer. Es importante lavarla bien, ya que las hojas de los pinos donde crece suelen quedar atrapadas entre sus ramificaciones.

Otros tipos de setas comestibles en España

Como comentábamos al inicio del artículo, en España hay una gran variedad de setas comestibles. Aparte de las que hemos mencionado, algunas otras especies y variedades que podemos encontrar en bosques y mercados, son las siguientes:

  • Angula de monte, Cantharellus lutescens.
  • Lengua de gato, Hydnum repandum.
  • Amanita de codina, Amanita codinae.
  • Seta de prado, Agaricus campestris.
  • Trufa negra, Tuber melanosporum.


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Referencias
  1. Jedinak A, Sliva D. Pleurotus ostreatus inhibits proliferation of human breast and colon cancer cells through p53-dependent as well as p53-independent pathway. Int J Oncol. 2008;33(6):1307-1313.
Bibliografía
  • Sánchez Ridríguez, J. A. (2012). Setas comestibles y tóxicas. Diferencias y semejanzas. Ediciones Mundi-Prensa.