Cuáles son los animales que reptan, sus características y ejemplos
La riqueza biológica de nuestro planeta es muy amplia. Esto ha dado a la presencia de multitud de animales y características particulares dentro de los mismos. Una de las características más interesantes es la relativa a la forma que tienen de moverse o desplazarse. De este modo, encontramos multitud de formas diferentes, desde los movimientos hidrodinámicos de los peces y los cetáceos, a las alas de las aves, pasando por las patas de la mayoría de los mamíferos e insectos, así como otras formas realmente ingeniosas. De hecho, una de las formas más llamativas que tienen algunos animales de desplazarse es reptando, es decir, arrastrando su vientre contra el suelo cuando lo hacen. Sin embargo, ¿sabrías cuáles son los animales que reptan o se arrastran? Sigue leyendo EcologíaVerde y quizás descubras algunos que te sorprenderán.
Qué es reptar y origen de los animales que reptan
Cuando hablamos de reptar nos estamos refiriendo a una forma de desplazarse que tienen muchos animales. El nombre hace una clara referencia a los reptiles, ya que, en este grupo de animales, vamos a poder encontrar a muchos de los animales que se desplazan reptando. Sin embargo, aunque los reptiles sean reptadores habituales, no son ni de lejos los únicos que se desplazan de este modo.
A la hora de definir concretamente qué es reptar nos vamos a encontrar con el problema de que no existe una limitación concreta de en qué momento se considera reptar y en cuál caminar. Por lo general, se suelen considerar animales reptadores a todos aquellos que arrastran su vientre contra el suelo durante el desplazamiento. Sin embargo, no existe una única forma de hacer esto, ya que se pueden encontrar animales que se desplazan con los músculos de su vientre (como puedan ser las serpientes), o animales que cuentan con patas para llevar a cabo movimientos de desplazamiento pero que, en la práctica, también arrastran su vientre al desplazarse (como es el caso de los cocodrilos).
De este modo, aunque a priori pudiera parecer que la ausencia de patas es una de las características comunes a todos los animales que reptan, vamos a poder ver que, en realidad, no es siempre así.
Origen de los animales que reptan o se arrastran
Si nos centramos a hablar sobre los reptiles que reptan, ya que son uno de los grupos más numerosos de animales que se desplazan así, podemos decir que su origen está en los primeros amniotas. Estos aparecieron en la faz de la Tierra a partir de los Cotilosaurios en el periodo Carbonífero, los cuales provenían de un grupo de anfibios. Los primeros amniotas se dividieron en dos grupos: los Sinápsidos (relacionados con los actuales mamíferos) y los Saurópsidos (relacionados con los actuales reptiles, que son la únicos animales vertebrados que reptan).
Cuáles son los animales que reptan o se arrastran
Sin duda, de todos los animales que reptan, los reptiles tienen la característica de ser los más numerosos en este sentido. En el caso de los reptiles encontramos animales claramente reptadores, como son las serpientes. Las serpientes son reptiles que se caracterizan por tener un cuerpo alargado carente de patas de cualquier tipo. De este modo, las serpientes se desplazan reptando haciendo uso de los músculos que recorren todo su cuerpo, incluido su vientre, y que les permiten desplazarse a velocidades lo suficientemente rápidas como para ser excelentes cazadores. Entre algunas de las serpientes más conocidas cabría mencionar la cobra, la víbora, la anaconda, las culebras, etc.
Por otro lado, dentro de los reptiles, también vamos a encontrar animales reptadores con patas, como son el caso de los cocodrilos, algunos lagartos y muchas especies de tortugas. ¿Cómo es posible que animales con patas se desplacen reptando? Porque, en realidad, pueden desplazarse de varias formas diferentes. De hecho, la mayoría de estos animales, además de caminar y reptar, también pueden nadar fácilmente y con gran agilidad, lo que demuestra que se trata de animales polifacéticos que se adaptan con gran facilidad al medio en el que se encuentran.
La forma que tienen de reptar los reptiles con patas se hace a través de las fuerza de sus patas. En este caso, colocan las patas en una posición delantera y, a continuación, arrastran su cuerpo hacia delante. Después, repiten el proceso y, de este modo, consiguen desplazarse reptando a pesar de la presencia de sus patas. Un buen ejemplo de este tipo de reptar lo encontramos en la tortuga laúd, un reptil marino que pasa la mayor parte de su vida en el agua. De hecho, esto hace que su cuerpo sea hidrodinámico y adaptado a la natación. Sin embargo, cuando la tortuga laúd se aparea, pone sus huevos en la arena de la playa. Para desplazarse hasta la tierra firme, usa sus patas delanteras, que le permiten reptar hasta el futuro nido y, más tarde regresar al océano. Todo ello, sin despegar su vientre del suelo, y sin necesidad de contar con músculos en la zona inferior de su cuerpo.
Otros ejemplos de animales que reptan
A pesar de que la capacidad de reptar es una de las características más extendidas en los reptiles, también podemos encontrar animales que reptan que no pertenecen a este tipo de animales. Algunos de los más comunes que podemos encontrar son los moluscos gasterópodos. De hecho, el propio nombre gasterópodo significa literalmente "que anda con el estómago". Algunos de estos animales son los caracoles y las babosas. Además, todos los caracoles de mar también entrarían dentro de este tipo de animales, por lo que podemos ver que la facultad de reptar no se limita únicamente al medio terrestre.
Por otro lado, también podemos encontrar, por ejemplo, algunos insectos que se desplazan reptando. Una de las características de los insectos es la presencia de seis patas, lo que les permite caminar y, cuando cuentan con alas, además, volar. Sin embargo, algunos insectos en sus fases más juveniles tienen un aspecto completamente diferente. Sería el caso de las orugas que, a pesar de contar con patas que les permiten desplazarse, en muchos casos, también arrastran el vientre, del mismo modo que sucede con los cocodrilos o las tortugas. Además, otro grupo importante que cabe mencionar son los anélidos, como por ejemplo la lombriz de tierra. De modo, que, como se puede ver, la capacidad de reptar es mucho más común de lo que podría parecer en un principio.
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