Cúrcuma con pimienta negra: para qué sirve, preparación y contraindicaciones

Desinflama los tejidos

Muchas enfermedades llegan a generar inflamación crónica y, cuando esto sucede, es más difícil para el cuerpo recuperarse. Para esto, la cúrcuma con pimienta negra ofrece un efecto antiinflamatorio eficiente en diferentes órganos. La curcumina y la piperina inhiben proteínas inflamatorias y, por ello, se reducen la inflamación en distintos tejidos.

Coadyuva como anticancerígeno

La inflamación también juega un papel en el cáncer, y es por eso que las propiedades tanto de la cúrcuma como de la pimienta sirven como coadyuvante en esta enfermedad.

Como decíamos antes, la curcumina inhibe proteínas inflamatorias que promueven la división de células cancerígenas. A la vez, lleva a muerte celular de las células cancerígenas. Por su parte, la pimienta negra ayuda también a la desinflamación, pero además previene mutaciones anormales de las células.

Cabe mencionar que no debe usarse como tratamiento único para el cáncer, sino que puede servir para ver mejores resultados en quimioterapias, y su toma debe estar siempre mediada por un médico.

Desinflama y relaja las articulaciones en artritis

Gracias a su capacidad antiinflamatoria, la cúrcuma con pimienta es de ayuda para desinflamar articulaciones por artritis. Además, gracias a las propiedades analgésicas de la pimienta, funciona como un gran alivio.

Propicia el bienestar

Tomar té de cúrcuma y pimienta tiene efecto sobre el estado de ánimo, y mientras sana al cuerpo mediante la desinflamación y la eliminación de radicales libres, también da un sentimiento de bienestar que ayuda tanto para empezar el día con más ánimo, como a irse a dormir más relajado. Esto se debe a que ayuda a elevar los niveles de dopamina, que interviene en la motivación y en el bienestar o placer.

Disminuye el Parkinson temprano

La dopamina interviene en el Parkinson, cuando hay una deficiencia de dopamina se favorece la aparición de este. Por ello, incluyendo cúrcuma con pimienta en la dieta, podrá haber mejoría si se trata de estados tempranos. De nuevo, no debe tomarse como medicación única, sino que puede ayudar en tratamientos para ello.

Estos son los pasos para preparar té de cúrcuma con pimienta en casa:

1. Muele la pimienta negra en un molinillo de café, en caso de que la hayas comprado este ingrediente en fruto entero como normalmente se vende en tiendas de especias. Si ya la tienes en polvo, pasa al siguiente paso.
2. Lleva a hervir una taza de agua. Una vez alcanzado el punto, retira del fuego.
3. Agrega a la taza 1 cucharadita de cúrcuma en polvo, con 1/4 de cucharadita de pimienta negra. En caso de que consigas la cúrcuma fresca, añade una rodaja pequeña de la raíz al té. Esta es mejor alternativa porque está menos procesada que la que es en polvo pues tiene mayor nivel de curcumina, aunque la que está en polvo es más fácil de conseguir.
4. Revuelve bien para que se integren los ingredientes.
5. Opcionalmente puedes agregar endulzante, el jugo de un limón o, si buscas una bebida cremosa, puedes agregar leche o crema para café. Con esto último tendrás una variación de la popular leche dorada.
6. No hace falta colar pues el polvo se integra bien al agua.

La cantidad efectiva de cúrcuma al día es de 1 a 3 gramos o 1 cucharadita rasa. Solo es necesario tomar 1 taza por día. Puede tomarse entre 1 y 2 horas antes de ir a dormir, lo que ayudará a personas que se despierten durante la noche, que ronquen o que tengan sueños perturbadores, o al iniciar el día para tener motivación con las tareas diarias. Además, no se debe exceder en el uso de pimienta negra, pues más de 15 gramos de uso al día (que es mucha cantidad por lo que es difícil llegar a ello) sería tóxico causando irritación estomacal con sangrado.

Aparte, si no quieres estar tomando el té de cúrcuma con pimienta negra, tienes la opción de tomarla en cápsulas. En las tiendas de dietética, nutrición, herbolarios y demás afines a la salud natural, venden cápsulas de cúrcuma con pimienta negra. Debes seguir las inficaciones del envase para su consumo seguro, así como hablar con un profesional de la salud para que te dé indicaciones para tu caso.

• Debe evitarse en personas con padecimientos gastrointestinales severos diagnosticados.
• No debe ser consumida durante embarazo o lactancia.
• Debe evitarse en personas que consuman medicación contra diabetes o anticoagulantes.

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