Fatsia japonica: cuidados

Su nombre popular es aralia, aunque el científico es Fatsia japonica. Se trata de una planta de la familia de las Araliaceae que, como su nombre indica, procede de Japón. Cabe mencionar que es común llamar aralia a todo el género, que tiene alrededor de 50 especies, aunque hoy nos centramos específicamente en la Fatsia japonica.

Se trata de un arbusto perenne que, en condiciones ideales, puede llegar a alcanzar hasta 5 metros de altura, con llamativas hojas lobuladas y palmeadas de hasta 45 cm de diámetro. No te preocupes por su tamaño, pues, como podrás imaginar, cultivada en maceta e interior esta planta crece mucho menos.

Su floración da lugar a umbrelas de flores blanco-verdosas, muy menudas y que recuerdan en gran parte a las de la hiedra por lo poco llamativas o vistosas que son. Estas, a su vez, dan lugar a los frutos, unas bayas oscuras y redondeadas. La floración suele presentarse en otoño aunque cultivada en interior es más difícil llegar a verla.

La aralia necesita de una buena iluminación, pero no tolera la exposición directa al sol de gran intensidad. Lo ideal es buscarle una habitación bien iluminada para colocarla en semisombra o recibiendo la luz de alguna ventana, siempre filtrada por una cortina. En exterior puede cultivarse en zonas de arbustos, pero siempre al amparo de la sombra de algún árbol u otra protección.

Si tu aralia tiene las hojas variegadas, debes procurar que la planta reciba algo de luz directa durante las primeras horas del día, cuando el sol es menos intenso. En el caso de las variedades comunes, se desarrollarán sin problemas en semisombra e incluso a la sombra si no quedara otra opción.

La temperatura ideal de esta planta se encuentra entre los 16 ºC y los 20 ºC. Si la tienes en el interior de casa, debes procurar no colocarla demasiado cerca de fuentes de calor que no permitan a la planta entrar en reposo vegetativo, mientras que en exterior, procura mantener la tierra seca si la temperatura baja de los 10 ºC, o las raíces sufrirán.

Las grandes hojas de la aralia requieren de un buen aporte de agua para poder mantenerlas, por lo que la planta necesita de riegos bastante frecuentes, especialmente durante los meses cálidos de primavera y verano. En esta temporada, lo mejor es no dejar que el sustrato se seque por completo, manteniendo en él cierto nivel de humedad. Eso sí, no debe confundirse nunca esto con encharcar el sustrato, algo que muy pocas plantas toleran y que haría mucho daño a tu aralia. Te recomendamos leer este otro post para saber más acerca de Cuándo regar las plantas.

La aralia o Fatsia japonica también necesita de cierto nivel de humedad ambiental. Dado que los hogares son habitualmente lugares secos, es necesario darle este aporte de alguna manera. Lo más cómodo es colocar la maceta sobre un plato con agua, en el que hayamos colocado piedras o guijarros suficientes para que la maceta se mantenga por encima del nivel del agua. Así, conforme esta se evapore naturalmente la planta recibirá la humedad que necesita.

Por otro lado, es muy conveniente limpiar regularmente las hojas de la aralia con un paño húmedo en agua a temperatura ambiente, de forma que las libremos de polvo acumulado y suciedad y podrán absorber humedad ambiental y recibir bien la luz que necesitan. Aquí te explicamos Cómo limpiar las hojas de las plantas.

La aralia no es exigente con el suelo, y lo único que necesita es que este aporte un drenaje aceptable. En maceta, el sustrato universal será normalmente suficiente, mientras que en jardín podrás plantarla en casi cualquier sitio que no tenga tierra demasiado arcillosa.

Si quieres asegurarle a tu aralia los mejores cuidados, siempre puedes prepararle una mezcla de sustrato universal para semillero mezclando turba, humus de lombriz y fibra de coco a partes iguales, y añadiendo después un puñado de vermiculita y otro de perlita.

La aralia solo necesita abono durante los meses cálidos, que es cuando se mantiene más activa. Apórtale uno o dos centímetros de fertilizante orgánico como compost o humus de lombriz una vez cada 20 días durante primavera y verano, que es el modo más ecológico de fertilizar tu planta.

Aquí podrás conocer Cómo hacer compost casero.

Puedes podar la planta aralia a principios de primavera, en cuanto el frío pase, si quieres controlar su crecimiento para que mantenga una forma más compacta.

Si la planta no tiene la suficiente humedad o no hay buena ventilación, es posible que se vea atacada por ácaros o cochinillas. Mantente atento y retíralas a mano si la plaga es leve o con insecticida casero si hace falta más.

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