Cultivo y cuidados de las plantas

Medinilla magnífica: cuidados

 
Mª Belén Acosta
Por Mª Belén Acosta, Técnica en jardinería y recursos naturales y paisajísticos. 18 abril 2022
Medinilla magnífica: cuidados

La medinilla magnífica es una planta poco conocida, pero de espectacular imagen, que destaca por sus grandes hojas de vivo verde y sus impresionantes inflorescencias, de un vistoso rosado. Tiende a cultivarse como planta de interior por sus necesidades, que resultan algo exigentes, pero están al alcance de cualquiera que se tome la molestia de conocerlas y dedicarle un poco de tiempo.

Si quieres aprender cuáles son los cuidados de la Medinilla magnífica, sigue leyéndonos en este artículo de EcologíaVerde.

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Índice

  1. Características de la Medinilla magnífica
  2. Ubicación y clima para la Medinilla magnífica
  3. Riego de la Medinilla magnífica
  4. Sustrato para la Medinilla magnífica

Características de la Medinilla magnífica

Estas son las principales características de la Medinilla magnífica:

  • La Medinilla magnífica pertenece al género Medinilla, de la familia Malastomataceae, que está formado por plantas tropicales propias de Sumatra, Filipinas, Java y Madagascar.
  • La magnífica es una especie arbustiva, que en su entorno natural puede crecer hasta superar los 2 metros de altura, aunque en su cultivo en maceta mantiene un tamaño mucho más controlado, de 1 metro como mucho.
  • Sus hojas surgen de tallos leñosos, son ovaladas y coriáceas, con nervaduras blancas o verde claro muy marcadas, y pueden llegan a medir hasta 30 cm.
  • En los meses cálidos, la floración toma lugar en racimos terminales de vivos rosados y rojos, con brácteas grandes y muy llamativas protegiendo las pequeñas flores.
  • La Medinilla magnífica es la más conocida de su género para el cultivo en casa, aunque aún así sigue siendo una gran desconocida para muchos aficionados.

Ubicación y clima para la Medinilla magnífica

Como planta tropical que es, la Medinilla magnífica se cultiva habitualmente en interior, ya que necesita unas temperaturas y entorno parecidos a las de su hábitat de origen. A menos que vivas en un clima tropical, sin inviernos fríos ni veranos muy cálidos y secos, lo mejor que puedes hacer es tenerla en el interior de casa, donde la temperatura tiende a ser de entre 20 y 22 ºC a lo largo de todo el año, precisamente la que la planta necesita.

Estos requisitos de temperatura son especialmente importantes y estrictos durante la primavera y el inicio del verano, ya que es cuando la medinilla florece y, si la temperatura es demasiado alta o demasiado baja, interrumpirá su floración. La planta no tolera en absoluto temperaturas por debajo de los 15 ºC, por lo que si es necesario, habrá que habilitarle un pequeño invernadero o lugar adecuado.

En cuanto a sus necesidades de luz, como la mayoría de plantas tropicales está acostumbrada a crecer bajo la cúpula arbórea, por lo que necesita de ubicaciones muy iluminadas pero siempre sin incidencia directa de luz solar. Si recibe el influjo solar directo, lo más probable es que sus hojas y flores se quemen rápidamente, pudiendo amenazar la vida de la planta de prolongarse la situación. Tampoco conviene exponerla a las corrientes de aire ni a climatizadores como radiadores, aparatos de aire acondicionado o semejantes, ya que también pueden secar la Medinilla magnífica.

Como se puede comprobar, encontrar una ubicación para la medinilla es con toda seguridad el más complicado de sus cuidados. Si prestas atención a todo lo que aquí se ha mencionado, ya tienes prácticamente todo el trabajo hecho.

Medinilla magnífica: cuidados - Ubicación y clima para la Medinilla magnífica

Riego de la Medinilla magnífica

La medinilla necesita de cierto grado de humedad de forma constante en su sustrato. Esto quiere decir que los riegos deben ser frecuentes, pero nunca demasiado abundantes. Si encharcas la planta por regarla demasiado, corres el riesgo de que las raíces sufran de pudrición, y se trata de un problema mucho más difícil de tratar que una falta de riego.

Usa un dedo o un pequeño palo y clávalo con cuidado en el sustrato: si hay tierra pegada quiere decir que el sustrato sigue húmedo y aún no necesitas regar de nuevo, pero si sale limpio más allá de la superficie, la planta necesita agua. Riega siempre con agua destilada o de baja mineralización y a temperatura ambiente, no fría. Si no puedes usar más que el agua del grifo, déjala reposar durante 24 horas antes de regar con ella, y no viertas el poso.

También es necesario que la Medinilla magnífica se encuentre ubicada en una maceta con agujeros de drenaje y, si pones plato debajo de ella, retira el agua sobrante unos 10 minutos después de regar. También puedes colocar un plato con agua y algunas piedras o guijarros grandes en este, que sobresalgan por encima de la superficie. Ubica la maceta encima y de esta forma no estará en contacto directo con el agua pero se beneficiará de la humedad que esta provoca al evaporarse naturalmente.

Conoce aquí más consejos sobre Cuándo regar las plantas.

Sustrato para la Medinilla magnífica

Lo más importante aquí es que el sustrato ofrezca un drenaje lo mejor posible. Puedes asegurarte si usas la mezcla universal de semillero que recomendamos habitualmente: mezcla turba, humus de lombriz y fibra de coco a partes iguales, y añade un puñado de vermiculita y otro de perlita. Obtendrás una mezcla muy nutritiva, ligera y aireada, con un drenaje excelente.

Añade algo más de humus de lombriz o compost en los meses cálidos, una vez al mes, y tu planta no necesitará nada más. Aquí puedes aprender Cómo hacer compost casero.

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