Sandía: propiedades, beneficios y contraindicaciones

• La sandía es un fruto obtenido de la planta Citrullus lanatus, una hierba rastrera o trepadora de ciclo anual originaria de África que forma parte de la familia Cucurbitáceas.
• Cultivada en áreas tropicales y subtropicales de todo el mundo, la sandía es una planta que posee tallos delgados y pilosos, hojas lobuladas y estructuras denominadas zarcillos que le permiten sujetarse a otras superficies o plantas.
• Sus flores son muy llamativas, son solitarias, unisexuales, de color amarillo y atraen a una gran cantidad de insectos.
• Su fruto es un pepónide de gran tamaño, casi esférico, de textura lisa y su color puede variar entre verde oscuro, claro o amarillo y suele tener franjas verdes o grises.
• Su pulpa jugosa y dulce es de color rosado, roja o amarilla dependiendo de la variedad. En su interior contiene numerosas semillas generalmente de color negro, marrón o blanco que son ricas en vitamina E.
• La sandía posee entre un 93% de agua y un 7% de azúcares y además contiene vitamina C, citrulina, licopeno y elevados porcentajes de carotenoides, minerales como calcio, potasio, hierro y magnesio y una amplia variedad de antioxidantes fenólicos y aminoácidos como la arginina, que le brindan numerosas propiedades y beneficios a la salud de los seres humanos.

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• Antioxidantes
• Hidratantes
• Cardiovasculares
• Diuréticas
• Inmunológicas
• Nutritivas

Ahora que ya conoces sus propiedades, ¿te gustaría saber qué beneficios tiene la sandía? Entonces continúa leyendo el siguiente apartado.

• Alta capacidad antioxidante: la sandía en su composición posee licopeno, un caroteno que se encuentra en frutas y hortalizas de color rojo. Dicho compuesto es importante porque posee propiedades antioxidantes y protege a las células frente al estrés oxidativo producido por la acción de los radicales libres, principales responsables de enfermedades cardiovasculares, diferentes tipos de cáncer y del envejecimiento.
• Hidratante: por su alto contenido de agua, aproximadamente un 90%, la sandía es muy hidratante y ayuda con la ingesta de agua diaria. Por esta razón, suele aconsejarse su consumo en momentos de altos requerimientos de agua, por ejemplo, luego de realizar actividad física.
• Diurética: además de su alto contenido de agua que puede ayudar a eliminar el exceso de líquidos y toxinas del cuerpo, la sandía posee citrulina, un aminoácido capaz de mejorar el flujo sanguíneo, reducir la presión arterial y estimular la eliminación de líquidos a través de la orina.
• Fortalece el sistema inmunológico: al igual que otras frutas, la sandía es rica en vitamina C que puede ayudar a estimular la producción y función de las células inmunológicas, como los glóbulos blancos, esenciales para combatir infecciones.

• En rodajas: cortar la sandía en rodajas es el método más sencillo. En primer lugar, lávala bien, luego córtala en pedazos y retira las semillas si lo deseas.
• En ensaladas: otra forma de consumir la sandía es cortándola en trozos pequeños y agregándola a ensaladas de frutas o incluso ensaladas verdes.
• En batidos y smoothies: agrega trozos de sandía a tus batidos o smoothies para darles un sabor refrescante y dulce. Combina la sandía con otras frutas, yogur o leche y crea bebidas para agregarlas a tus desayunos o meriendas.

Si bien no existen peligros asociados a la sandía, se deben tener ciertas precauciones al manipularla, almacenarla y consumirla.

• Patógenos y sustancias contaminantes: las sandías deben ser lavadas adecuadamente antes de cortarlas, ya que la superficie exterior podría estar expuesta a ciertos contaminantes o microorganismos patógenos.
• Sandía y diarrea: el consumo excesivo de dicha fruta podría en algunos casos contribuir al malestar estomacal e incluso causar diarrea por su alto contenido en agua y fibra. Es importante moderar el consumo, especialmente si tienes un sistema digestivo sensible, ya que a su vez, la sandía da gases.
• Alergias: al igual que con cualquier alimento, algunas personas pueden ser alérgicas a la sandía. Si experimenta síntomas como hinchazón, picazón o dificultades respiratorias luego de consumirla, es aconsejable consultar a un profesional de la salud.

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