Fresas: propiedades, beneficios y contraindicaciones

La fresa o frutilla es un fruto delicioso que proviene de una planta herbácea, perenne, rizomatosa y estolonífera que posee hojas con tres folíolos. Sus flores poseen cinco pétalos blanquecinos y cuando son fecundadas dan lugar a un fruto agregado. ¿Sabías que cuando disfrutas de una jugosa y deliciosa fresa en realidad no estás comiendo solo un fruto? Lo que estamos saboreando es una combinación de muchos frutos minúsculos llamados aquenios que se disponen sobre un receptáculo común. Esos pequeños puntos que solemos confundir con semillas son en realidad los aquenios, mientras que la parte carnosa y suculenta color roja es el receptáculo.

Si bien la fresa es propia de climas templados frescos, existen variedades adaptadas a otras condiciones que varían desde climas templados cálidos a templados fríos. Asimismo, crecen en suelos ricos en materia orgánica, ligeramente ácidos y con buen drenaje. Dicha especie se cultiva en más de 60 países alrededor del mundo, siendo el mayor productor Estados Unidos, seguido de Turquía, España y México.

En resumen, la fresa es una fruta blanda de alto valor y millones de personas la incluyen en su dieta por sus propiedades organolépticas y su contenido fitoquímico, ya que es una fuente importante de vitamina C, compuestos fenólicos y antioxidantes. Conozcamos ahora qué propiedades tienen las fresas.

No te pierdas este post sobre Sembrar y plantar fresas: cuándo y cómo hacerlo. Además, si te gustaría plantar fresas en casa aquí puedes comprar sus semillas.

• Antioxidantes
• Analgésicas
• Antiinflamatorias
• Antidiabéticas
• Cardioprotectoras
• Digestivas
• Diuréticas
• Nutritivas

Ahora que ya sabes cuáles son sus propiedades te invitamos a que descubras en el siguiente apartado para qué son buenas las fresas.

Las fresas son consideradas como un alimento nutracéutico, también conocido como alimento funcional, ya que además de proporcionar nutrientes básicos para el cuerpo, contiene compuestos bioactivos que ofrecen beneficios adicionales para la salud. En resumen, las fresas son buenas porque:

• Ayudan a prevenir enfermedades porque neutralizan o eliminan moléculas dañinas llamadas radicales libres, evitan el daño de nuestro ADN y mejoran la forma en que nuestras células producen energía.
• Disminuyen el riesgo de hipertensión, reducen el colesterol total y LDL y los factores de riesgo cardiovasculares.
• Aumentan el nivel del colesterol HDL disminuyendo el riesgo de sufrir trombosis o infartos.
• Disminuyen el riesgo de contraer diabetes tipo 2 manteniendo un equilibrio en los perfiles lipídicos.
• Disminuyen la respuesta inflamatoria por su alto contenido de compuestos fenólicos.
• Fortalecen el sistema inmunológico por su alto contenido en antioxidantes como vitamina C, antocianinas y flavonoides.

• Frescas: la forma más sencilla de comer fresas es directamente, lavándolas bien y comiéndolas enteras.
• En ensaladas: las fresas pueden ser un excelente complemento para ensaladas. Córtalas en rodajas o trozos y agrégalas a tus ensaladas verdes para darles un toque de dulzura y color.
• En batidos y licuados: agrega fresas a batidos y licuados para obtener una bebida refrescante y nutritiva. Mezcla las fresas con otras frutas, yogur, leche o leche vegetal y hielo para obtener una bebida cremosa.
• Con yogur: combina fresas frescas con yogur natural o griego para obtener un desayuno o merienda saludable. Puedes agregar también granola o frutos secos.
• En postres: las fresas son un ingrediente popular en muchos postres. Puedes usarlas para hacer tartas, pasteles, coberturas, helados o simplemente combinarlas con crema batida.
• En mermeladas y salsas: cocina las fresas con un poco de azúcar para hacer mermelada casera. También puedes preparar una salsa de fresas para acompañar carnes, pescados o postres.

Además, también puedes encontrar fresas deshidratadas. Si te gustaría probarlas, aquí puedes ver cuál es su precio.

Aunque las fresas son generalmente seguras para la mayoría de las personas, existen algunas contraindicaciones y precauciones que se deben tener en cuenta:

• Alergias: algunas personas pueden ser alérgicas a las fresas, lo que puede desencadenar síntomas como urticaria, picazón, hinchazón o dificultades respiratorias. Si se experimenta alguno de estos síntomas después de consumir frutillas, es importante evitarlas y buscar atención médica si es necesario.
• Malestar estomacal: no son recomendadas para aquellas personas que tienen dolor estomacal, diarrea o gastritis.

En general, la mayoría de las personas pueden disfrutar de las fresas con seguridad como parte de una dieta equilibrada y variada. Sin embargo, es esencial ser consciente de las posibles contraindicaciones y consultar a un profesional de la salud si tiene alguna preocupación o condición médica específica antes de incluirlas en su dieta.

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