+35 tipos de ficus

Esta es una lista con algunas de las especies y variedades de ficus más conocidas:

• Ficus Benjamina
• Ficus Ginseng
• Ficus Lyrata
• Ficus Elastica
• Ficus Carica
• Ficus Microcarpa
• Ficus Rubiginosa
• Ficus Pumila
• Ficus Alii
• Ficus Racemosa
• Ficus Cyathistipula
• Ficus Petiolaris
• Ficus Altissima
• Ficus Macrophylla
• Ficus Umbellata
• Ficus Americana
• Ficus Danielle
• Ficus Auriculata
• Ficus Obliqua
• Ficus Virens
• Ficus Insipida
• Ficus Maxima
• Ficus Drupacea
• Ficus Salicifolia
• Ficus Obtusifolia
• Ficus Ingens
• Ficus Religiosa
• Ficus Amstel
• Ficus Hawaii
• Ficus Diversifolia
• Ficus Maclellandii
• Ficus Palmeri
• Ficus Aspera
• Ficus Natalensis
• Ficus Aurea
• Ficus Panda

El ficus benjamina o Ficus Benjamina, pues su nombre común coincide con el científico, es el más popular de los ficus en maceta, cultivado sobre todo como una de las plantas de interior altas. En condiciones naturales puede llegar a alcanzar alturas de hasta 30 metros, pero en interior su tamaño es muchísimo más reducido pese a su rápido crecimiento.

Es de tipo estrangulador, que en la naturaleza crece trepando por el tronco de otro árbol, llegando incluso a asfixiarlo, para sostenerse en su lugar. En interior tiende a no dar frutos y si se corta produce un látex blanco irritante.

Como cuidados importantes, destacamos que este es uno de los tipos de ficus que necesitan de iluminación abundante, pero no directa, y temperaturas cálidas superiores a los 13 ºC. Aquí te explicamos más sobre los Cuidados del ficus benjamina y sobre los Cuidados del bonsái ficus benjamina.

El ficus retusa, también llamado ficus ginseng o Ficus Microcarpa L.,es particularmente popular por su uso como bonsái ficus. Los aficionados a esta técnica de cultivo lo aprecian especialmente por sus raíces aéreas, que crecen dándole un aspecto muy característico, así como por su marcada resistencia.

Se trata de una planta que tiene su origen en el sudeste de Asia y el sur de China. Es de carácter perennifolio, con hojas de un tono verde brillante y de forma ovalada. Sus flores son llamadas comúnmente higos, ya que parecen frutos pese a no serlo. El tronco del ficus retusa es de tonos grises con zonas blancas. Si se trabaja con él para bonsái, debemos tener cuidado con el látex blanquecino e irritante que el tronco exuda al ser cortado.

Aquí puedes descubrir más sobre los Cuidados del bonsái ficus ginseng.

El Ficus Lyrata es otra planta muy apreciada en la decoración de interiores, en este caso por su llamativo follaje de vivo color verde, con hojas de gran tamaño y aspecto lustroso. De hecho, debe su nombre a la forma oval de sus hojas, que recuerdan a las de una lira.

Es una especie que tiene su origen en África y guarda cierto parecido con las higueras. Su requisito más importante es la luz, ya que necesita estar en ubicaciones muy luminosas, pero sin incidencia solar directa. Este es uno de los tipos de ficus resistentes a la sequía y solo necesitan abonado en los meses cálidos.

A esta especie se le llama comúnmente gomero o árbol del caucho, así como ficus elástica, pero su nombre científico es Ficus Elastica o Ficus Robusta. Se trata de un ficus original de la zona nordeste de India y el oeste de Indonesia, aunque en Europa se usa como planta de interior desde el siglo XIX.

Como muchos otros tipos de ficus, esta planta necesita de un clima cálido, por lo que su cultivo en exterior solo es posible en climas tropicales o temperados como el mediterráneo, en zonas cuya temperatura se mantenga aproximadamente entre los 16 ºC y los 21 ºC. Con los cuidados adecuados puede alcanzar alturas bastante significativas, incluso en interior y maceta.

Hablar de los cuidados de los ficus en general puede ser un tanto arriesgado, ya que, como hemos mencionado, hay un gran número de especies y muchas de ellas tienen necesidades específicas. Sin embargo, hay algunas características y cuidados que la mayoría de plantas de este género comparten. Aún así, si crees que algo no está yendo bien con tu ficus, consulta las necesidades concretas de su especie.

• Riego: los ficus tienden a no ser demasiado exigentes con los riegos. Además, sus necesidades de agua dependerán de la cantidad de luz que reciban, por lo que lo mejor es regar cuando la capa superior del sustrato se haya secado, y hacerlo con agua tibia para evitarle a la planta cambios bruscos de temperatura. Aquí puedes aprender más sobre Cuándo regar las plantas.
• Ubicación: estas plantas pueden ser cultivadas en interior, pero aún así agradecerán toda la luz posible, siempre y cuando no la reciban de forma directa. Cuanta más iluminada sea la habitación o zona en que está, más y mejor crecerá la planta.
• Abono: en los meses fríos la mayoría de ficus no necesitan de un aporte de fertilizante, pero en verano es conveniente darles un aporte regular de este, ya sea abono orgánico o químico sintetizado.
• Otros cuidados: los ficus de interior no soportan las corrientes de aire, ni frío ni caliente. Por ello, es necesario alejarlos de aires acondicionados y radiadores, que afectan muy negativamente a su salud.

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