Cerezo japonés o Prunus serrulata: cuidados y floración
Los cuidados del cerezo japonés son exposición solar completa, tres meses de invierno, suelo promedio y riego moderado. La floración se observa a comienzos o mediados de abril y requiere de abonado antes de la primavera para que produzca flores abundantes.
El cerezo es un importante elemento de la cultura japonesa, e incluso era símbolo de los samuráis. Es demandado por los frutos comestibles, pero hay muchas especies que tienen valor ornamental, como es el caso de Prunus serrulata. En Japón, la floración anuncia la primavera y forma parte del festival llamado Hanami, pero no tendrás que ir muy lejos para poder disfrutarlos porque conociendo cuáles son sus cuidados necesarios podrás tener uno en casa. Afortunadamente sus cuidados son sencillos, así que te invitamos a leer este artículo de EcologíaVerde para saber más sobre los cuidados del cerezo japonés o Prunus serrulata y su floración.
Características del cerezo japonés
- El cerezo japonés es un árbol de tronco central de tamaño corto, de textura lisa y color castaño.
- Aunque el fruto es un cerezo, no se cultiva tanto por el valor comestible, sino más bien ornamental, porque el sabor es ligeramente amargo, y el fruto es pequeño. Incluso, en la mayoría de los casos no llega a formarse. Por esto se le conoce también como cerezo ornamental o cerezo de flor japonés.
- La copa es densa.
- Las hojas en primavera son color bronce, y se tornan a amarillo o rojo en otoño.
- Hay una enorme variedad de cultivares y son aproximadamente 100 los reconocidos por horticultores japoneses. Las variaciones van en tamaño de chico a mediano, pero rondan todos los 6 metros.
- Otra variación son el color de las flores, que puede ser rosa o blanco, en diferentes tonalidades. También hay variedades con flores dobles con más número de pétalos, cuyos ejemplares fueron los primeros cerezos dobles en llegar a Europa en 1862.
Si te gustaría tener un Prunus serrulata, aquí puedes comprar sus semillas.
Luz, temperatura y ubicación
- Al ser una planta que produce frutos, necesita exposición solar completa.
- Debe pasar por lo menos inmerso en tres meses de frío para que las flores puedan darse.
- Aunque resiste fríos, no deben sobrepasar los -10 °C o -15 °C máximos.
- No deben plantarse muy apretados entre ellos por la copa amplia.
- Hay que evitar colocarlo en zonas de fuertes vientos porque cuando están en flor los pétalos podrían perderse.
Te puede interesar este artículo sobre las Flores japonesas.
Suelo y abono del cerezo japonés
El cerezo puede tenerse en todo tipo de suelos, siempre y cuando no sean muy arcillosos ni muy húmedos. Debe tener buena aireación y ser ligero porque desarrolla raíces largas. Una mezcla de tierra universal a base de turba, humus de lombriz y vermiculita será suficiente.
El suelo debe ser moderadamente fértil. Se puede colocar una capa superficial de humus de lombriz de forma anual para reponer los nutrientes consumidos.
Riego del cerezo japonés
El cerezo no necesita demasiado riego, y puede tolerar sequías momentáneas. De hecho, regar de más es negativo para él. La cantidad ideal es de 1 vez por semana. Cuando la temperatura aumenta hay que aumentar el riego para evitar estrés hídrico negativo para el cerezo.
Poda del cerezo japonés
Los cerezos no toleran muy bien la poda, así que solamente deben ser podados de vez en cuando. La frecuencia ideal es hacerlo cada 5 o 10 años, durante el tiempo de reposo vegetativo entre noviembre y marzo.
La poda se deberá dirigir a cortar las ramas viejas, enfermas o las que hayan crecido hacia el interior del árbol, para que los frutos se desarrollen lo más al centro posible del árbol.
Reproducción del cerezo japonés
La forma más fácil de reproducir el cerezo japonés es mediante injertos. Se escoge una rama de un árbol sano que esté rígida y que tengan brotes bien formados, y se colocarán en un portainjerto. Los cerezos de flor doble son infértiles y no pueden reproducirse por semilla, solamente por vías vegetativas.
Floración del cerezo japonés
- Los cerezos generalmente necesitan pasar por el invierno producir su floración, pero dentro del grupo el cerezo japonés es uno de los que más tarde abre sus flores, a observarse 10 días después que otras especies del grupo, o sea a comienzos o a mediados de abril.
- Las flores duran menos de una semana en su máximo atractivo, y se desvanecerán más rápido si la temperatura es alta o si hay vientos fuertes. El calor de la avanzada primavera afecta negativamente a las flores, incluyendo los aumentos inesperados de temperatura.
- Para potenciar la floración se puede colocar un fertilizante una vez al año, y asegurarse de que tengan 3 meses de frío antes del mes de abril.
También te puede interesar este artículo con más Flores de primavera.
Bonsái de cerezo japonés
Además de tener al cerezo como ornamental en suelo directo o maceta, es posible tenerlo en su versión como bonsái. Siendo esta técnica de origen asiático no puede faltar como opción.
- El bonsái de Prunus serrulata debe de comenzarse durante la primavera para que el tiempo de adaptación le sea más fácil, esto es colocándolo dentro de un contenedor con buen drenaje y preparando el sustrato.
- Al ser un árbol pequeño requiere más demanda de agua, con un sustrato drenante para que las raíces no se pudran. Puede ser a base de akadama o kiryuzuna, ideal para árboles bonsái.
- Para dar forma se hará poda y alambrado. Soportan bastante bien este último, pero debe hacerse cuando la floración ya haya pasado para evitar que los delicados pétalos se caigan.
- También deberá aumentarse el fertilizado a una vez al mes, porque tiene una demanda mayor de nutrientes.
Ahora que ya sabes cuáles son los cuidados del cerezo japonés o Prunus serrulata y su floración, no te pierdas este artículo sobre el Almendro en maceta: cuidados y cómo plantarlo.
Si deseas leer más artículos parecidos a Cerezo japonés o Prunus serrulata: cuidados y floración, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Cultivo y cuidados de las plantas.
- Prat, J. & Retournard, D. (s.f.) El ABC de la poda. Madrid: Susaeta ediciones.
- Russel, P. (1928) Japanese flowering cherries. Circular No. 31. Washington D.C.: United States Department of Agriculture.
- Dirr, M. (2016) Dirr's Encyclopedia of Trees and Shrubs. Reino Unido: Hachette UK.