Cultivo y cuidados de las plantas

Cuidados de las fresias

Mª Belén Acosta
Por Mª Belén Acosta, Técnica en jardinería y recursos naturales y paisajísticos. 10 febrero 2020
Cuidados de las fresias

Las fresias, freesias, fresillas o quitapesares son unas plantas bulbosas muy populares por sus flores, que no solo son muy bonitas y de varios colores, sino que también son de las más fragantes que existen. Si te gusta su imagen y también su intenso y dulce olor y quieres empezar a tenerlas en casa, te recomendamos conocer bien los cuidados de este tipo de planta, pues las bulbosas son delicadas en algunos aspectos, como el riego.

Si quieres aprender cuáles son los cuidados de las fresias para embellecer tu jardín u hogar, acompáñanos en este artículo de EcologíaVerde en el que verás una guía práctica.

También te puede interesar: Plantas de bulbos

Índice

  1. Características de las fresias
  2. Cuidados de los fresias - guía básica
  3. Clima y ubicación para las fresias
  4. Luz
  5. Suelo y sustrato para las fresias
  6. Abono para las fresias
  7. Cómo regar las fresias
  8. Otros cuidados de las fresias

Características de las fresias

A rasgos generales, estas son las principales características de las fresias:

  • La fresia, también llamada freesia o fresilla, es un género que tiene su origen en África del Sur y debe su nombre al naturalista del siglo XIX Theodor Freese. Forma parte de la familia de las Iridáceas y cuenta con unas 20 especies y una gran cantidad de variedades híbridas, cultivadas la mayoría de ellas actualmente en Holanda.
  • Estos bulbos, que se plantan en otoño y luego florecen en primavera, llegan a alcanzar alturas de alrededor de 30 centímetros, aunque algunas pueden llegar hasta los 50 centímetros.
  • Sus flores en forma de embudo se agrupan en inflorescencias y pueden ser de una amplia gama de colores según la especie o variedad, pero de ellas destacan especialmente las blancas por su gran aroma.
  • Las hojas son finas y largas y de color verde intenso. Es habitual tenerlas tanto en macetas como en tierra, ya que la planta es apta tanto para exterior como para interior, aunque depende de si el clima es templado o extremo.
  • Si te haces con bulbos o cormos de fresia, adquiérelos en otoño para plantarlos inmediatamente, y busca que sean firmes al tacto. Los blandos estarán probablemente en malas condiciones o enfermos, con lo que es preferible evitarlos.

Si te gustan las bulbosas, no dudes en visitar este otro artículo sobre 15 plantas de bulbos: nombres, características y fotos.

Cuidados de las fresias - Características de las fresias

Cuidados de los fresias - guía básica

Las fresias no son una planta especialmente delicada, pero tampoco resultan muy rústicas o súper resistentes, por lo que necesitan de ciertos cuidados. Sigue estas indicaciones sobre los cuidados básicos de las fresias para mantener tus plantas en la mejor forma posible:

  • Clima, luz y ubicación: son de clima templado o cálido, por lo que pueden estar fuera en estos pero deben estar en interior en los lugares fríos. Es mejor ubicarlas en una zona de semisombra, que reciban mucha luz pero no directa.
  • Sustrato para las fresias: necesitan un sustrato ligero y con un buen drenaje para evitar encharcamientos.
  • Abono: conviene usar un poco de abono como el compost, tipo bokashi, o el humus de lombriz.
  • Riego: aunque necesitan tener humedad constante en la tierra, lo más importante es evitar los encharcamientos para que nos se pudran los bulbos. Durante los meses de calor, que es cuando la planta está activa, riega con bastante frecuencia pero en cantidades pequeñas.

A continuación, explicamos con más detalle cada uno de los cuidados de las fresias o quitapesares.

Clima y ubicación para las fresias

Las fresias son originarias de un clima cálido y, por tanto, no soportan los climas fríos ni las heladas, que pueden matar a los bulbos. Si vives en una zona cálida puedes ubicarlas en el exterior, sin necesidad de mover los bulbos en invierno, pero si en tu clima las temperaturas descienden mucho en los meses fríos, tendrás que tenerlas en maceta en el interior.

En maceta, colócalas de forma individual en recipientes pequeños, o une varios bulbos en una sola maceta grande, siempre respeta unos 10 centímetros de distancia entre ellos. En cualquier caso, entiérralos a unos 5 centímetros de profundidad. Es necesario que los recipientes cuenten con agujeros de drenaje. Tanto en interior como en exterior, mantenlas en alguna ubicación protegida de los vientos fuertes o las corrientes habituales de aire.

Luz

Estas plantas se desarrollan mejor en condiciones muy iluminadas. Sin embargo, la incidencia directa de los rayos de sol, especialmente en climas muy cálidos o con un sol intenso, puede echar a perder o estropear las flores de las fresias.

Teniendo esto en cuenta, la ubicación ideal para ellas es un lugar de semisombra, ya sea en alguna zona protegida del sol directo en el jardín, o en una habitación muy iluminada pero alejada de las ventanas.

Suelo y sustrato para las fresias

Como la mayoría de bulbos, las fresias precisan de un suelo con un buen drenaje para evitar encharcamientos y problemas derivados del exceso de humedad. Si plantas en exterior, asegúrate de airear adecuadamente el suelo, y comprueba que no se encharca ni retiene demasiada agua cuando llueve o riegas. Si es así, tendrás que añadir tierra ligera preparada por ti mismo.

En maceta, usa un sustrato ligero para que el bulbo crezca adecuadamente. Una mezcla con una parte de turba, otra de fibra de coco y otra de humus de lombriz, con un agregado de perlita, dará como resultado un sustrato ligero y muy rico, que no se encharca y cuenta con una gran cantidad de nutrientes.

Cuidados de las fresias - Suelo y sustrato para las fresias

Abono para las fresias

Estas plantas agradecerán estar plantadas en un suelo rico en materia orgánica. Puedes enriquecer su tierra o sustrato con fertilizante o abono orgánico ecológico, como compost tipo bokashi o humus de lombriz. Añade algo de este a la tierra o sustrato cuando empiecen los meses cálidos y, gracias a ello, la planta producirá más flores en primavera y verano.

En estas otras guías de jardinería de EcologíaVerde te enseñamos a preparar y usar estos abonos.

Cómo regar las fresias

Estas plantas precisan tener cierto nivel de humedad en el sustrato o la tierra de forma constante, al menos durante sus meses de actividad. Riega con mucha frecuencia y en cantidades pequeñas, de forma que puedas mantener el suelo húmedo sin llegar nunca a encharcarlo. Entre otoño e invierno, pasada su floración, deja de regar para obligar a la planta a entrar en estado vegetativo, que mantendrá durante toda la temporada fría.

Para aprender más sobre el riego de las fresias y otras plantas, te aconsejamos visitar esta otra guía de jardinería sobre Cuándo regar las plantas.

Otros cuidados de las fresias

Si has plantado tus fresias a muy poca profundidad, puede que necesiten un entutorado. Usa un palo o alambre para entutorarlas y mantenerlas erguidas, sin combarse demasiado.

Además, esta planta puede sufrir el ataque de la araña roja o el pulgón en condiciones de temperaturas y humedad altas. Aplica alguno de sus remedios ecológicos o, mejor aún, adelántate con medidas preventivas si en tu zona acostumbras a ver estas plagas. Para ayudarte, en EcologíaVerde, hemos preparados estas guías sobre las plagas:

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3 comentarios
Su valoración:
Lay
Tengo una pregunta. ¿Cuándo se tiene que dejar de regar? ¿Son todos los meses de otoño e invierno o empieza entre ellos su estado vegetativo?
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sonia
hoy en 2 puestos de flores, compre fresias, y sin nada de perfume. A que se debe?
Su valoración:
Noelia
Muchas gracias por las sugerencias
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