COMPARTIR

Dracaena marginata: cuidados

 
Mª Belén Acosta
Por Mª Belén Acosta, Técnica en jardinería y recursos naturales y paisajísticos. 25 marzo 2022
Dracaena marginata: cuidados

La drácena es una planta de interior muy apreciada por sus fáciles cuidados y su bonito porte, pero además destaca por ser parte del grupo de plantas que tienen la capacidad de purificar y limpiar el aire de las estancias en que se ubican, como el poto.

Si quieres disfrutar de esta bonita planta de aspecto tropical en tu hogar, y así disfrutar también de un aire más sano, sigue leyéndonos en este artículo de EcologíaVerde donde encontrarás una guía sobre los cuidados de la Dracaena marginata.

También te puede interesar: Plantas de sol y sombra

Características de la Dracaena marginata

La Dracaena marginata, llamada comúnmente drácena marginata, presenta las siguientes características:

  • Es una especie que proviene de la zona tropical de África, concretamente la isla de Madagascar.
  • En su entorno natural crece expuesta a la luz, pero en la mayoría de lugares del mundo se cultiva mejor como planta de interior, dado que, fuera de la zona tropical, es muy difícil que en exterior haya un clima similar al tropical y menos todavía por un tiempo prolongado.
  • Es una planta de crecimiento lento, muy decorativa y fácil de cuidar.
  • Cuenta con un tronco leñoso de crecimiento vertical, que da lugar a las hojas en su extremo superior, largas y lanceoladas, de vivo verde y con los márgenes rojizos. En ocasiones, el tronco de la drácena se bifurca en el extremo, o da lugar a un segundo tronco a media altura del primero, haciendo cada planta distinta de las demás.
  • No debe confundirse con su pariente Dracaena draco, del que forma parte el drago milenario de Tenerife, en las Islas Canarias.
Dracaena marginata: cuidados - Características de la Dracaena marginata

Ubicación y clima para la drácena marginata

Está considerada generalmente una planta de interior, ya que necesita de condiciones tropicales que, en la mayoría de ocasiones, no es fácil replicar en exterior. Sus necesidades de temperatura se verán cumplidas perfectamente en torno a los 21 ºC aproximados que la mayoría de hogares mantienen, siendo su temperatura ideal de entre 23 ºC y 25 ºC. Es muy importante no exponer a la drácena al frío ni siquiera de forma puntual, motivo por el cual no puede cultivarse en exterior más que en climas tropicales.

Respecto a sus necesidades de luz, necesita entornos muy luminosos, pero siempre sin exposición directa al sol, que podría quemar sus hojas y secarla. Lo ideal es buscarle habitaciones muy bien iluminadas pero no ponerla junto a las ventanas, ya que además la planta tolera bastante bien los entornos sombríos. En exterior, ubícala en una zona de semisombra, a cubierto de las horas de incidencia del sol de mayor intensidad.

Riego de la Dracaena marginata

Una de las principales fortalezas de la Dracaena marginata es su resistencia frente a la sequía, y es que se trata de una planta nada exigente con los riegos. En invierno, la drácena puede llegar a aguantar sin problemas unos 20 días sin riego y en verano, normalmente, bastará con regarla una vez por semana. Eso sí, que haya que regar con menos frecuencia no significa que deba aportarse el agua de múltiples riegos en uno solo: es vital no encharcar el sustrato de la planta al regar o provocarás daños graves en sus raíces.

Por lo general, el indicador más fiable a la hora de saber cuándo regar es esperar a que el sustrato se haya secado. Introduce un dedo o un palo fino en el mismo y, si sale sin tierra pegada, será momento de regar. Aquí te damos más consejos sobre Cuándo regar las plantas.

Dracaena marginata: cuidados - Riego de la Dracaena marginata

Humedad para la Dracaena marginata

Aunque la planta no necesita de muchos riegos, sí precisa de una humedad ambiental alta. En zonas costeras esto no será demasiado complicado, pero si el clima es muy seco en tu zona, deberás aumentar la humedad en torno a tu drácena de alguna manera.

El método más sencillo es colocar la maceta encima de un plato con piedras y agua, en el que las piedras y guijarros se mantengan por encima del nivel del agua. Así, la planta está libre del encharcamiento, mientras que el agua evaporada de forma natural asciende y evita que la drácena se seque. También puedes ir espolvoreando agua por la estancia o alrededor de la planta, mojando poco sus hojas.

Sustrato para la Dracaena marginata

Lo más importante en cuanto al sustrato es que ofrezca un drenaje lo mejor posible para evitar el mencionado peligro del encharcamiento. La mezcla universal con turba, humus de lombriz y fibra de coco a partes iguales, junto a un puñado de vermiculita y perlita, funcionará correctamente, aunque puedes hacer el sustrato ligeramente ácido para mejorar aún más el entorno.

La Dracaena marginata crece bastante lentamente, por lo que cuando la adquieras no necesitas buscarle un lugar ni una maceta mucho más grandes. De hecho, la planta prefiere macetas más bien ajustadas, teniendo más problemas en aquellas demasiado grandes. No necesitarás trasplantarla antes de cada 3 años y, aún así, no necesitará un recipiente mucho mayor.

Otros cuidados de la Dracaena marginata

Las bonitas hojas de la drácena tienden a acumular polvo con facilidad, lo que dificulta la absorción de luz de la planta y desluce su potencial decorativo. Con un paño suave y ligeramente humedecido, limpia sus hojas cuando notes que están sucias. Toma nota de más productos y consejos sobre Cómo limpiar las hojas de las plantas.

Puedes realizar el abonado un par de veces al año, al inicio de la primavera y en verano. Lo ideal es utilizar fertilizante ecológico, como humus de lombriz o compost, añadiendo unos centímetros a la tierra de la maceta.

Si deseas leer más artículos parecidos a Dracaena marginata: cuidados, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Cultivo y cuidados de las plantas.

Escribir comentario

Añade una imagen
Haz clic para adjuntar una foto relacionada con tu comentario
¿Qué te ha parecido el artículo?
Dracaena marginata: cuidados
1 de 3
Dracaena marginata: cuidados

Volver arriba ↑