Gasteria: cuidados y tipos
Las Gasterias son todo un género de suculentas que no deja indiferente a nadie. Se trata de unas pequeñas plantas crasas con una forma muy distintiva, que suele despertar a fervientes admiradores nada más verlas o tenerlas unos días. Se trata de unas de las crasas más fáciles de cuidar que existen, y es que estas pequeñas son aptas para cualquier aficionado, ¡incluso para los más principiantes o los que menos tiempo tienen!
Si quieres aprender sobre los tipos y cuidados de la Gasteria para que esté siempre en las mejores condiciones, acompáñanos en este artículo de EcologíaVerde en el que verás una guía.
Características de la Gasteria y sus tipos
Las plantas del género Gasteria spp, comúnmente llamadas suculentas lengua de buey, son plantas con origen en Sudáfrica, entorno en el que crecen bajo la cúpula arbórea o a la sombra de especies mayores.
Su nombre popular viene de la forma de sus hojas, así como de la textura rugosa de estas. Aunque puedan parecerse a la sábila o el aloe, estas plantas cuentan con una buena cantidad de rarezas que las hacen únicas. Se trata de especies de pequeño tamaño, que rara vez superan los 20 cm de altura, con hojas de hasta 8 cm de longitud, siendo coriáceas y de tonos variables en función de la especie concreta. Del mismo modo, estas pueden crecer en espiral o hacia uno de los lados, también según la especie.
Tipos de Gasteria
Existen muchas especies de esta planta, algunas de las más populares son:
- Gasteria verrucosa o carinata
- Gasteria maculata o bicolor
- Gasteria glomerata
- Gasteria gracilis
- Gasteria disticha
Ubicación para la Gasteria
En su entorno natural estas plantas crecen, como hemos dicho, a la sombra de árboles o arbustos de mayor tamaño, por lo que lo habitual es cultivar la Gasteria como planta de interior. Así, en el interior del hogar puedes ubicarla en alguna habitación luminosa, pero apartada de la incidencia del sol directo, especialmente a las horas de mayor intensidad de este.
Lo mismo ocurre en exterior: la planta agradecerá un entorno luminoso, pero no el sol directo, especialmente el de las horas de mediodía y la tarde. Búscale una zona donde reciba la luz de las primeras horas de la mañana y, si ves que sus hojas se amarillean o vuelven blancas, es que necesita una ubicación más protegida de la luz.
Temperatura para la Gasteria
Estas plantas aprecian los veranos cálidos, pero en cuanto al invierno se refiere, no toleran el frío intenso. Las heladas y la escarcha pueden matar a tu planta suculenta Gasteria, y es que la planta sufre mucho por debajo de los 10 ºC.
Riego de la Gasteria
Como las demás suculentas, la Gasteria tiene la capacidad de almacenar su propia reserva de agua en el interior de sus hojas, por lo que no es nada exigente en este aspecto. Deja que el suelo o sustrato se seque por completo entre riegos y cuando riegues, procura hacerlo sin encharcar el sustrato ni mojar demasiado la propia planta.
Si tu Gasteria está plantada en exterior y en tu zona llueve de vez en cuando, es probable que no tengas que regarla en absoluto. Fíjate en el aspecto de sus hojas y, si se arrugan y parecen perder volumen, es señal de que necesita más agua. Ante la duda, mejor quedarse corto que pasarse con el riego: la planta se recuperará rápidamente de la sequía en cuanto reciba agua mientras que los excesos de humedad tienden a provocarle pudrición de raíces y la dejan susceptible al ataque de hongos, ambos problemas muy severos.
Tierra o sustrato para la Gasteria
Lo más importante aquí es que la tierra o el sustrato utilizados ofrezcan un drenaje lo mejor posible, que evite el ya mencionado exceso de humedad que puede matar a la planta. Lo mejor es optar por suelos arenosos o preparar tu propio sustrato mezclando turba, fibra de coco y arena a partes iguales.
Incluso en exterior, si tu tierra no drena bien, puedes cavar un agujero lo bastante grande para la planta e incluir la mezcla descrita. En maceta, asegúrate de que tenga agujeros de drenaje y retira el agua sobrante tras regar.
Te recomendamos leer este otro post sobre el Sustrato para cactus y suculentas: cómo hacerlo.
Abono para la Gasteria
Como muchas otras suculentas, esta planta no es muy demandante en cuanto a nutrientes, ya que son especies de crecimiento lento. Bastará con que le aportes abono una vez al año, cuando llega el calor de la primavera. Usa siempre fertilizante específico para cactus o suculentas, ya que estas plantas tienen sus propias necesidades.
Multiplicación de la Gasteria
Como ya imaginarás si tienes algo de experiencia con plantas crasas, multiplicar la Gasteria es particularmente sencillo. Puedes propagarla de forma natural por semillas, pero hacerlo por esquejes o hijuelos es mucho más rápido, sencillo y tiene mejores probabilidades de éxito.
Elige un hijuelo en la base de la planta madre o un tallo sano y córtalo con cuidado con unas tijeras o tenazas bien afiladas y desinfectadas. Deja que el esqueje cortado se seque durante unas 6 o 12 horas y plántalo después en una pequeña maceta con tierra, como la de la planta madre. Ubica la maceta en una zona cálida e iluminada, pero a cubierto del sol directo, y no tardará en enraizar.
Te aconsejamos echar un vistazo a este otro post sobre Cómo reproducir suculentas.
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