Por qué en las ciudades no se ven las estrellas
Es posible que alguna vez te hayas fijado en que en las ciudades, sobre todo si don grandes, apenas se ven estrellas y, en cambio, en el campo, la montaña o en algunas playas sí pueden verse mucho mejor y, en ciertas zonas, en gran cantidad. Puede parecer algo extraño y puede hacer que nos preguntemos qué diferencia hay entre un lugar y otro para poder ver el firmamento. Lo cierto es que hay una explicación muy simple y es que los humanos contaminamos en grandes cantidades y en las ciudades es donde hay más humanos juntos.
Si quieres conocer más detalles y conocer la causa exacta de por qué en las ciudades no se ven estrellas, qué tipo de contaminación causa este efecto, sigue leyendo este artículo de EcologíaVerde en el que te damos todas las respuestas.
Por qué en las zonas rurales se pueden ver las estrellas y en las ciudades no
El fenómeno que hace que en las zonas rurales o campos se vean estrellas y en las ciudades no o sea vean muy pocas es el exceso de luz concentrada. Es decir, en las ciudades hay una concentración de personas mucho mayor que en las zonas rurales, por lo que hay contaminación lumínica o una cantidad de luz tan elevada que perturba el funcionamiento normal del entorno, como que el cielo esté despejado para poder ver las estrellas, entre otras consecuencias mucho más graves de lo que nos pueda parecer en un inicio.
Así, en el campo, la montaña, la playa, el mar o cualquier otra zona que no está poblada en exceso y que, por tanto, sigue siendo en general un área muy natural se pueden ver las estrellas perfectamente hasta el punto de poder llegar a ver la Vía Láctea. Esto hace que estas zonas del mundo sean ideales para ir a observar estrellas con telescopio o incluso para que se instalen observatorios profesionales, de modo que se pueden observar hasta las formas de las estrellas, las distancias, los planetas, etcétera. En cambio, en las ciudades ver bien las estrellas es algo difícil, aunque no imposible, dependiendo del grado de contaminación lumínica de la ciudad.
Qué es la contaminación lumínica
Para explicar más a fondo qué es la contaminación lumínica podemos decir que esta es la dispersión de la luz excedente que proviene de fuentes artificiales de iluminación. Esta dispersión de luz excesiva por la atmósfera hace que haya un brillo artificial en el cielo que puede estar todo el día, pero que cuando es de noche se ve aún más aumentado por le contraste. Esta contaminación de luz o lumínica no permite que lo que hay más allá de cierta distancia hacia arriba no se pueda ver, incluidas nubes, aviones, estrellas, etcétera.
Además, cuando es realmente excesiva el cielo nocturno puede llegar a verse como la salida del sol aunque este no esté en dicha posición, es decir, en tonos muy amarillos, anaranjados e incluso rojizos. También, si el alumbrado es de luces de tonos más fríos, el cielo puede llegar a verse amarillo claro o blanquecino cuando el nivel de contaminación es elevado.
Estos sucede en grandes ciudades y en zonas en las que se hace un mal uso de la luz artificial o los alumbrados, que en muchos casos se usan en exceso de forma totalmente innecesaria. Esto no solo deriva en una contaminación lumínica y en una contaminación visual, sino que también supone un gran derroche de energía debido al consumo excesivo de luz.
En este otro artículo de EcologíaVerde te contamos con detalle la Contaminación lumínica: definición, causas y consecuencias.
Consecuencias de la contaminación lumínica y no poder ver las estrellas
Como hemos ido viendo, la contaminación producida por el exceso de luminosidad tiene efectos negativos, como no dejar ver los cuerpos celestes en el cielo nocturno, por ejemplo no poder ver las estrellas, así como un gasto excesivo de energía. No obstante, son muchas más las consecuencias.
Por ello, te detallamos las principales consecuencias de la contaminación lumínica que no deja ver las estrellas en las ciudades.
- Pérdida de energía, por lo que no solo se malgasta el recurso energético sino que también se trata de una gran pérdida económica.
- Mayor cantidad de residuos y contaminación, puesto que producir la energía que ilumina las ciudades tiene un coste energético muy elevado y, por ello, se producen grandes cantidades de residuos durante el proceso de producción, contribuyendo a contaminar más afectando al planeta entero.
- Afecta a los animales nocturnos de la zona. Los animales de hábitos nocturnos necesitan la oscuridad de la noche y solo la claridad que proporciona la luna en dicha zona para poder sobrevivir en condiciones. Al verse la luminosidad alterada se sienten confusos, se les cambian los ritmos hasta el punto de cambiar épocas de cría o reducirla al mínimo, hacerles migrar, etcétera.
- Cambia los biorritmos de todas las especies de la zona, tanto de los animales nocturnos mencionados como de los diurnos, como nosotros, e incluso de los vegetales. Esto provoca que no se duerme cuándo y cuánto corresponde, lo que deriva en fatiga, insomnio, estrés, ansiedad y otros problemas que llegan a cambiar hasta los niveles hormonales, entre otros efectos negativos.
Soluciones para la contaminación lumínica y poder ver las estrellas
Por el momento, la única solución para poder ver las estrellas es irse a zonas con poca o nula contaminación lumínica, es decir ir al campo para verlas o a las afueras. O bien, si se quieren ver las estrellas en las ciudades hay que buscar un lugar que no esté excesivamente iluminado, esperar a un día de noche despejada y a una hora en la que todavía no haya encendidas la mayoría de luces de negocios y farolas.
Por otro lado, como soluciones para la contaminación lumínica podemos proponer:
- Usar menos luces en casa, el trabajo y los negocios. Evidentemente, si reducimos las luces que no son realmente imprescindibles ganaremos calidad de vida y cuidaremos más al medio ambiente, al reducir el consumo de energía y la emisión de contaminación lumínica.
- Orientar bien los puntos de luz, tanto en los propios hogares y negocios como en las calles, algo que es competencia del ayuntamiento de cada zona.
- Usar sensores de movimiento para que las luces se enciendan solo cuando sea realmente necesario.
- Ser conscientes y acordarnos de apagar las luces de aparatos o partes de la casa que no estemos usando.
- Que los ayuntamientos prohíban el uso de luces proyectadas hacia el cielo.
- Usar bombillas con iluminación de un tono parecido al de la natural.
- Que las autoridades competentes prohíban el uso de carteles publicitarios excesivamente luminosos y que se aseguren de que se cumplen las normativas.
En este otro artículo de EcologíaVerde te mostramos más sobre las Soluciones para la contaminación lumínica.
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