Agapanto: cuidados, dónde plantarlo y poda

• Los agapantos son plantas ornamentales que producen flores muy llamativas que parten de un alto y rígido tallo. Crecen en umbela, lo que significa que tienen varias flores con tallo partiendo de un centro, en forma esférica. Estas pueden ser blancas, azules o moradas, según la variedad.
• Duran hasta 2 meses en floración, lo que las hace excelentes adiciones para jardines públicos o jardines de bajo mantenimiento. La floración se podrá apreciar con la llegada del verano, específicamente cuando empieza. Cada umbela puede llegar a medir 13 centímetros de diámetro.
• La planta es mediana, y mide por lo general 60 centímetros de alto. Los tallos florales son ligeramente más altos que las hojas, midiendo aproximadamente 80 centímetros de alto.
• Las hojas son sencillas, planas, de color verde oscuro y bastante lustrosas, por lo que aún cuando no está en floración sigue siendo muy ornamental.
• Desarrolla una raíz bajo suelo de forma tuberosa.
• Es perenne y se mantiene durante todo el año.
• ¿Cuánto tarda en crecer un agapanto? Debes considerar que su crecimiento es bastante lento. Puede tardar entre dos a tres años en dar flor, pero este tiempo solamente es el de aclimatación. Ya que una vez haya logrado establecerse después de ser plantado, dará flores cada año cuando el verano llegue.

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Para que produzcan flor necesitan frío. Por otro lado, las heladas y vientos fríos tendrán efecto negativo en las hojas. La temperatura mínima debe rondar los -8 °C, donde empezarán a tirar las hojas, y pueden llegar a los -12 °C, aunque no es recomendado. Por tanto, el clima ideal para el agapanto será una zona templada.

Se da bien en condiciones lumínicas de semisombra o también bajo sol completo, pero nunca sombra completa. La floración más abundante se da en exposición solar total.

Suele colocarse en macetas, borduras o bajo árboles como cobertura, principalmente en suelo directo. Normalmente, se plantan en grupo, por la abundancia que generan sus hojas que forman una gran cobertura de suelo. Si la zona es muy fría será indispensable colocarlo contra una pared que le dé abrigo, o en macetas que sean fáciles de desplazar para poder llevarla a interior y evitar las dañinas heladas.

Pueden encontrarse variedades aptas para climas más fríos. En este caso, hay que buscar las que tienen hojas estrechas, que resisten mejor que las de hoja amplia.

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El suelo del agapanto debe ser suelto y poroso, con la finalidad de que las raíces con tubérculos puedan crecer sin estar muy apretadas. También necesita que sea rico y de buena filtración. Para tal propósito se preparará una mezcla de tierra universal, combinando partes iguales de turba y humus de lombriz, añadiendo dos puñados ya sea de perlita, grava volcánica, tepojal o vermiculita, según sea lo que tengamos a disposición.

Durante la primavera se recomienda el abonado para promover la floración. Se utiliza el abono nitrogenado para esta especie. Una capa de mantillo ayudará a mantener las condiciones del suelo en orden y evitar que la humedad escape. Es indispensable en zonas frías para que la superficie no esté a la intemperie.

Afortunadamente esta planta de flor ornamental no demanda mucha agua, algo raro en plantas de flores llamativas. Puede tolerar sequías ocasionales. Es necesario aumentar el riego cuando el calor aumenta. En invierno hay que espaciar el riego.

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Esta planta se ha vuelto invasora en muchos lugares, así que una práctica de responsabilidad horticultora es cortar las flores apenas empiecen a marchitarse para empezar a producir semillas, porque de este modo estaremos evitando que vuelen y colonicen nuevos lugares donde no son deseadas.

No requiere poda para dar forma por el crecimiento de forma ordenada que tienen. Cuando las hojas se marchiten habrá que quitarlas para evitar que consuman energía de las hojas sanas.

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La forma más frecuente de reproducir el agapanto es mediante la división de raíz. Este proceso se hace durante el invierno. Hay que considerar que durante el primer año se asentará, y no dará flor hasta el segundo año. Este método se lleva a cabo en invierno, o después de que den flor. Esta división también sirve de mantenimiento para mantener la planta madre en buenas condiciones, y se recomienda hacerla recurrentemente cada 4 o 5 años. También pueden reproducirse por semilla, obtenidas sea a partir de la flor o en tiendas especializadas.

Al plantar los agapantos hay que considerar una separación de 40 centímetros entre ellas, considerando que van a crecer.

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